En la inmensidad de un río turbulento y en las manos de alguien descuidado me convertí en un pedazo de papel de diario. Un papel que doblaron de un lado y del otro hasta darme la forma de un barco. Me soltaron en el agua para darme libertad y me aventuré por costas arenosas y tormentosas. Me choqué con piedras, me enredé en los juncos y finalmente me deshice en pedazos sobre la tierra. Tanta travesía para que al final mis líneas acabaran empapadas y mi recuerdo se disolviera.
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La casa encierra ecos
Historia CortaEl encierro que trajo el 2020 fue la oportunidad perfecta para escuchar mejor a las historias que, tales como el eco, rebotaban en las paredes de mi casa, escapándose de mi mente. Historias que ahora están reunidas en este ¿libro? No son todas, clar...