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No voy a la librería al día siguiente, le mentí a la abuela que no me siento bien y es cierto. Gracias a mi palidez decidió que lo mejor sería quedarme en cama y así lo hice. Ahora me encuentro sola pensando en lo que debería hacer. Esquivar a Beck no es una opción, tampoco la de quedarme en silencio.

Son las diez, Cat saldrá de clases dentro de treinta minutos. Tengo que hablar con ella y contarle todo lo que no le conté anoche apenas llegó a casa. Mi excusa fue que era tarde y yo pretendía estar dormida.

Tomo mi abrigo y me dirijo al campus de la universidad. Es momento de decir la verdad y para eso también necesito encontrar a Wade, el merece saberlo todo por nosotras y no por el idiota de Jaxon que seguramente cambiará el monólogo a su conveniencia.

¿Quién sabe qué puede llegar a decirle con tal de hacernos quedar mal frente a él? Especialmente a Cat.

Recorro las afueras del lugar hasta que a lo lejos puedo visualizar a mi hermana riendo junto a Giselle y otros chicos. Me aproximo intentando no llamar la atención de nadie y le hago señas a mi hermana.

Cat me saluda dándome una mirada de curiosidad. Normalmente no vengo aquí de no ser por algo específico como un juego del equipo de basketball o algún tipo de festival organizado por el comité escolar.

— Creí que te sentías mal —me observa con detenimiento— ¿Necesitas algo? ¿Quieres ir al hospital? —lanza preguntas con evidente preocupación.

— No, yo...quiero decirte algo... —mi intento de conversación se ve interrumpido por la voz de alguien que lleva escalofríos a mi espina vertebral.

— Marly —dice Jaxon con gracia— que linda visita.

Cat le da una mirada de advertencia.

— Que bueno que estamos todos aquí. —clama acercándose a nosotras. El tono de su voz hace que varias personas volteen en nuestra dirección haciendo de esto un show gratuito en el patio del campus. — ¿Finalmente estamos compartiendo secretos? —Suelta una risita— Yo voy primero, —levanta una mano pero la presencia de alguien lo detiene y un brillo especial aparece en sus ojos— ¡Beck! —Exclama llamando al chico que se encuentra a unos metros de nosotros— Justo a tiempo, —murmura tomando sus hombros— dile a Marly tu verdad, dile nuestro plan.

Esas palabras me dejan helada. Beckett mira a Jaxon con lo que parece ser estupefacción. Tal vez no se esperaba eso. Miro al chico quien ahora cambia su atención hacia mí pero no puede pronunciar palabra alguna.

Algo en mi expresión parece divertir a Jaxon quien vuelve a dirigirse a mí— Ah, ¿no lo sabías? —Pregunta haciendo una mueca con su boca— Beck, estuvo jugando contigo.

No respondo porque no sé cómo hacerlo, en su lugar permanezco en silencio como si estuviera esperando una sentencia final. En este momento no me importan los ojos curiosos que husmean a nuestro alrededor, ni el agarre de mi hermana en mi brazo o el hecho de que Wade acaba de llegar.

— ¿De verdad creías que iba a trabajar en una librería y pasar tiempo contigo porque le agradaras? —ataca nuevamente pero Beck lo empuja hacia atrás.

— Ya basta Jaxon. —ordena bajando el tono de su voz.

— No, —lo mira y lo aparta de un golpe— quiero explicarle todo. —Mira a mi hermana—Al igual que Cat estuvo jugando con Wade, porque sí, —ríe— todo fue por una venganza contra mí, lamento decírtelo así amigo, —le dirige una expresión de lástima al chico junto a Cat y luego vuelve hacia mí— Beck hizo lo mismo contigo. —Acorta la distancia entre ambos y sonríe cuando su aliento golpea en mi cara— Nunca debiste hacer eso en la fiesta, pequeña. —levanta una mano para apartar un mechón de pelo que cayó sobre mi frente. Beck toma el brazo de Jaxon y lo aparta de mí en un instante.

El valor de X ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora