El valor de X ✔

16

Beck conduce el auto que arregló esta mañana en silencio. Aun no me dice donde nos dirigimos por más que haya preguntado sin cesar la última hora o tal vez fue un poco más.

Al cabo de unos minutos más llegamos a lo que era uno de los mejores parques de diversiones de la ciudad pero fue comprado por un dueño que lo dejó en la ruina. Si bien el predio aun está bajo su dominio, no ha vuelto a ser restaurado y ahora sólo es un simple resto de escombros vallados por alambres a su alrededor.

— ¿No a las carreras ilegales pero si al allanamiento de propiedad privada? —Pregunto una vez que nos bajamos del vehículo— ¿Por qué no lo vi venir?

— Vamos ya. —Dice caminando hacia la puerta improvisada que tiene un cartel de NO PASAR.

— ¿Qué estamos haciendo aquí? —cuestiono una vez que avanzamos hacia el predio abandonado.

Saca una cámara de su bolso y la mueve frente a mí— Necesito inspiración para algunos trabajos.

— ¿Y por qué no vas a un museo o al parque como cualquier persona normal? —chista y niega con la cabeza.

— Por eso mismo, cualquiera haría eso, —apunta— yo no soy cualquiera.

Bufo quedándome detrás de él mientras registro todo a mi alrededor. Las estructuras de metal pintadas y viejos juegos se encuentran herrumbrados y destrozados— Ya lo creo.

— ¿Tienes miedo? —pregunta con diversión tomando algunas fotografías.

— Bueno, —me tropiezo con una piedra pero lo ignoro— me gustaría una vida tranquila sin una celda en mi futuro.

— No van a meternos presos. —me asegura soltando una risita mientras mantiene su ojo mirando por la lente de la cámara.

Levanto una mano— Eso lo dice alguien antes de que la policía llega, ¿acaso no ves películas? —Beck niega y me sonríe.

— Eres aburrida.

— Soy realista.

Gira hacia mí— Lo dice quien está intentando crear un cuento de hadas para su hermana.

— Eso es diferente, —me defiendo— el amor no te lleva a una comisaría.

— Pero si te vuelve loco. —Eso no está discusión.

— Comienzo a preguntarme si alguna vez te enamoraste.

— No. —responde directamente.

Ni siquiera lo piensa o divaga buscando las palabras correctas. Fue un NO seco.

— Y ahí está la respuesta. —Murmuro— Creí que amabas a tu ex.

Me mira de reojo con evidente ánimo— ¿Indagando en mi pasado, Bright? —Abro la boca para responderle pero me corta al instante— El que estés con alguien no significa estar enamorado, puedes querer a esa persona pero no amarla con locura.

Sopeso sus palabras y termino por darle la razón.

— Es cierto.

Recorremos el lugar un poco más y Beck rompe el silencio. — ¿Qué hay de ti? ¿Estabas enamorada de ese pelirrojo con frenillos? —cuestiona concentrado en su próximo objetivo.

— No.

Suelta una risita— ¿Lo ves?

— ¿Puedes sacar tus fotografías ya así nos vamos? —pido con molestia ganándome otra de sus sonrisas ganadoras.

— Vamos a pasear un poco, —propone— aun falta para que se esconda el sol.

Unos sonidos nos sobresaltan y la voz profunda de un hombre se escucha a lo lejos.