La inmadurez, parte I

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  • Dedicado a Jorge
                                    

La inmadurez es la falta de madurez. Y ahora os hareís la pregunta, ¿qué es la madurez? Pues según el diccionario, la madurez significa el ““ser capaz de aceptar la realidad de las personas y cosas tal cual son”, es decir, aceptar los defectos de los demás de una forma adulta, ayudar a los demás cuando más te necesitan, no dejarlos de lado cuando las cosas se tuercen, es decir, ser maduro significa estar bien contigo mismo y aceptar la realidad como es, basados en esa actitud con respecto a nuestra vida las personas maduras poseen cualidades que hacen que su caracter sea funcional, agradable para los demás y sobre todo saludable para nuestro organismo, mientras que una persona inmadura, hace lo que quiera con tal de que todo le salga como lo ha planeado, es decir, es capaz de comportarse como un niño pequeño, dar pataletas, hablar de forma agresiva, borde, manipularlos, decir que si a todo y después pensar de la misma forma, y muchas más cosas (no me quiero enrollar) y tengo que admitir que yo soy una persona inmadura.

Mi historia empieza de la siguiente manera.

Soy hija única y siempre he tenido todo lo que he querido y me han consentido de todo al ser una niña buscada y me querían tener muy contenta. Han echo muchos esfuerzos que hasta ni yo inmaginaba que lo harían, con esto no quiero decir que la culpa de que sea inmadura es de mis padres, porque no es así, ellos me han querido educar de la mejor manera, y eso es algo que yo les agradezco por siempre. A la edad de 4 o 5 mis padres se empezaron a separar por motivos personales, y pues desde entonces me faltaba una figura paterna, y nací sin ella, aunque mi padre me quiere, pero nunca se ha portado como tal, yo de el no quiero saber nada, es como si no tuviera padre. Mi madre se ha convertido en todo mi apollo, ha sido madre y padre a la vez, junto a mi familia materna. A la edad de 6 años vine hacía España (soy rumana) y vine con mi madre obviamente, porque aquí estaban mis abuelos, en fin, voy al grano, que siempre he estado consentida hasta el día de hoy, que dentro de dos semanas tendré 18 años. A la edad de 15 años conocí a un hombre que me sacaba 10 años, y pues en esa época era muy vulnerable a todo y pues nos gustabamos pero el no quería dar el paso por no querer ser un "asaltacunas" y pues a la semana de mi 16 cumpleaños, desapareció de mi vida, y yo me empezé a comportar de una manera muy infantil, porque lo que quería era estar con él y pues lo pagaba con mi familia que no tenían nada que ver, pero como era con las personas que más tiempo pasaba, pues lo pagué con ellos y hasta el día de hoy, que me aguantan porque soy de la familia, que sino, ya me habrían echado de casa, así de claro lo digo. A raíz de eso, pues empezó mi comportamento y como yo sabía que me iban a consentir, pues hacía lo que quería con ellos y ese es el peor error que he cometido en mi vida. Después a los 17 conocí a José, el único hombre del que estuve enamorada, el quería volver con su ex y me usó para darle celos y pues yo hacía lo que quería el con tal de estar a su lado, y pues como no quería perderlo, me comporte de forma inmadura, en sentido que, siempre estaba preguntandole donde estaba, siempre siendo celosa, siempre discutiendo porque quería estar más con el y el no, vamos, porque lo agobiaba, y me llegó a decir un día, que si no hubiera sido por mi inmadurez, hubieramos estado juntos y hubiera olvidado a su ex, pero por desgracia, era demasiado tarde y volvió con ella, me creí sus mentiras y me enamoré de el. Le hablaba todos los días, siempre le decía de quedar, pero el que no y que no, perdí la dignidad por el y aun así en vano. Después, conocí a Pedro, que me sacaba como el primero, 10 años, y pues yo desconfiaba de los hombres, porque he tenido una racha de que solo me querían para follar, y en fin, tuvo que estar dos semanas para que pudiera conseguir eso de mi, y lo consiguió, a base de mentirme, y a la semana, me echó de su vida, porque había conseguido lo que quería, asi que también me lastimaron, pero yo en esa época estaba enamorada de José, asi que no lo pasé mal. Y gracias a Pedro, conocí una persona maravillosa, llamada Jorge, a mi no me llamó la atención, pero poco a poco me fui fijando en él, con miedo por lo anterior, y casi al mes empezamos a salir. Llevamos poco tiempo, pero para lo poco que llevamos, hemos tenido más discusiones que con mi familia en 6 años. Por culpa de mi inmadurez, es decir, si no hacía lo que yo quería, me comportaba como un niño pequeño, hasta que me hacía caso y como siempre he actuado así, pues no sabía otra forma de comportarme y el no veía lógico en lo que estaba haciendo. Cosas como, yo quiero esto y siempre pedía sin darme cuenta de que el no podía hacer más de lo que estaba haciendo. Discutiamos por mi forma de pensar, que siempre le llevaba la contraria, y con su familia también he tenido mis problemas, pero al escribir y al darme cuenta de que al reflexionar y al escribir esto, me doy cuenta de que me portado mal con mi familia, con la familia de mi novio, y con mis amigos (parte II), he perdido mucho en esta vida por mi inmadurez, pero si sigo así, me estoy dando cuenta de que de verdad me quedaré sola y eso es lo último quue quiero y de estar forma me he dado cuenta de que o maduro o, me quedaré sola para siempre, porque nadie esta obligado a aguantarme, y dentro de nada cumplo los 18, y tendré que comportarme como una señorita delante de mi familia, y más delante de la suya. 

Conclusión, que necesito cambiar, y ser una persona menos caprichosa, más humilde, menos prepotente, más paciencia y menos nervios, entendiendo a mis seres queridos, y no huir de los problemas como una cobarde sino, hacerles frente, y si no me gustan, me aguanto, porque sino, perderé lo que más tengo, a mi familia y a mi novio. Seré más comprensiva, menos celosa, más adulta y menos infantil, y a partir de ahora, cambiaré, aunque sea tarde, cambiaré. Quién confía en mí, se dará cuenta de que lo intentaré por primera vez y por última. 

Esta es la primera parte sobre la inmadurez, desde como lo vivo yo, que lo vivo en propia piel. Y que sepaís, siempre pensad dos veces antes de hablar y de actuar. Y si os habeis equivocado, que sepaís este refrán. "Prefiero morir de pie que morir arrodillado". 

Reflexiones de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora