Me deshago como el algodón de azúcar estallando en tu boca, pero no importa. No pares, no pienses en si está bien o no deshacerme.
Quiero que mi azúcar te enloquezca y sonreír cuando me digas que no podés dormir.
Quiero que me pruebes y admitas que nada sabe tan dulce como la tentación.
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La casa encierra ecos
KurzgeschichtenEl encierro que trajo el 2020 fue la oportunidad perfecta para escuchar mejor a las historias que, tales como el eco, rebotaban en las paredes de mi casa, escapándose de mi mente. Historias que ahora están reunidas en este ¿libro? No son todas, clar...