͏a͏d͏v͏e͏r͏t͏e͏n͏c͏i͏a: ͏s͏m͏u͏t +18
El licor corria por mis venas, trago tras trago por varias horas seguidas. El sonido de la musica resonaba por toda la casa, humo de los cigarrillos llenaba el lugar. Mis caderas bailaban de una forma lenta mientras tomaba un sorbo de la bebida entre mis manos, cerré los ojos disfrutando del alcohol recorriendo mi cuerpo y el olor a nicotina entrando por mis fosas nasales.
-Hey linda -Una mano tocó mi hombro sin delicadeza alguna.
Funcí el ceño dirigiendo mi atención al dueño de la voz.
-¿Te conozco? -Pregunté confundida.
-No, pero observé como bailabas -Se acercó más- Bailas bien y eso llamo por completo mi atención -Dijó mordiendo levemente su labio inferior.
Mi ceño se frunció más al escuchar aquellas palabras, lo miré por ultima vez con la intención de dirigirme al sitio donde se encuentran las bebidas sin embargo no tarde en sentir una fria mano deteniendo mi paso.
-¿Qué te pasa? -Subí el tono de voz dirigiendo mi mirada nuevamente al sujeto.
-No debes de dar la espalda cuando alguien te esta hablando -Forzó más su agarre.
-Sueltame -Solté la bebida llevando mi mano hasta su antebrazo.
-¿Vienes sola? -Su otra mano tomó mi cintura haciendo que me acercase más a su cuerpo.
-Te he dicho que me sueltes -Posicioné mis manos en su pecho con la intención de alejarlo, fallé en el intento.
-Vamos linda, no te hagas la dificil -Dijo bajando su toque hasta mi trasero.
-Sueltame imbecil -Hablé casi en un grito desesperado, tomé sus muñecas con fuerza alejando su agarre de mis nalgas.
-No me provoques -Advirtió.
La ira empezaba a recorrer mi cuerpo con rapidez, mi paciencia se estaba agotando ante tales acciones del sujeto. Levanté con fuerza y velocidad mi rodilla para asi lograr golpear su pene duro provocando un quejido por parte del chico.
-Carajo -Tomó con una de sus manos su miembro adolorido- Solo lo empeoraste, ya que no quieres de buena manera me veo obligado a follarte por las malas.
Agarró nuevamente mi cintura con fuerza jalando mi debil cuerpo hacia su dirección, su otra mano tomó mi cuello con brusquedad mientras sus labios se acercaban de una forma lenta hacia los mios.
-¿Qué haces imbecil? -Una voz masculina se interpuso, suspiré aliviada al ver de quien se trataba- Te ha dicho que la sueltes -Empujó con brusquedad al chico haciendo que se alejase de mi.
-Deja de joder, no es tu asunto lo que pase entre nosotros -Gritó enfadado.
-Por supuesto que lo es -Respondió con molestia- Soy su maldito novio.
Tomó mi antebrazo poniendome atrás de él.
-Si veo que vuelves a hacer lo mismo te partiré la cara en dos -Agregó.
El chico rodó los ojos para luego retirarse del lugar.
-¿Estas bien cariño? -Soltó su agarre.
-Mejor que antes amor -Cubrí mi rostro con las manos- Gracias Eddie -Lo miré.
-Es un imbecil -Comentó abrazando mi cintura- Lo golpeare la proxima vez que lo vea.