͏a͏d͏v͏e͏r͏t͏e͏n͏c͏i͏a: ͏s͏m͏u͏t +18
Las luces de la camioneta iluminaban la solitaria carretera, el sonido de las hojas moviendose llenaban el silencio del camino. Mis manos sobre el volante y mis labios cantando en un tono bajo aquella canción que se volvió mi obseción estos dias mientras que toda mi atención se enfocaba en llegar al lago de los Amantes. Los suaves ronquidos provenientes del copiloto se hacian presente, sus ojos cerrados, su cuerpo cubierto hasta el cuello por una sabana color rosa que horas atrás habia tomado prestada de mi habitación y sus cabellos desordenados por el aire que entraba por la ventanilla.
-Deja de cantar linda -Se quejó en un tono bajo rompiendo el silencio que se habia formado.
-Solté una risa- No quiero.
Lo miré de reojo, abrió los ojos ante mi respuesta.
-Entonces tendré que callarte -Dijo aun adormilado mordiendo su labio levemente.
Se acercó de una forma lenta y cuidadosa, juntó nuestros labios en un suave beso mientras su mano acariciaba mi mejilla, me separé.
-¿Qué haces cariño? Harás que choquemos -Mi vista se fijo nuevamente en la carretera.
-Entonces detiene el auto, linda -Sugirio.
-Si tenemos sexo ahora tardaremos más en llegar al lago.
-Pero eso es lo que quieres ¿no es asi? -Su mano acariciaba con suavidad mi muslo- Te siento ansiosa, cariño. Ansiosa de que te folle en este momento.
-No hagas eso Munson -Me queje bajando la velocidad del vehiculo.
-Vamos princesa, deten el auto. ¿Acaso no ves que igual te necesito?
Hablaba en un tono bajo mientras subia su toque lentamente por lo largo de mi pierna haciendo que mi piel se erizara a su paso.
-No me tortures de esta manera linda, mira lo duro que me tienes de tan solo imaginarte encima de mi pene -Dijo llevando su otra mano hasta su ereccion.
Maldije su nombre al sentir mi intimidad empaparse, detuve el auto.
-Por Dios Eddie, no faltaba mucho para llegar -Hablé dejando toda mi atención en el rizado.
-No podria aguantar, duele -Detuvó su mano- Ayudame princesa -Pidió.
Mordí levemente mi labio inferior, tomé de su camiseta haciendo que su cuerpo se pegase más al mio, sus suaves y rojos labios quedaron a poca distancia de los mios. Su rostro iluminado por la luz de la luna que entraba por el vidrio del auto, el sonido de la naturaleza llenaba el espacio pero nuestros sucios pensamientos los ignoraba por completo.
Junté finalmente nuestras bocas en un desesperado beso. Mis dedos enredados en sus rulos mientras él continuaba con lo que habia dejado a medias, empezó a subir su toque frio de una forma lenta, sus dedos juguetones buscaban una entrada hacia mi intimidad pero habia algo que molestaba en el camino.
Retiré mis manos de su cuello llevandolas hasta el cierre del short de mezclilla que lograba cubrir mi trasero, con su ayuda la prenda ya se encontraba en el suelo de la camioneta y la entrada a mi sexo palpitante ya se encontraba libre. Mientras sus labios dejaban un camino humedo de besos por mi cuello, apartó la tela humeda de mis bragas e introdujo dos de sus dedos en mi interior provocando que un gemido saliera de mi boca, no tardó en empezar a moverlos de una forma lenta pero placentera.
-Follame ahora -Pedí con dificultad- Te necesito cariño.
-Te daré lo que necesitas linda -Habló en mi cuello haciendo que mi piel se erizara nuevamente.
Separó su toque de mi sexo, se dirigió hacia la parte trasera del auto, las prendas de ropa empezaban a caer al suelo. Extendió su mano hacia mi dirección ofreciendo su ayuda para lograr llegar en donde se encontraba, acepté.
Disfrutaba la vista que tenia, su cuerpo completamente desnudo ante mis ojos me volvia loca. Me acoste en el asiento trasero, retiré la camiseta que cubria mi torso, mis pechos rebotaron ante los ojos de Eddie el cual se encontraba observando cada acción que hacia. Extendió su mano tomando un pequeño bolso color negro sacando de este un preservativo.
-Abre las piernas para mi -Ordenó abriendo el condón.
Sonreí obedeciendo completamente excitada. Mis ojos se desviaron a su gran erección, tomó el preservativo y de una forma cuidadosa cubrió su pene con el.
Sus manos se dirigieron a mi cintura acercandome más a su cuerpo. La punta de su miembro rozaba con mi entrada, de arriba hacia abajo varias veces, era una tortura. Empuje mi cuerpo tratando de sentir más de él, no lo permitió.
-Yo lo haré princesa -Habló con una voz ronca inclinandose para dejar un corto beso en mis labios.
-Dios Eddie -Gemí su nombre al sentir finalmente su polla dentro de mi sexo.
Posicionó sus manos en mi cintura empezando a mover lenta y suavemente sus caderas. Me apoye en mis antebrazos fijando mis ojos en los suyos, mi cuerpo comenzaba a empaparse cada vez más de sudor.
El sonido de nuestras intimidades chocando y sus bajos jadeos eran lo unico que lograba escuchar. Maldijó mi nombre cuando mis uñas rozaron su piel.
-Mierda cariño, estas tan apretada -Habló, llevó una de sus manos a mi pecho, jugando con mi pezón.
-Más rapido -Dije- Hazlo más rapido, amor -Suplicaba con la voz entrecortada.
No me fue necesario pedir una vez más, subió la velocidad, me penetraba como si no hubiera un mañana. Mi espalda se arqueó y con rapidez mis brazos rodearon su cuello con la intención de sostenerme de este. Se inclinó sin dejar de embestirme de una manera profunda, sus labios empezaron a rozar uno de mis pechos dejando un camino de humedos besos en este.
-Si, justo asi Edward -Hablé entre jadeos.
Introdujó uno de mis pezones en el interior de su boca provocando que mi piel se erizara por completo ante tal acción, trazaba circulos alrededor de este. Enrosqué mis piernas en su cintura logrando asi profundizar más las embestidas, aparté su rostro de mi torso, acaricié suavemente su mejilla apartando los mechones sudorosos que estorbaban. Me incliné hacia adelante para juntar nuestros labios, seguia el beso con dificultad, mi centro estaba a pocos segundos de explotar y sabia que el se encontraba de la misma manera.
Bajó la velocidad. Una, dos y tres penetraciones más se necesitaron para que nuestros fluidos empezaran a salir, retiró su polla de mi interior dejando a la vista el semen llenando por completo el preservativo, se masturbo de una forma rapida soltando hasta la ultima gota mientras observaba como repetia sus acciones. Mi mano rozaba delicadamente mi intimidad logrando complacerme unos ultimos segundos.
-La proxima vez lo haré yo cariño -Dije tratando de recuperar la respiración.
-Como gustes linda -Soltó una pequeña risa mientras retiraba el condón de su miembro.
-¿Aún iremos al lago? -Pregunté acomodando mis bragas.
-Ese era el plan inicial -Respondió mientras cubria su cuerpo desnudo con las prendas de ropa que se encontraban en el suelo del auto- Conduciré yo princesa -Se inclinó para besar mis labios, sonreí.