Capítulo 16

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Annie:

Me beso y la extraña sensación de un terrible hormigueo lleno mi estomago, la verdad no se sentía como mariposas volando, eran bombas explotando en mi interior. Su lengua danzaba perfectamente con la mía, se encontraban en un ahogado y desesperado remolino de sensaciones. Definitivamente el sabía como encender a una chica, sus manos juguetonas se intercalaban entre mis caderas y mi retaguardia, dudando si apretar más debido a mi reacción. Guíe sus manos y lo deje explorar lentamente mi cuerpo, necesitaba demasiado su atención. No era la primera vez que teniamos un encuentro sexual de esta forma, pero puedo asegurar que nunca lo habíamos terminado, hasta hoy.

Sentía sus manos y sus labios por todas partes, ni siquira me di cuenta que ya estaba desnuda y completamente extendida sobre su cama. El llacía al pie de la cama observandome lentamente como un tigre al punto de atacar, desvistiendose poco a poco y dejandome por primera vez tener una visión detallada de sus tatuajes. Su hombro derecho era adornado por un hermoso mandala que simulaba ser una flor, el resto del tatuaje desendía con un gran representativo de la cultura japonesas, carpas y grullas adornaban parte de un hermoso paisaje en blanco y negro. Un dragon muy jápones rojo desendía en su antebrazo junto a la serpiente bastante pequeña. Cuando deje do observar sus tatuajes no pude sorprenderme al verlo completamente desnudo acariciandose poco a poco mientras su mirada recorría mi cuerpo. Nunca me había sentido tan deseada en la vida, ningún chico me miraba de esa manera.

-¿Sabes cuanto tiempo llevo soñando con este momento Annie? No tienes idea de cuanto he fantaseado con tenerte de esta manera rizos- una ilera de besos húmedos subía por mi muslo izquierdo.

No pude evitar encorbar mi espalda en el momento que se enterró entre mis piernas, era un experto haciendo orales. Su lengua hacía movimientos los cuales eran desconocidos, me hacía estremecerme con cada succión. Estaba demasiado excitada y la verdad necesitaba tenerle dentro, aunque la idea me aterraba un poco. Le tome del cabello y le jale un poco indicandole que subiera, me comío los labios. Estaba tan sumergida en las sensaciones qur me provocaba que ni siquiera sentí como se acomodaba entre mis piernas, solo pude soltar un chillido en el momento en que me penetró de una dura estocada. Mi interior temblaba y yo estaba a punto de colapsar, un pequeño ardor me causaba cierta molestía pero no me importaba.

-¡Joder! Estas tan apretada y húmeda, siento que me correre como un niño que se jala el palo por primera vez- estaba tenso.

-¿Te gusta que este así?- dije algo tímida.

-Me encantas así- fue suficiente para que comenzará a penetrarme sin piedad.

Por primera vez en muchisimo tiempo estaba teniendo relaciones sexuales, se sentía demasiado bien. Las estocadas agiles en mi interior, la manera en la me tocaba mi cuerpo por todas partes ademas de su fija mirada en mi rostro, observando cada una de mis reacciones. Estaba demasiado caliente y quería sentir aun más de lo que ya estaba sintiendo, quería elevarme hasta las estrellas aunque después me estrellara contra el piso.

El bombeaba con tanta fuerza en mi interior que sentía que me iba a romper con cada movimiento mientras adentraba su lengua a mi boca.

-¡Joder rizos! Si alguna vez me imagine que tenerte sería un puto paraíso ahora confirmo que es el puto cielo- me agarro repentinamente de las nalgas y dio una estocada final.

Se había venido dentro de mi, no le había tomado importancia porque tomaría la pildora del día despues y no pasaría nada.

Al terminar ambos estabamos cubiertos de una grotesca capa de sudor y completamente agitados.

-Ire a darme una ducha- dije levantandome de la cama.

Cuando abrí el grifo el chorro de agua fría fue demasiado refrescante en mi cuerpo acalorado. Comence a fortarme con el gel de baño cuando senti unos pasos hacía mí, tenía los ojos cerrados pero estaba segura de que era Jake.

-Estas deliciosa desnuda- repentinamente me asuste.

