Addison.

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— .Narracion Kate. —

Zed me beso, sabía que no puedo resistirme a sus besos, por lo que lo correspondi, puse mis manos atrás de la cabeza de Zed profundizando nuestro beso, él me apretó levemente la cintura, acercándome a él, lo que le había dicho era cierto, desde la zombie banda, nuestros besos subían de nivel, sus hormonas estaban alteradas ya que siempre se quedó en la adolescencia, sin experimentar el cambio que había con ellas, antes de que fuera a más escuché que alguien había entrado al salón, por lo que me puse alerta al igual que Zed.

– ¿Hola? – dije yo, escuchaba un corazón tranquilo y el otro algo acelerado.

– ¡Hola!

– Pues, hola. – respondió Zed.

– No te hagas ilusiones.. amigo, lo único peor que mi patada alta es mi patada baja. – la podía ver a lo lejos, pero no muy bien parece que su amiga estaba más que aterrada estando ahí.

– Creo que tú no deberías hacerte ilusiones, además estamos aquí por la alarma que sonó.

– Es cierto, los zombies salieron y parece que uno está por los pasillos. – hablo la amiga de ella que parecía que en cualquier momento su corazón iba a estallar, mientras se acercaban a nosotros.

– Agh ¿Crees que aún me de tiempo para llegar con el equipo de fútbol? – me preguntó Zed. –

– ¿Estás en el equipo de fútbol? – pregunto la chica aterrada.

– No, pero lo estaré, haré las pruebas para el equipo.

– Oye nosotras haremos la prueba para el quipo de animadoras, será un gran día entonces. – hablo animada.

– Es difícil entrar ahí. – dije, según lo que escuche es bastante exigente el chico a cargo de eso.

– Si pero me encanta, mis padre me envían cada año al campamento de animadoras.

– Mi padre no quiere que entre al equipo. – se veía desanimado por lo que lo tome de la mano, haciendo que sonriera levemente.

– ¿Que‽ – dijeron ambas chicas.

– Claro que entraras necesitas que alguien te anime y pronto, cruzo los dedos, ese será nuestro trabajo, así que.. – Por fin las dos chicas estaban enfrente de nosotros.

– Amm.. soy Zed.

– Katerine.

– Yo soy Addison y ella es mi amiga Bree.

– Un placer, aunque no los pueda ver.

Justo en ese momento las luces se prendieron y nos vieron, las dos gritaron zombies, pero como imaginé el salón es aprueba de sonido, la chica rubia llamada Addison le dió un golpe con su puño a Zed, algo que me molesto, la otra chica se escondió atrás de la rubia.

– ¡Ey! – le dije a la chica revisando a Zed. – ¿Estás bien cariño?

– Zed.. yo, cuánto lo siento, mis padres me han enseñado que los zombies son adefecios y con ojos de canica.. – se excusó Addison mirando si Zed estaba bien.

– Estoy bien linda. – se arregló la nariz, mirándome para luego mirar a Addison. –

– Pero.. tu no eres así. – dijo Addison mirando a Zed con una sonrisa.

– Que tierna, te lo agradezco.

– Mis padres detestan a los zombies, desde que uno le arrancó la oreja a mi abuelo.

Hermana de Eliza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora