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El juego es horrendo para nuestro equipo. Ninguno parece estar en sus cabales y las encestadas a favor parecen haberse perdido en el camino. La gente de Duncane grita extasiada sabiendo que su equipo puede pasar a las semi-finales mientras que Cat y los suyos sufren en silencio.De no haber sido por los dos triples que Beck acaba de hacer estaríamos dieciséis abajo. Diez parece un número más razonable.

Wade por otro lado, se está luciendo como nunca, digno de su posición como capitán. Stefan también está en su mejor forma junto con Matt y Froyd, sus otros compañeros de equipo.

Este es uno de esos momentos en que no sé a quién animar. Por más que Cat esté gritando por Wade, como estaba pautado, yo estoy completamente confundida... lo cual no me agrada. Así que decidí aclamar a quien quiera que gane y caso cerrado.

Un movimiento dudoso por parte de unos jugadores deja al juego en ascuas y puedo ver desde la tribuna como Jaxon le dice algo a Beck y este lo empuja hacia atrás. Los jugadores se agrupan cerca de ellos para evitar que la situación se agrave, incluído Wade, quien tira de Beck hacia atrás.

Stefan también grita algo que solo ellos logran entender y, al igual que los otros tres, también aplica una serie de ataques. Jaxon golpea a Wade, Beck se vuelve para apartar a Wade y recibe un empujón de su "supuesto mejor amigo". Jaxon lanza un golpe y cae justo en el rostro de Beck. Wade lo detiene antes de seguir.

Dios, esto es un ping pong de golpes y empujones. Hasta yo me perdí en el proceso.

Todo esto se vuelve una guerra una vez que el árbitro empieza a cobrar faltas. Tanto Cat como yo nos alertamos cuando los rostros de los chicos denotan un poco de sangre, Beck en su labio y Wade en el pómulo derecho.

Los cuatro involucrados son expulsados de la cancha y el partido continúa con una advertencia para ambos equipos.

Cat toma la delantera para dirigirse hacia los vestuarios y la sigo sin pensar notando a lo lejos como Jaxon la mira con molestia y confusión mientras se sienta en el banco. El sabe hacia dónde se dirige y eso me gusta.

Encontramos a Wade y Beck en el pasillo y nuestra presencia es rápidamente notada.

— ¿Estás bien? —pregunta Cat tomando el rostro de Wade.

El chico le sonríe sin ánimos y asiente. — Voy a la enfermería para que limpien la herida. —señala.

— Te acompaño —dice mi hermana sin dudar y me mira— vuelvo en unos minutos.

— Tómense su tiempo —respondo observando a Beck quien camina directo al vestuario. Me debato entre seguirlo o no, tal vez necesite un tiempo a solas pero mi autocontrol es limitado y termino optando por ir tras él.

El chico golpea uno de los casilleros con el puño y suelta una maldición.

— Deberías ir a la enfermería también, —hablo una vez que toma asiento en un banco cercano— te rompió el labio.

Beck me escanea rápidamente y niega bajando la cabeza.

— Puedo cuidarme a mí mismo, —murmura— tener a un doctor en la familia tiene sus cosas positivas. —Toca su labio con una toalla pequeña.

— Deja, yo lo hago. —Le arrebato la prenda blanca con ahora unas manchitas rojas, tomo asiento a su lado y golpeo suavemente sobre su labio limpiando los rastros de sangre— ¿Podrías dejar de mirarme? Es incómodo. —expreso sintiendo sus ojos sobre mi— Así que... ¿qué fue todo eso ahí afuera?

— Un momento de cavernícola. —responde sin más. Sus ojos están clavados en la pared gris detrás de mí.

— Listo. ¿Estás bien? —finalmente vuelve a poner atención en mí.

El valor de X ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora