Derrumbe

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Narración Omnicente.

Los lobos estaban tratando de pasar desapercibidos, aunque no sabían donde estaba la piedra trataban de reconocer algún sonido, aunque algunos estaban un poco desconcentrados por oír a su alfa rugir con esa furia, Willa cuando lo escucho se planteo seriamente regresar a la cueva, si su alfa los necesitaba ellos tenían que estar ahí, pero era un rugido, no un aullido de ayuda, Wyatt era el más desconcentrado de todos, escuchar ese rugido y captar el olor de Katerine en el bosque lo dejo muy confundido, ¿Que hacía Katerine en el bosque? ¿Y por qué su alfa rugió? ¿Le rugió a ella? ¿Estaba en peligro Katerine? ¿Qué tal si Katerine, se había topado con alguien peligroso y por eso el alfa rugió de esa forma? ¿Y que tal si.. ?

– ¡Wyatt! Concéntrate.

Pero entonces fueron iluminados todos ellos, haciendo que voltearan hacia aquel lado, ahí estaban unos humanos policías, el que parecía ser jefe de la patrulla Z y unos zombies trabajadores.

– ¡Lobos! ¡Quédense donde están! – les ordenó el señor Wells y varios oficiales aparecieron al rededor.

Los lobos activaron sus collares y les rugieron, advirtiéndoles que no se acercarán a ellos.

– ¡Están invadiendo lobos!

– ¿Invadiendo nuestra propia tierra? - le pregunto Wyatt enojado mientras se ponía delante de Willa. -

– ¡Es territorio de hombres lobo! - les informo Wynter. -

– Yo no estaba enterado de eso. - aclaró algo confundido, Dan. -

– ¡Podemos con ellos! - digo Willa, encendiendo su collar. -

Cuando los policías estaban poniéndole las esposas a los lobos, Katerine ya había llegado, estaban por armar de nuevo los explosivos pero Katerine sabía cómo intervenir los, cuando trataron de activarla no se podía, extrañando los por completo, entonces se escuchó el grito de Addison diciendo no, Katerine vio la escena tan emotiva que estaba pasando, sonrió algo nostálgica mientras continuaba interviniendo el control remoto, para cuando los zombies se desplegaban por toda la fábrica Kate tenía el control de la detonación, sonrió algo triste.

– "¿Lo ves? Ellos no te necesitan, no necesitan a alguien como tú cómo su alfa.. solo mírate y míralos a ellos, solo serás un pequeño estorbo.."

Kate suspiro negando, le había prometido algo a Nicolás y lo cumpliría, salvaría a la manada y salvaría a la piedra lunar, tal vez tenía razón la voz en su cabeza, no la necesitaban pero ella los sacaría de ahí sanos y salvos, estaba yéndose pero alguien la tomo de la mano, alguien que la había visto todo el tiempo, alguien que sabía cuánto luchaba por los lobos, alguien que siempre estuvo a su lado.

– Se que no te gusta tener la atención, - le sonrió un poco. - pero es tiempo de que sepan quién hace todo para que estén a salvo.

Katerine trato de irse pero sus otros amigos se interpusieron, no tenía salida alguna, miro a esa persona quien le estaba extendiendo su mano y la miraba con una sonrisa.

– No me siento lista.

– Lo sé, pero estaré ahí viendo todo, ellos estarán contigo. - señaló a sus amigos con la cabeza. - estarás bien.

Katerine tomo su mano, sonrió un poco y le susurro un gracias, sus amigos la miraron con una sonrisa y se unieron a la protesta, Katerine en cuanto se unió Zed le sonrió y chocaron los puños, los lobos se quedaron impresionados de que estuviera ahí Kate, aunque solo uno de ellos se dió cuenta del estado en el que estaba Kate, cuando terminaron Kate se acercó un poco a los padres de Zed y Addison.

Hermana de Eliza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora