Iron Maiden sonaba de fondo cubriendo por completo el sonido de la television proveniente de la sala. Mi bolso y mis zapatos cayeron al suelo mientras mis ojos observaban cada detalle de la desordenada habitacion, el olor a marihuana y cigarrillos empezaba a inundar mis fosas nasales.
Mis pensamientos fueron interrumpidos al escuchar el golpe de la puerta al cerrarce, mi atencion se enfoco en la presencia del rizado dueño de la habitacion. Mi mirada recorrió todo su cuerpo, desde su torso cubierto por una camiseta hasta su parte inferior solo con un boxer de color negro cubriendo su bulto.
-Disculpa por tardar nena -Una sonrisa se asomó en su rostro- ¿Qué hacias? -Preguntó.
Sus manos venosas y decoradas con anillos sostenian dos latas de cervezas, mis ojos claros aun posados en su miembro mientras ignoraba por completo las palabras que segundos atras habian salido por sus suaves labios.
-Hey -Movio su mano de una forma lenta mientras inclinaba un poco su cabeza con el proposito de encontrar aquella mirada deseosa y perdida- Acá linda -Señaló su rostro, rapidamente me fije en él con el ceño fruncido- Acá estan mis ojos.
El calor subio hasta mis mejillas haciendo que estas se sonrojasen, una pequeña risita salio de su parte al notar mi expresion un tanto avergonzada.
-¿Como podria no bajar mi mirada? -Hablé finalmente- Si apareces en ropa interior, cariño -Mordi levemente mi labio inferior.
-Es comodo -Acercaba sus pasos hacia mi- Además sabia que vendrias y yo solo quise darte una buena bienvenida -Su mano libre se posiciono en mi cadera pegandome más a su cuerpo- Se que te gusta linda.
No me resistí.
Nuestros labios chocaron en un beso desesperado, mis manos recorrian lo largo de sus brazos sintiendo lo trabajados que estaban. Lograba sentir como el calor subia con bastante rapidez por todo mi cuerpo y como mis bragas no tardaron en adornarse con un parche de humedad. Ya me encontraba necesitada desde horas atras pero ahora hay una nueva regla "No follar en los baños de la escuela"
Decidí terminar con el beso, me aleje de él mientras acomodaba la camisa corta que llevaba puesta esa tarde, mire su rostro el cual se encontraba con pequeños mechones de su cabello pegados gracias al sudor, frunció el ceño.
-Tu tio esta en la otra habitacion cariño -Expliqué.
-No se dara cuenta -Su respiracion se encontraba acelerada- Solo no tienes que gritar, aunque eso es imposible por la forma en que te follo -Dijo en voz baja.
-Reí- Y aunque no grite el podra escucharlo Eddie.
-Eres mala princesa, solo me dejas con las ganas -Protesto.
Me entregó una lata de cerveza para que pudiera refrescarme luego del acalorado momento. Me dirigí hasta su cama desordenada con prendas de ropa sobre ella, mi cuerpo descanso en el suave colchon.
Me encontraba atenta a sus pasos los cuales se dirigieron hasta la pequeña mesa de noche, abrió una cabeta de esta para sacar una caja de color cafe.
-Mira -Hablo agitando con suavidad el objeto.
-¿Que es amor? -Mi mirada se fijo en la caja decorada con pegatinas de distintas bandas de metal.
Sus manos se extendieron hacia mi cuerpo ofreciendome el objeto, lo tomé.
-¿Recuerdas todas las fotografias que te tomé? -Asenti- Acá estan -Una gran sonrisa que brillaba más que el sol se presento en su rostro.
-¿Todas? -Pregunte sorpredida, asintió aun sonriente.
Me habia flechado por completo.
Mis manos tomaron la tapa de la caja para dejar a la vista todas las fotografias tomadas por el rizado, todos los momentos estaban guardados ahi, desde la vez de aquel Picnic en el campo hasta nuestro primer concierto. Mi mirada recorria cada fotografia y no tarde en sentir una sonrisa en mi, algunos cortos minutos habian pasado mientras recordabamos entre risas bajas aquellos momentos, paré en seco, me detuve al ver tal cosa, mis ojos se abrieron como platos al observar aquellas fotos, Dios.
-¿Porque tienes estas fotografias acá? -Subí un poco el tono de voz.
De igual manera él dirigio su mirada a la tapa de color cafe, el lugar en donde se encontraban esas comprometedoras fotografias pegadas. Soltó una carcajada.
-Oh si linda, esas estan en un lugar especial -Me miró- Sales hermosa ¿verdad?
Nuevamente mis mejillas se tornaron de un color rosado.
-Deseo tener más fotos asi -Su mano viajo hasta mi muslo estrujando de este.
-No podemos ahora -Mi piel se erizó ante su toque frio- Tu tío esta aqui, cariño.
No le importó.
Siguió deslizando hacia arriba su mano llegando hasta el interior de mi pierna, casi rozando mi intimidad palpitante. Mi respiracion subia de velocidad y mis bragas se empapaban cada vez más.
-Eddie -Mencione su nombre con dificultad.
-Se que quieres nena, se que quieres que te penetre en este momento -Dijo mientras su pulgar ya se encontraba rozando mi intimidad- ¿Acaso crees que no siento lo mojada que estas? ¿Lo necesitada que estas?
Carajo. Su voz ronca no ayudaba en nada, no negué, no podia. Él sabia que todo lo que decia era cierto, sabia que si me hablaba de cierta forma mientras que sus dedos jugueteaban conmigo ya estaba por completo para él.
