a͏d͏v͏e͏r͏t͏e͏n͏c͏i͏a: ͏s͏m͏u͏t +18
-Voy -El rizado respondió desde el interior de la caravana.
La puerta se abrió permitiendome ver a mi novio totalmente despeinado, con un porro entre sus dedos, una camiseta lo suficientemente corta para dejar a la vista su bulto cubierto solo por la delgada tela de su boxer.
-Hola princesa, tardaste -Saludó sonriente dejando escapar una nube de humo de entre sus labios. Inclinó un poco su torso hasta mi altura, rodeó mi cintura con sus brazos para poder apegarme a su figura.
-Lo sé cariño -Respondí, tomé con delicadeza su rostro entre mis manos y dejé un corto beso entre sus labios- No puedo caminar a la perfección desde el sabado -Me quejé.
-Hoy es viernes amor, se supone que ya deberias de poder, ya han pasado muchos dias.
-Se supone, pero recuerda que esa noche estuvo más intenso de lo normal.
-Disculpa mi vida -Sonrió burlón- Pero, sabes que no puedo controlarme cuando usas ese hermoso vestido corto y escotado -Comentó mordiendo levemente su labió inferior.
-Culpa mia por ser tan hermosa, cariño.
Enredé mis manos atrás de su nuca para lograr entrelazar nuestros labios con facilidad. Bajó su toque hasta mis nalgas estrujando estas, solté un jadeo.
-Eso dolió -Hablé al separarme de él en busca de aire.
-Me olvidé -Me jaló nuevamente hasta él, esta vez desde mis caderas- Vayamos a dentro, ¿si?
Asentí.
Observé con detenimiento la sala del lugar que se encontraba bastante desordenada, colillas de cigarro y algunas prendas de ropa estaban regadas por el suelo.
-¿Te quedaras a dormir? -Preguntó sonriente.
-¿Tienes algun espacio en tu cama amor? -Pregunté al mirar su cuarto completamente desordenado, en especial su cama con una gran pila de ropa.
-Para ti siempre princesa.
Dejó un ultimo beso en mis labios seguido a esto se dirigió a su dormitorio, se inclinó y empezó a tirar al suelo aquellas prendas que ocupaban la mayoria del espacio.
-Listo -Se dirigió a mi para tomarme entre brazos llevandome asi con delicadeza hasta el colchón.
-Mejor -Le sonreí- Debes de limpiar más cariño -Sugerí mientras acomodaba mi cuerpo sobre el suyo.
-¿Para que linda? De todas maneras se desordenara -Sugetó mis caderas con suavidad.
-Pero, al menos estarias un dia en una habitación limpia.
-Mmm -Finjió pensar- Me agrada más de esta forma.
Sin librarme de su agarre, reposo su espalda en la cabecera de la cama. Deslicé mis manos por su nuca, rocé suavemente mis labios por la sensible piel de esa zona, subí hasta llegar a su oreja mordiendo el lobulo de esta.
-Al menos deberias de dejar mis bragas en un lugar menos visible -Murmuré.
-Me encanta que se encuentren ahi, le da un toque sexi a mi habitación, ¿no lo crees? -Respondió observando las bragas negras colgando de un perchero.
-Reí- Pero joder cariño, ¿qué diria Wayne si las ve?
-Tranquila querida, él no entra aqui -Introdujó sus manos por debajo de mi blusa subiendo hasta mis pechos.