Capítulo 15:

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Capitulo 15:

Dylan:

Habían pasado exactamente dos años,cuatro meses,cinco días y tres horas que había dejado las drogas ¿Porque las consumía? Era mi forma de evadir la realidad. Ser homosexual tiene sus dificultades, comenzado que desde muy corta edad era insultado y excluido de los grupos. Luego al cumplir los dieciocho años mi padre me expulso de casa, mi madre quedo realmente debastada. Tenía una relación con un tipo cinco años mayor que yo, él estaba relacionado con las drogas. Vivía con el en un lindo departamento, me compraba todo lo que quería, seguía asistiendo a la escuela e incluso en ocaciones era romántico. Sonaba como el hombre perfecto pero no lo era, Nate tenía graves problemas de ira y yo siempre pagaba la culpa, me pegaba. Una vez fuí hospitalizado con seis costillas rotas, pero nunca me llene de suficiente valor para denunciarlo. Además de eso tambien me dedicaba a hacer porno gay, me pagaban muy bien en línea, además de que mi rostro estaba censurado en todas los videos, en su mayoría solo se me mostraba del cuello hacia abajo.

Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que me droge, demasiado, la sensación de felicidad que brotaba de mi cuerpo no la podía superar absolutamente nada en este mundo. Luke estaba en la universidad, tenía una prueba, el definitivamente lo haría bien. Mi día solo resultaba ser una jodida mierda.

Horas atrás:

No iría a clases hoy, no tenía ganas, me dirijí al supermercado a hacer las compras. Me dí el mayor susto de mí vida al encontrarme con Nate ese maldito hijo de puta, sin que notara mi presencia intente escabullirme entre las personas.

-¡Dylan!- mis piernas comenzaron a temblar al escuchar esa voz, ni siquiera intente voltear, estaba completamente paralizado.

Se acercaba a mi, los pasos fuertes resonaban contra el piso del lugar, la pantalla de seguridad me mostraba una amplia vista de el acercandoce a mí. Las manos me sudaban, la piel estaba erizada, incluso sentía que sería capaz de mearme encima, era demasiado el terror que le tenía. Estaba vestido de negro completamente, ya no traía el cabellor largo como lo recordaba.

-Eres tu pequeño, pense que solo eras una especie de espejismo- mi mirada estaba fija en el piso, pero era más que obvio que se había colocado enfrente de mí.

-¿No me vas a saludar?- tomo mi mentón- Estas temblando.

Todo se torno oscuro, a pesar de estar completamente consciente no podía hacer nada con mi propio cuerpo. Me había dado un ataque de epilepcia, no era la primera vez que me sucedía, solo que no me pasaba con frecuencia. Al despertar ya ni estaba en el centro comercial, no traía mi ropa y para concluir ni siquiera tenia las compras. Me levante rápidamente de la cama y comence a caminar para encontrar una salida de aquella casa.

-¿A donde vás?- el corazón se me quería salir del pecho.

- Me marcho a casa ¿Donde estan todas mis cosas Nate?-retrocedía a la vez que hablaba.

-Estan sobre el sófa, te cambie de ropa para que estuvieras más comodo, te dio un ataque y como no se donde vives te traje aquí- tenía que largarme en cuanto antes sin armar escandalo o este tipo se iba a enojar.

-Te lo agradezco muchisimo pero debo marcharme a casa, Luke debe estar preocupado- me agarro del hombro.

-¿Luke? ¿Tu nuevo novio? O es solo un pasatiempo- su tono no me gusto para nada.

- Es mi novio y lo amo, llevamos más de un año de relación-intente safarme de su agarre, estaba endureciedolo.

-¿Lo amas? ¡No me jodas Dylan tu no puedes amar a nadie más que yo! ¡Eres mío maldita sea! He vuelto por tí- me empujó al suelo.

Allí estaba de nuevo, los golpes, el sonido de mi cuerpo estampandose en el piso, no podía permitir que sucediera de nuevo. No iba dejar a ese maldito abusar de mi una vez más, haci que observe por el lugar y vingo, en el suelo había un destornillador. Lo agarre lo más rápido posible y le apunte como si se tratase de un arma que puedo disparar directo a su corazón.

-No te acerques o te hare daño- estaba temblando, pero no dudaría en atravesarle el pecho con aquella herramienta.

-Bien ¿Quieres jugar haci pequeño? Tu puedes resultar el perdedor de los dos- no entendía a que se refería- Recuerdas esto.

No podía creerlo,tenía en su celular todos los videos de mi antigua cuenta en el sitio porno, la cual no existía al igual que todos esos videos. Pero allí estaban, me daba asco de solo pensarlo.

-Te voy a dar una semana para que lo pienses bien, folla conmigo o tu noviecito vera esto- era un chantajista.

Después de aquello regrese a casa y allí estaba, me había drogado tomando medicamentos, la cabeza me iba a estallar, y lo se era la forma más cobarde de evadir la realidad pero era lo que necesitaba.

A medida del pasar de los dias Luke se volvío más distante, menos afectivo, ni siquiera cojiamos. Últimamente recibía demasiadas notificaciones de Whatshapp y aunque intente hurgar en su móvil fue envano, le había puesto contraseña. La inseguridad se adueño de mí, Luke era bisexual, también le gustaban las chicas y ni quería pensar en la posibilidad de que le gustase Annie, simplemente la adoraba, era la mejor amiga que había tenido en mucho tiempo.

-Sáldre un rato,vuelvo enseguida- tomo su celular y lo desbloqueo, cometío un grave error al hacerlo de espaldas al espejo, era 234678 ni siquiera tenía un sentido lógico.

En la noche no dude en tomar su móvil y probar mi sorprendente hallazgo. Al revisar Whatshapp no pude evitar quedar decepcionado, esperaba mensajes comprometedores pero solo había un chat bastante amplio de un grupo de jugadores de DOTA2. Aunque algo me llamo mucho la atención, decidí entrar a su historial de búsquedas en google, mi corazón se rompío en pedazos al leer:
Qué debes hacer cuando te gusta otra persona que no es tu páreja...

Comence a sollozar como estupido, era más que obvio que ya no le importaba, ni siquiera me dirijía la mirada y para empeorar ni siquiera nos duchabamos juntos como siempre. El departamento había adaptado un aura gris y ni siquiera me había dado cuenta, el no era feliz. Lo conocía mejor que nadie y sabía que debía de alejarme yo, porque el no lo haría, se seguiría sintiendo mal hasta un cierto punto.

Me concidero bastante impulsivo, pero también tengo orgullo, por lo cual decidí que sería mrjor marcharme. Aliste mis maletas y salí del edificio, no sabía a donde ir. Annie no era una opción, ella estaba viviendo con Jake. No tenía a nadie más estaba completamente solo. Mi móvil comenzó a sonar, tome la llamada de un número desconocido.

-¿Hola?- maldita sea había comenzado a llover.

-¿Quieres que te lleve?- no hacía falta decir quien era, solo que a pesar de ser la peor opción era la única que estaba disponible.

Un Gillipollas En OxfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora