Para mi querido amigo, Eddie.

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a͏d͏v͏e͏r͏t͏e͏n͏c͏i͏a: ͏s͏m͏u͏t +18




Los pequeños copos de nieve bajaban del cielo anunciando el invierno. Cerré los ojos y rodeé mi torso con mis brazos con la intención de disminuir el frio.

-Hey, ¿qué haces aqui linda?

Abrí los ojos para encontrarme con la presencia de la persona que faltaba en la cena de esta noche.

-Hey Munson, llegas algo tarde -Comenté observando la hora en mi reloj de mano.

-Un poco de transito linda.

Respondió. Llevó su mano al bolsillo trasero de su pantalón para tomar la cajetilla de porros, sacó uno y con la ayuda de su encendedor este ya se encontraba humeando.

-Eres un adicto Eddie.

-Necesito uno -Encajó el porro en su boca- Antes de entrar a esa casa repleta de gente -Dijó mirando el lugar

-Exagerado, no hay muchas personas. Entraré, me estoy congelando por completo.

Giré para seguir el pequeño camino que llevaba al lugar. Al estar en el interior opte por deshacerme de la prendas extras y asi dejar a la vista mi vestido rojo escotado, corto y pegado a mi figura, lo suficiente para que mis caderas se reflejasen en la tela.

-T/n, que hermosa te ves esta noche.

-No te quedas atras Steve.

Rodeó mi cintura con sus brazos para formar un calido abrazo.

-Ven, todos estamos en la mesa. Solo falta Munson.

Nos separamos y asi empezamos a caminar hacia el comedor.

-Esta afuera, por cierto.

-¿Lo viste?

-Claro, hace poco llegó.

-Entonces, hay que esperarlo.

Eddie no tardó en presentarse en la sala y unirse a la exquisita cena que Steve preparó algunas horas atras.

Al terminar de comer nos dirigimos a la sala principal, el centro de esta estaba adornada por un arbol de navidad y algunas luces iluminaban por completo el lugar.

-Intercambiemos regalos chicos -Habló Steve.

-Me parece una buena idea -Comentó Robin.

-En el suelo seria mejor.

Dustin propusó.

Y asi nos sentamos en el suelo formando un circulo entre todos los presentes.

-Tu primero Steve.

-Claro -Respondió.

Tomó una caja mediana que se encontraba en el sillón entregandosela al joven Dustin.

La dinamica era de la más sencilla en comprender. Una semana antes las mismas personas de esta noche nos reunimos en una mesa de picnic en el bosque cercano a la escuela con la grandiosa y repetida idea de jugar El amigo secreto. Algunos papeles con el nombre de cada uno escritos en ellos se mezclaron y repartieron entre todos.

-Dustin -Le sonrió a su amigo colocho mientras le entregaba el obsequio- Feliz navidad.

-Gracias amigo, Feliz navidad -Sonrió de igual manera.

Quitó el envoltorio de la caja, la abrió y observo el contenido. Un spray de cabello.

-Me lo has ahorrado -Soltó una suave risa.

Eddie Munson | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora