27. ¿Están listos?

712 129 49
                                    

Off tiene que estar puntual hoy a las nueve en el CARP, así que en cuanto mi papá salió de casa, salí detrás de él para poder estar a tiempo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Off tiene que estar puntual hoy a las nueve en el CARP, así que en cuanto mi papá salió de casa, salí detrás de él para poder estar a tiempo.

Bueno, después de correr para alcanzar el autobús, por fin llegué, es más, todavía faltan diez minutos para las nueve y no veo ninguna señal de Off, o de Ohm, y menos de mi padre.

¿Habrá sido una trampa? Empiezo a sospechar que lo fue.

—¿Se puede saber que estás haciendo aquí? —el ceño fruncido de mi padre lo dice todo.

—Vine a entrenar... —¿así o más idiota me puedo escuchar?, me regaño mentalmente, pero fue lo primero que se me ocurrió y la cara que ha puesto mi padre es un poema, hasta yo me he sorprendido con esa patética excusa.

Porque es más que obvio que yo no entrenó. Es más, jamás he venido a hacer ejercicio por cuenta propia, sólo hay que ver mis músculos del grosor de un fideo para saber que no miento.

—Creo que fui muy claro cuando te pedí que no vinieras —dice mi padre en un tono más severo.

—Papá... Por favor-

—No Gun. No puedes estar presente cuando hable con ellos. —no puedo evitar poner los ojos en blanco, pero... ¡mierda me ha llamado por mi nombre! Eso no es bueno—. Si quieres entrenar adelante, hazlo, que buena falta te hace ejercitarte un poco, pero si te veo merodeando cerca de la oficina, entonces si habrá severas consecuencias para todos —eso no me gusta para nada, empiezo a creer que en verdad hice mal haber al haber venido.

—¿Y qué pasa si no entro a tu oficina, pero me quedo cerca? —escucho que gruñe y su inconfundible mirada me dice que le estoy buscando once pies al gato.

—Me enojaría contigo como no tienes idea.

De pronto se escucha el abrir de las puertas principales y veo que ha llegado Ohm, su mirada cansada y llena de arrepentimiento me dice que no ha podido dormir en toda la noche.

—Entrenador. ¿Qué hay baby? —es en serio ¿Qué hay baby?... ¿No dirá nada más después de lo que pasó anoche?, vaya no sé cómo sentirme...

Ohm me da una extraña mirada mientras se muerde el labio inferior reventado por uno de los puñetazos de Off y en serio que quisiera decirle unas cuantas cosas, pero no lo hago al ver que se marcha en cuanto ve llegar a Off.

—Aquí estoy Entrenador a las nueve como dijo. Hola Sol —parece algo sorprendido, pero me saluda con una cálida sonrisa.

—Hola. —digo con la sonrisa más idiota que tengo, y en éstos momentos como desearía poder lanzarme encima y darle un beso, pero está por demás decir que el que sería lanzado de aquí por mi padre sería yo.

Off parece entender bien la situación y sólo me guiña el ojo para ir detrás de mi padre quien entra a la oficina, seguido del señor Kanawut.

Eso sí no lo esperaba.

El chico de los tatuajes - H.A #10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora