51. Por favor

577 116 62
                                    

Flukie está tan desesperado por ver a Ohm que sugiere subir por las escaleras, no me molestaría si fueran tres pisos cómo máximo, ¿Pero subir seis pisos? estoy casi seguro que tanto Gulf como yo terminaríamos desplomados a la mitad del camino, por...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Flukie está tan desesperado por ver a Ohm que sugiere subir por las escaleras, no me molestaría si fueran tres pisos cómo máximo, ¿Pero subir seis pisos? estoy casi seguro que tanto Gulf como yo terminaríamos desplomados a la mitad del camino, por lo que lo hemos convencido de esperar el ascensor, que por cierto está tardando una eternidad.

Cuándo por fin llega, agradezco mentalmente que esté vacío, los espacios reducidos no me gustan y menos cuándo hay mucha gente. Una vez dentro, presiono el número seis y el botón para cerrar las puertas.

No sé qué me estresa más... Que Gulf no ha parado de hablar pestes en contra de Off, los sollozos de Fluke, el no saber nada de Papii o la molesta musiquita del elevador.

Después de lo que parecen ser mil años, por fin suena la campanilla avisando que hemos llegado a nuestro destino y en cuanto las puertas se abren siento que he dejado de respirar al ver a mi guapo chico tatuado frente a mí.

No puedo reaccionar ante su presencia, menos cuando veo su apuesto rostro tan decaído, se le ve cansado, luce tan perdido, que verlo en ese estado me dan unas inmensas ganas de llorar.

No soy capaz de hablar, por más que lo intento se me ha formado un nudo en la garganta y las palabras se niegan en salir, ni siquiera puedo abrir la boca para gesticular algo, y me siento tan avergonzado que no puedo mirarle a los ojos, porque si lo hago definitivamente terminaré llorando peor que un bebé.

Además... Por mucho que deseé acercarme a él para abrazarlo, no creo que sea lo correcto, no cuando me ha pedido espacio, y aunque me duela tengo que respetar su decisión.

—Vamos Baby, hay que salir de aquí —dice Gulf tomándome del brazo al ver que no soy capaz de moverme por mi propia cuenta.

Fluke no dice nada, pero en cambio es el primero en salir a toda prisa, mientras estoy siendo llevado casi a rastras, pero al pasar junto a él mi mano toca su brazo accidentalmente, ese sutil toque hace que mi cuerpo arda en deseo en respuesta.

Ruego mentalmente para que sea él quien tome la iniciativa, pero tristemente eso no sucede. Así que ahora soy yo quién apresura el paso para salir de ahí, no soy tan fuerte cómo lo pensaba para estar mucho tiempo cerca de él y fingir que somos un par de desconocidos.

—Tranquilo, no querrás que tú papá te vea llorar —las palabras de Gulf resuenan una y otra vez en mi cabeza mientras trato de mantener la calma.

Asiento rápidamente, al tiempo que exhalo con fuerza para no empezar a llorar mientras siento cómo mi corazón se estruja.

—¡Gun!

Escucho la voz desesperada de Off a mis espaldas, a pesar de que Gulf insiste en que avance, mis pies se niegan en moverse, por lo que me quedo anclado a la mitad del pasillo.

—¿Ahora qué quieres Fury? —le pregunta Gulf bastante molesto cuando él se acerca a nosotros.

Siento su intensa mirada sobre mí ignorando por completo a mi mejor amigo, conozco a ambos y sé que si no intervengo ahora terminarán discutiendo y es lo que menos deseo.

El chico de los tatuajes - H.A #10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora