Reflexiones de una adolescente.

Envidia.

Juan y Luís eran íntimos amigos. Desde pequeños han compartido de todo, desde ropa hasta consejos y problemas. Un día, a Juan le gusta Nerea, una nueva compañera de clase. A la misma vez, a Luís también le empezaba a gustar. Ninguno de los dos quería contarlo por miedo a romper su preciosa relación de amistad por culpa de una chica. Un día, Nerea se acerca a Juan para pedirle unos apuntes, y Juan, muy nervioso, tira todas las hojas al suelo. Nerea decide ayudarlo a recoger los apuntes. De repente, se cruzaron la mirada, y empezaron a reírse. 

-¡Qué ojos más bonitos tienes!- Le dijo Nerea, mientras seguía mirándolo. De los nervios que tenía, Juan no sabía que responderle. Simplemente le dijo:

-Gracias, toma los apuntes.- Con una sonrisa picarona. 

Pero lo que no sabía Juan, era que Luís los estaba observando desde lejos, y se estaba dando cuenta de que entre ellos hay algo más que una simple relación de compañeros. Luís, tenía miedo de decirle a Juan que le gusta Nerea, porque sabría que iban a pelearse, así que Luís se guardaría el secreto. 

Un día, Juan invita a casa a Nerea. Empezaron a hablar sobre los estudios y poco a poco la conversación empezaba a estar más interesante. El la miraba con deseo, ella, lo miraba con pasión, hasta que Juan decidió lanzarse, y Nerea le correspondió el beso pasionadamente. Pero no les dio tiempo a más, porque en ese momento llegaron sus padres y ella se fue muy contenta. 

Juan nota a Luís muy distante de él, y más cuando este habla de Nerea. Luís si que sabía que a Juan le gusta Nerea, pero en cambio, Juan no lo sabía lo de Luís. 

-¿Qué te pasa? Le pregunta Juan a Luís.

-Nada, simplemente los examenes.

-¿Te pasa algo con Nerea¨?

-Para nada, solo que os dejo más tiempo juntos.

Y se fue. Luís sabía que estaba experimentando un sentimiento de desesperación, furia, irritabilidad... Pero no podía hacer otra cosa que dejar las cosas como están. Juan nunca había visto así a Luís, y estaba muy preocupado. 

A medida que iban pasando los días, Luís se iba alejando de Juan, hasta que un día sucede lo que Luís nunca pensó que pasaría, Nerea se fue a su casa. 

-Buenas tardes, Luís, me preguntaba si tu tenías los apuntes de Biología...

-Sí, claro, entra y te los daré.

-Luís, necesito hacer algo que llevo esperando mucho tiempo...- Y en ese momento, Nerea se le acercó a Luís directamente a sus labios y empezó a besarle apasionadamente... 

-¿Tú no estabas con Juan?

-Pero me he dado cuenta de que me gustas más tu que él.- Y le siguió besando. 

La relación entre Juan y Luís iba de mal en peor. Ya ni siquiera se hablaban. Y todo por culpa de Nerea. Estaba con los dos al mismo tiempo. Hasta que un día Juan vió a Nera con Luís cogidos de la mano y de repente pasa lo impensable:

-Te voy a matar, hijo de ...- Le interrumpió Nerea antes de que se pegaran. Pero fue en vano, Luís y Juan empezaron a pegarse y a insultarse. Hasta que vino unos amigos a separarlos. 

-Basta ya, ¿no creeis que esto sobra? Soys mejores amigos, no creo que deberíais de haber llegado a las manos. 

-Es culpa de Luís que me ha quitado a Nerea.

-Si fue ella quién se me lanzó.

-No digas mentiras, que sé que estas celoso porque esté con Nerea y por eso has intentado quitarmela.

-Mira Juan, hemos sido mejores amigos desde hace 13 años, y si en 13 años de amistad no me crees, no vale la pena seguir con esta amistad. 

-Muy bien, a partir de ahora olvídame.

Los dos se fueron llorando a casa y sin haber pensado lo que habían dicho. Pasaron días, incluso semanas sin dirigirse la palabra. Los dos se envidiaban el uno del otro, sin ellos saberlo. Hasta que un buen día, Dani, un gran amigo de los dos, los junto en una habitación, para que aclarasen sus diferencias.

-Yo si está este, me voy.- Dijo Luís.

-Lo mismo digo.- Dijo Juan.

-No seaís críos... Arreglar vuestras diferencias. 

-Yo no tengo que hablar nada con él.

-Yo creo que sí. A ver, ¿porqué estaís enfadados?

-Porque me ha quitadi a mi chica, dijo Juan.

-No era tu chica, ella me dijo que no estabais juntos.

-Te lo estas inventando para darme celos.

-Pero...¿Qué necesidad tengo yo de darte celos?

-Porque desde siempre me has tenido envidia.

-Eso es mentira...- Sabía prefectamente que lo que estaba diciendo Juan, era cierto.

-Siempre querías tener más que yo, no te conformabas con lo que tenías, siempre querrías ganarme en todo...

-Porque tu siempre tenías dinero... Yo en cambio no he tenido ese privilegio... ¿Cómo no tener envidia de ti, si siempre tenías a todas las chicas detrás tuya, tenías siempre lo que pedías... Mientras que yo, no tenía nada, me sientía como una mierda a tu lado.

-¿Tu crees que el dinero da la felicidad? Porque tienes un concepto equivocado. Yo no era ni soy feliz por tener más dinero, Mucha gente se aprovechaba de mi, yo tengo un vacío por dentro que solo lo llenaba con objetos... Sólo te tenía a ti como amigo, a nadie más, tu nunca te has aprovechado de mi, y me has aceptado tal y como eres.

-Lo siento Juan, me parece una tontería el tener envidia de ti... Y que una chica ha podido con nuestra amistad de 13 años...

-Tranquilo, que Nerea es pasado, no la necesito, prefiero estar contigo que con ella.

-No nos volveremos a pelear nunca más, casi por culpa de la envidia rompemos la amistad que teníamos.

-¿Amigos?

-Amigos por siempre.