Deje que el agua callera en mi rostro y quitara la espuma de mis ojos. Me voltee y allí estaba ese suvulento hombre mirandome fijamente. Me relaje totalmente al ver que era el, mi mente me estaba jugando una mala pasada al parecer.

-¿Quieres que te ayude a lavarte- dijo y me sonroje cuando se inclino para quedar de mi tamaño, ya tenía claro que era mucho más alto que yo perp verlo hacer ese gesto me demostraba que lo era y por mucho.

- No hace falta ya termine- le dije y me dispuse a salir de la ducha cuando me agarro del brazo.

-No rizos, tu te quedas aquí conmigo pequeña- me jalo y me beso desesperadamente la boca.

A la mañana siguiente me desperte por el pequeño rayo de sol que se filtraba entre las cortinas oscuras de la habitación. Habíamos follado tantas veces que sentía que mi cuerpo no valía ya para nada. Me voltee pero Jake no estaba a mi lado, seguro habría salido a por algo o estaba en el baño.

La puerta se abrío y de repente ví al gran hombre cargando una bandeja con desayuno.

-¿Como dormiste rizos?- me dijo colocandome la bandeja en las piernas.

-Bastante bien creo- le dije mirando todas aquellas tortitas con miel y arandonos, las tostadas con mermelada de fresa, la ensalada de frutas y el vaso de sumo de naranja que me había traido, todo amsolutamente muy saludable.

-Come, debes estar sin fuerzas, además de que las necesitaras para más tarde.

-¿¡No me digas que estas pensando en follar denuevo!?- le dije y mis mejillas se sonrojaron.

-Claro que si, hoy no tenemos que ir a la escuela así que te tengo para mi todo el dia- dijo colocandome la tostada en la boca.

El estaba realmente loco, me quería matar al parecer.

Decidí tomar mi móvil en cuanto termine y descubrí cinco llamadas perdidas de Luke, seguro le habría pasado algo así que me alarme.

-¿Hola?- dije cuando contesto.

No podía escuchar absolutamente nada de lo que decía, solo podría escuchar voces que resonaban como eco y un incistente pi pi que no dejaba de interferir.

-¿Hola Jake esta todo bien?- un sollozo fue lo que obtuve de respuesta.

-Dylan esta en el hospital- dijo y corrí a la habitación de golpe.

Ni siquiera le pregunte que había pasado solo el hospital y la habitación en la que estaba, avise a Luke quien rápido se vistío y salío conmigo para allá.

Siempre me habían aterrado los hospitales, muchas personas morían en ellos a diario. La sensación dr escalofríos que me causaba el olor que siempre tenía el lugar me trnasportaba a todas las veces en mi infancia que mi mamá me trajo al hospital y recorde lo.mucho que lo odiaba.

Al llegar a la habitación lo único que pude hacer fue observar el cuerpo de Dy yacer sobre una cama y conectado a un millón de máquinas y cables. El se encontraba todo golpeado con un ojo inchado, el labio inferior roto y miles de moretones gigantes por toda su piel incluyendo las marcas de que alguiem había intentado asfixiarle.

-¿Que demonios le paso?- le dije a Luke cuando Jake salío a comprarle unas bebidas y algo de comer.

La cara de Luke estaba totalmente agotada, las ojeras y la palidez de su rostro demostraban lo agotado que estaba.

-No lo se, solo se que llegue a casa y estaba en el suelo todo golpeado- me dijo y de repente una lágrima se deslizo por su mejilla izquierda.

-¿Pero tubo que haberle pasado algo?¿Se habra colado alguien o algo?¿Llamaste a la policía?-le dije desespetada.

-Si llame a la policía, Dylan fue golpeado y violado tenía el ano desgarrado pero al parecer no ocurrio en casa, logro escapar de donde sea que estuvo y se desplomo cuando entro al departamento- cerro los ojos y solto de repente -¡Todo esto es mi jodida culpa! Si tan solo no me gustaras y estuviera más pendiente de el tal vez nada de esto habría pasado.

¿Que? Dijo que yo le gusto.

Cuando pense que las cosas no podrían empeorar terminaron hundiendose hasta el fondo.









Un Gillipollas En OxfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora