¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sugar Daddy nanami kento
CEO cansado de una gran empresa siempre tan ocupado pero mas que feliz de tenerte a su ladote ofrece asistir a sus reuniones con el y siempre le hace feliz escucharte decir que si aunque es muy aburrido y seamos honestos, no entiendes nada de lo que dicen solo te sientas allí siendo bonita, esperando pacientemente a que termine se distrae con tu cara bonita cada maldita vez, se detiene a la mitad de la oración o comete un error tipográfico mientras escribe un correo electrónico tiende a trabajar demasiado y a veces se estresa mucho, por suerte para él, estás aquí verte le recuerda que puede pasar un buen rato de vez en cuando, así que piensa en grande y te lleva a algún lugar en un yate durante dos o tres semanas, bebiendo bebidas elegantes en algún lugar del mar caribe.
Al principio se sentía un poco incómodo con la idea de tener sexo contigo las palabras clave son 'al principio' pero ¿cómo pudo resistirse cuando lo recibiste tan cálidamente en su oficina ese día?.
—No creo que sea apropiado hacer esto aquí...—lo escuchaste decir mientras frotabas tu cara en su entrepierna, besando el bulto que rápidamente apareció en sus pantalones.
levantaste los ojos para mirarlo, apretando tu mejilla contra su muslo, haciéndolo temblar levemente. ustedes dos intercambiaron una mirada que duró unos segundos, y un minuto después él mismo se estaba desabrochando el cinturón, rindiéndose sin esfuerzo.
Había ese brillo en sus ojos, llenos de deseo por él, y solo por él, que inmediatamente encendió un fuego. muy dentro de su pecho. un gruñido profundo hizo eco en la habitación cuando lo tomaste completamente en tu boca, la cabeza de su pene tocó la parte posterior de tu garganta.
—Joder, sí, solo así ...— sentiste que la excitación se escapaba de ti al escuchar sus gemidos, moviendo la cabeza a un ritmo lento y burlón, pero llevándolo más profundo cada vez. sentiste sus dedos recorriendo tu cabello, levantando suavemente tu cabeza para mirarte a la cara.
—Creo que alguien viene cariño. no hagas ruido, pero sigue adelante, no querrás que nos atrapen ahora, ¿verdad?.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
