Hermana de Eliza

¿Confesión de amor?

Narración Omnicente.

Los chicos de fútbol estaban terminando su entrenamiento para su último juego de la temporada, para casi todos era importante que Zed ganará esa noche, así él les abriría las puertas a la universidad a todos los monstruos, mientras Zed repartía los batidos a sus jugadores vio a dos personas bastante importantes en su vida, cuando terminó, se acercó rápidamente a ellas con una sonrisa.

– Ey! Pero si son mis chicas favoritas. - saludo, pasando un brazo por los hombros de Kate. -

– Debes ganar el partido de esta noche, gana hoy y serás el primer zombie que vaya a la universidad. - comentó Zoey bastante animada. -

– Ganaré tranquila. - contesto Zed tranquilo, mientras le daba un toquecito en su nariz. -

– La raza zombie depende de ti, para entrar a la universidad. - habló Eliza, desde la tablet que Zoey sostenía. -

– No me agobia.

– Bueno chicas, recuerden lo que les dije, gane o pierda, Zed será igual de valioso, ¿Cierto?

– Cierto. - dijeron al unísono las chicas. -

– Aún así daré todo de mi para que me acepten.

– Y si no te aceptan, está bien, - Kate lo volteo a ver con una sonrisa, separándose un poco de él. - ¿De acuerdo? No tienes que sobre-exigirte, no tienes que probarles nada, tú eres especial tal y como eres, - le puso un dedo en su pecho, como reafirmando lo que ya había dicho. - siendo un orgulloso zombie que ha hecho cosas realmente asombrosas.

– Gracias Katerine, - digo con una sonrisa, tomando la mano de ella. - se que mientras tú estés ahí para apoyarme daré lo mejor de mí.

– Siempre estaré ahí apoyándote Zed.

Kate le sonrió como solía hacerlo, mientras Zoey los veía con una sonrisa, ella tenía la esperanza de que algún día su hermano volviera con Katerine, no es que le cayera mal Addison, era una chica buena, bastante amable y agradable, pero Zoey quería que su hermano siempre tuviera esa sonrisa que solo sabía sacar Katerine, Addison también le sacaba sonrisas por supuesto, pero eran diferentes a las que su hermano sacaba cuando estaba con Kate, aunque ambos habían hablado con ella ya varias veces de que no estarían juntos de nuevo, gracias a qué cuando Zoey hacia una rabieta siempre sacaba el tema de que Zed tendría que estar con Katerine o viceversa, sin importar quien estaba ahí, aveces era Addison, otras los lobos, otras sus propios amigos, alguna vez su propio padre tuvo que presenciar uno de esos espectáculos.

– Zoey, ¿Por qué no vas con los porristas? - le digo Kate sonriente. - creo que están por empezar su ensayo.

– ¡SII!

– ¡No! Espera Zoey...

Cuando la pequeña se alejo lo suficiente, Kate miro a Zed con una ceja alzada, él alzo las manos inocente mientras sonreía.

– Zed, ya habíamos hablado sobre esto.

– Lo sé, lo sé, pero no puedo evitarlo, ustedes dos son lo mejor de mi vida y lo más importante en ella, junto a mi padre claro.

– ¿Que pasa si Addison te escucha decir eso? - pregunto preocupada, cruzándose de brazos. - sabes cómo están las cosas entre ella y yo, no quiero más problemas.

– No tendrás más problemas, - la tomo de los hombros cuidadosamente. - Kate, tu y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, hemos pasado por muchas cosas juntos, Addison lo tendrá que entender, - deslizó sus manos hasta tomar las de Kate. - además sabes cómo están las cosas entre ambos, aveces parece que todo está bien y luego.. no lo sé, no se.. porque seguimos juntos.