͏a͏d͏v͏e͏r͏t͏e͏n͏c͏i͏a: ͏s͏m͏u͏t +18
No lograba concentrarme, mi mente se encontraba en otro lugar, especificamente en mi habitación con mi chico haciendome suya una vez más. Sus manos cubriendo por completo mis pechos estrujandolos con brusquedad mientras su boca dejaba un camino de besos por el largo de mi cuello, mis manos clavadas en su espalda al sentir su miembro moviendose en mi interior, gemidos ahogados en un beso apasionado. Las escenas morbosas seguian en mi cabeza, cerré los ojos con fuerza al sentir la humedad de mis bragas, las maldiciones empezaron a llenar mi cabeza mientras mi centro palpitaba con rapidez.
La conversación seguia, sin embargo mi atención no estaba puesta en ella. Crucé las piernas tratando de moverme un poco con el proposito de darme placer, mis ojos recorrian a todos los integrantes del club sentados en aquella mesa mientras me esforzaba en disimular mis acciones pero me era imposible controlar mis expresiones, mordí de forma brusca mi labio inferior tratando de guardar en el fondo mis jadeos.
-T/n cariño -La voz ronca de mi novio resonó por mis oidos haciendo que mi vista se enfocara en él.
-¿Si Eddie? -Mi ceño se frunció.
-¿Podras estar en la campaña del Viernes? -Preguntó- Es de lo que estamos hablando linda.
-Si, lo sé cariño -No tenia idea de que trataba esta campaña- No faltaré -Dije insegura de mi respuesta.
-No puedes faltar ese dia -Gareth comentó- Es importante -Subió un poco el tono de voz.
-Calma, se que es importante -Miré al pelo corto- Ahi estaré -Afirmé.
La conversación sobre aquella noche continuó, las oraciones de cada uno se mezclaban entre si lo cual me permitió continuar con mis pensamientos interrumpidos.
Las imagenes volvian a mi mente, mi intimidad empezaba a palpitar cada vez más y la humedad de mis bragas se extendia más sobre esta.
Joder.
No podia, simplemente no podia seguir asi, excitada al frente del grupo de chicos. Decidí ir a donde pueda tener privacidad, algun lugar de aquella secundaria en donde pueda darme todo el placer que mi cuerpo necesita en este momento, en donde pueda masturbarme lo suficiente hasta lograr conseguir un orgasmo.
-Los baños -Pensé.
El lugar perfecto para tal cosa.
Me levanté con el proposito de ir a los baños los cuales no se encontraban tan lejos de la cafeteria, tomé mi bolso con una de mis manos.
-Hey ¿ya te vas linda? -Nuevamente la voz ronca de mi novio me interrumpió, su agarre en mi muñeca me detuvó el paso.
-Necesito ir al baño -Mis ojos se posaron en los suyos- Para hacer mis necesidades, amor.
-Ven -Jaló de mi brazo con suavidad haciendo que mi cuerpo se acercara más al suyo- Sientate linda.
-Luego, tengo que ir al baño -Dije tratando de liberarme de su agarre, fallé.
-Sientate -No fue brusco al sentarme en su regazo, lograba sentir su miembro golpeando mi intimidad mojada.
Mis mejillas se ruborizaron al tener los ojos de los demás chicos sobre nosotros.
-Te noté distraida durante toda la platica, linda -Habló a unos pocos centimetros de mi oido- Se lo que hacias.
Mi piel se erizó y mi sexo palpitaba mucho más, sus manos sujetaban de mi cadera y mis brazos se encontraban alrededor de su cuello.