Epílogo parte 1

715 119 61
                                    

—Vamos cariño, pronto saldrá papá en la tele —saco a mi bebé de su sillita para comer antes de tomar asiento frente al televisor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Vamos cariño, pronto saldrá papá en la tele —saco a mi bebé de su sillita para comer antes de tomar asiento frente al televisor.

¿Tal vez se preguntarán Bebé?, pues... Sí. Off y yo ahora somos papás de un precioso niño de dos añitos, llamado Win.

Es increíble como mi rostro se ilumina siempre que lo veo, y no porque sea nuestro precioso hijo, o porque crea que voy a morir de amor cada vez que me dice papá.

Si no porque Winnie es el niño más noble e inteligente, curioso, feliz, pero sobre todo... Es un niño muy amoroso que sabe robarse el corazón de las personas con facilidad.

Winnie siempre tiene su hermosa sonrisa que deja a la vista sus pequeños dientes de conejito, mientras corre por toda la casa.

Imaginó lo que piensan, y la respuesta es sí. Win es la versión perfecta en miniatura de su padre. En casa tenemos un mini clon de Off.

Tiene el cabello negro y un poco rizado, con unos ojos enormes y expresivos cómo los de Papii, pero en color miel como los míos.

Cada que él sonríe, nos regala la más bella melodía armonizando todo el lugar, justo como lo hace Off. Ahhh... Pero cada vez que llora, lo hace a todo pulmón y con tremendos pucheros.

Se ve tan adorable cuándo abulta sus regordetes labios. Mi papá dice que yo hacía los mismos gestos, y Off pone ojitos de cordero a medio morir cada vez que lo ve, haciendo que Winnie logre salirse con la suya la mayor parte del tiempo.

¿Qué puedo decirles? nos tiene a todos, si todos sin excepción, metidos en su pequeño bolso del mameluco, más que embobados por nuestro precioso e inquieto niño.

Probablemente se preguntarán ¿Cómo? o ¿Cuándo pasó esto?, pues bien... Quedé embarazado el día de nuestra reconciliación.

En mi defensa... Diré que nadie me advirtió que después de dejar de tomar la píldora unos cuántos días, el efecto de ésta se perdía.

Así que, el día que Papii y yo nos reconciliarnos y volvimos a estar juntos, ese día hicimos nuestra más hermosa creación.

La noticia que había quedado embarazado tomó a todos por sorpresa, en especial a Off quién estaba en completo shock.

¡No podía creer que tendríamos un hijo!

Casi de inmediato pidió hablar con mi padre, quién después de darnos tremendo regaño por haber sido tan descuidados. Al final, terminó por aceptar que me casara con Papii antes de cumplir veinte años.

¡Qué locura, ¿Cierto?!

Así que cuándo finalmente nos casamos, lo hicimos en una ceremonia muy íntima, solo con nuestros amigos más cercanos, y la familia de Off vino de Otapol. Para ese entonces... Ya tenía una muy pequeña pancita.

Los días posteriores fueron un poco difíciles para todos, en especial para Papii. Quién tuvo que cambiar sus planes.

Pero gracias a Dios el señor Mike, logró conseguirle a Off unos días extras para poder estar conmigo.

El chico de los tatuajes - H.A #10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora