Invasores de otro mundo.

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Narración Omnicente.

Zed estaba abrazando a su novia por los hombros, bastante entusiasmado por esa noche, de hecho parecía que toda la ciudad estaba entusiasmada, incluso los lobos y Willa estaban apoyando al equipo, entonces se dio cuenta que ahí al lado de su padre estaba Katerine, junto a sus mejores amigos, su padre parecía nervioso y sabía perfectamente por qué y es que le preocupaba mucho que el reclutador no lo quisiera por ser un zombie.

– Ahí está el reclutador. - señaló Dale, el padre de Addison. - se ve algo nervioso.

– Es que la verdad nunca había visto monstruos pero, reclutara a mi muchacho, ¿Cierto?

– Ah, estoy segura que sí, am.. mantén la calma y zombifícate ¿No? - respondió Missy, la madre de Addison. -

– Tranquilo señor Necrodopolis, Zed es un gran jugador, - Kate se puso a su lado y le sonrió. - solo un tonto dejaría pasar el gran talento de Zed.

– Si, si, tienes razón. - sonrió un poco más relajado. - gracias Katerine.

Ella asintió y se mantuvo a su lado, mirando a los reclutadores, a decir verdad la única que se veía nerviosa era la señora, ya que el señor parecía más concentrado en buscar a Zed.

– Te digo que Zed Necrodopolis es una estrella.

– Tal vez en el campo de fútbol pero realmente queremos un monstruo en las cla... - se espanto por un hombre lobo. - ¿Zombies y hombres lobo? Ay no.

– Estaremos bien. - entonces pudo ver a Zed. - vamos.

Los reclutadores caminaron hacia ese lugar y el padre de Zed los saludo amablemente, Kate se mantuvo serena, mirando los movimientos de aquella señora, pues aunque no lo pareciera estaba temblando del miedo, seguramente era una de esas que aún no aceptaban a los monstruos, sin embargo el otro parecía que no le importaba si era un monstruo o no, él acepto la mano del señor Necrodopolis, Zed que hasta ese momento se mantenía sereno, al ver al reclutador ahí junto a su padre, su hermanita y Katerine empezó a sentir un poco de nervios, pero él podía hacerlo, tenía que hacerlo, entonces Zoey volteo a ver el cielo dándose cuenta de los metioritos que empezaron a caer.

– ¡Meteoritos!

Todos voltearon a ver el espectáculo, los reclutadores estaban impresionados por aquello, pero para los habitantes de Seabrook ese espectáculo era algo habitual, desde que los lobos tenían su piedra lunar, empezaron las lluvias de meteoritos, al principio se impresionaron y algunos se asustaron, pero con el tiempo empezaron a verlo como algo normal, aunque para Katerine y Nicolás era bastante extraño aquello, sin embargo parecía que no había una amenaza real, aunque seguían investigando día a día los meteoritos, Zed y Addison se miraron para luego ir con los reclutadores, la verdad Addison esperaba que reclutarán a Zed cuánto antes ya que ella iría a esa universidad y no quería dejar a su novio por tanto tiempo solo.

– Soy el reclutador de Mountain College y necesitamos..

No pudo continuar ya que miro el cielo algo asustado, Kate lo miro extrañada y siguió la mirada de ese hombre quedándose bastante sorprendida, sus amigos que vieron la reacción de su mejor amiga miraron a la misma dirección quedándose en shock.

– ¿Necesitan reclutarme, Mountain College? - bromeo Zed. -

Sin embargo no se rieron ni los reclutadores, ni Katerine, ni sus mejores amigos, Kate apenas estaba saliendo de su asombró cuando el reclutador exclamó.

– ¡Ay no! - exclamó el reclutador señalando el cielo. - ¡Ay no!

Ahora todos miraron el cielo dándose cuenta de lo que veía el reclutador y anteriormente Katerine y sus mejores amigos.

Hermana de Eliza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora