Gun Atthaphan, chico tímido al que no le gusta llamar la atención, es feliz viviendo en segundo plano. Es un chico inseguro que vive sobreprotegido y bajo las estrictas reglas de su padre, hasta que en su camino se cruza Off Jumpol, un joven peleado...
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¿Está sucediendo?...
¿En verdad está sucediendo?... Creo que el alcohol ha empezado a evaporarse lentamente de mi sistema, y estoy tan torpemente consciente de que estoy recibiendo mi primer beso. ¡Madre Santa... Estoy recibiendo mi primer beso!
No puedo evitarlo y abro los ojos para ver que en verdad está sucediendo y de inmediato vuelvo a cerrarlos ante la calidez de la sensación que estoy sintiendo en este momento.
Off acaricia con su húmeda lengua mis labios para después chuparlos y darles pequeños mordisquitos, y siento como da unos leves golpecitos con la lengua como si estuviera pidiendo permiso para explorar mi boca y no tengo ni idea de que es lo que debo de hacer.
Siento que él sonríe en la comisura de mis labios y vuelve a hacer el intento para profundizar el beso, y por instinto abro un poco la boca y él por fin introduce su lengua y esa sensación me hace gemir.
Off me explora y acaricia mi lengua, juega y paladea y no puedo evitar dar un jadeo contra su boca y le escucho gruñir.
Me siento ridículo...
¿Cómo es posible que un simple beso me provoque esta reacción? y tal parece que Off está disfrutando muy divertido ésta situación.
Cuándo por fin nos separamos, apoya su frente contra la mía y su nariz acaricia mi nariz en un íntimo gesto y yo me muerdo nervioso mi ahora mallugado labio inferior.
—¿Acaso nunca habías besado? —pregunta y su cara es una obra de arte en cuanto me ve negar con la cabeza.
—Lo lamento le digo mirándolo a los ojos —¿Por qué he dicho eso?, y Off también pone cara de confusión.
—¿Por qué lo lamentas? —pregunta curioso y ahora siento cómo su nariz empieza el recorrido por mi cuello.
—Por no saber besar...
Es oficial tragarme tierra, y ven a mi caja de la vergüenza... [jajajaja...]
Pero Off sonríe y me levanta por el trasero y me vuelve a besar, y por instinto enrollo mis piernas alrededor de su cadera y de nueva cuenta le escucho gruñir, ahora mis manos van hacia su negra cabellera para jugar con su cabello y enredo mis dedos y sin querer hago un poco de presión ante la sensación tan placentera que estoy teniendo. ¿Acaso... él gimió?
Me separó de su boca y le miró, veo que tiene la pupila dilatada, ahora su mirada es totalmente oscura y eso me produce una deliciosa sensación en la entrepierna, al parecer estamos igual y siento arder mis mejillas mientras ahora boqueo como un pez fuera del agua y él se ha dado cuenta del efecto que ha tenido en mí, cuando de pronto le escucho decir...
—¿Sabes que no podemos verdad? —suelta y una ola llena de decepción llega de golpe.
Me remuevo intentando liberarme de sus brazos y ahora le escucho gruñir, pero es diferente, se escucha que ahora es de frustración, y yo me siento por demás patético y con unas inmensas ganas de llorar.
