Capítulo 4: ¿Que coño a pasado aquí?

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Si te gusta el contenido pues adelante que esperas.

Dylan:

Estaba portandome como un buen gatito, tomandome muy enserio mi papel. Mi amo me pidio que chupace su poña, iba a obtener mi lechita a toda costa. Subccione hasta el fondo como tanto le gusta, era una maldita delicia ver como se exitaba con cada lameton. Mi legua recorría su polla lubricandola con mi propia saliva, chupando y lamiendo a todo largo. Mientras el me agarraba fuertemente del pelo y me la encajaba hasta lo último de la garganta y solo podía sollozar. Cada estocada me hacía ahogarme, pero no quería parar, me gustaba demasiado esa sensación de cosquilleo que causaba en mi trasero, erectandome cada vez más. La velocidad de sus arremetidas me lo indicaba, estaba llegando a su fin.

-Quiero ver- me ordeno, en ese momento sentí su polla palpitar, todo su semen estaba callendo sobre mi lengua.

Le mostre mi lengua llena se todo su semen, realmente adoraba como me miraba con tanta lujiria. La manera en la que se mordía el labio y precionaba mis mejillas, me proporcionaba demasiado cosquilleo.

-Tragate tu lechita-me apreto los cachetes- mereces un premio por ser un buen gatito, volteate.

No le gustaba usar lubricante, lo que hizo fue humedecer con su saliva la zona. Esto es súper excitante porque me hizo un beso negro, lamiendo y succionando el lugar mas sencible de mi cuerpo, además de mis pezones, jugar con ellos era suficiente para calentarme en segundos. Con sus dedos me ponía más y más saliva, toqueteando y lamiendo. Puede sonar asqueroso, pero te aseguro que es demasiado delicioso.

Me penetro de golpe, una fuerte embestida me hizo estirar la espalda. Sentía como mi interior latia, se cerraba alrededor de su erección y me hacia temblar las piernas. Agarró fuertemente mis caderas y comenzó a penetrarme, se que es demasiado masoquista de mi parte pero me encanta que me haga daño. Cada embestida me hacia llorar de lo bien que se sentía, del genial cosquilleo que causaba la continua fricción. Mientras más gemía más duras eran sus embestidas, cada vez más húmedo y resbaloso estaba mi hueco. No podía aguantar, me vine como loco ¿Como se siente? Se siente como olas intensas de placer que comienzan en lo profundo del cuerpo y se irradian por el resto de este. En otras palabras: maravilloso. Pero a pesar de eso estoy tan cansado se que no voy a aguantar.

-Vaya ,vaya el gatito anda muy precos últimamente- me dijo.

-Lo siento yo...-fui a hablar pero me detuvo agarrandome del pelo.

-Te recuerdo pequeño que los gatitos no hablan-me agarro más fuerte y comenzo a dejar marcas por todo mi cuerpo.

Me coloco las esposas, un vibrador,una mordaza, mierda sabía por donde venía esto. Coloco unos succionadores en mis pezones, maldita sea estas mierdas si que daban dolor pero uno muy placentero. Dios ese vibrador estaba acabando conmigo, quería tocarle maldito seas Luke. Me estremecía como loco, la verdad es que soy una persona demaciado sencible. Dios la luz de la luna colandose por la ventana no ayudaba a mi maldito cerebro, estaba el justo allí jalandose esa maldita polla de 25 cm. ¡Y no es una puta broma! Me costo mucha práctica dominar ese gran palo.

-Mierda pequeño no aguanto más- saco el vibrados y me abrió de piernas.

Nunca entraba despacio, siempre fue rudo y cruel. Le encanta verme en esta situación, ama verme imobilizado y débil ante el, simplemente ama tener el control. Ni siquiera se cuanto tiempo tardo pero la sensación y el cosquilleo que me causa su polla en mi interior con tanta rudeza y velocidad me provoca unas enormes ganas de acabar a chorros.

Un Gillipollas En OxfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora