★ Capítulo cuatro.

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Dos días más tarde...


¿Creí que no volvería a ver a mi hermanita? Puede ser.
¿Molesté a Vanessa tanto para que me dijera dónde diablos estaba esa puerta? Absolutamente, fue reconfortante.

¿Me lo dijo? Sí, pero tuvo su precio, ahora tengo que ordenar alfabéticamente un listado de los nombres de niños que visitan la guardería, cuáles concurren con frecuencia, cuáles no, en fin, más trabajo.

No tengo idea de para qué querrá esta estúpida lista, pero ¡hey, tengo a mi hermana de vuelta!

Para colmo, cuando pude entrar a aquella habitación, la muy graciosa estaba durmiendo. Sun estaba a su lado, ya que la luz volvió, viéndola dormir muy curioso, raro.

¡Pero ella estaba durmiendo! ¡DURMIENDO! Y uno aquí preocupándose de tener que iniciar una búsqueda policial.

Habré perdido el tiempo suficiente como para que atardeciera y mi turno terminara. Por lo que la desperté y me la llevé hasta nuestra casa.
Soy un irresponsable a veces, pero quiero que ella al menos aprenda algo de este tonto que tiene como hermano...

—Flashback—


— Y por supuesto, ahora tendré un trabajo extra, más el que dejé a un lado para buscarte, pero eso es lo de menos─. Hace unos momentos habíamos llegado a casa, le conté a Ivette lo que tuve que hacer para "rescatarla", y por supuesto, se lo tomó de maravilla.

— ¡Ya sabes que no tengo la culpa de que ese estúpido planeta-!

— Lenguaje, niñita─, le reproché con el ceño fruncido.

— Ejem, el increíble señor Moon─, ella rodó los ojos─, no tenía por qué secuestrarme y llevarme a su habitación, a quien deberías sermonearlo por tu "asombroso día de trabajo" ¡Es a él!

— Solo te pido que la próxima vez ¡Intentes buscar una puerta o gritar por ayuda, no dormir!

— ¡Y yo te repito que él me obligó! Me dijo que si no obedecía, él... t-te haría algo malo y y-yo no quise decir que me daba miedo...─. Ivette hizo una pausa, mientras se formaba un rostro de tristeza.
Sin previo aviso, se bajó del sillón de la sala y vino corriendo a abrazarme.

─ Yo hablaré con él en cuanto pueda...─, pero ella siguió llorando.

— ¡L-Lamento ser el problema! La abuela estaría bien de no ser por mí, s-siempre le pedía que me cocinara y-y ella apenas podía moverse, y-yo-─.

— Shhh, nada de esto es tu culpa, Ive, créeme, ella te adora demasiado, tanto como para levantarse de su cama e ir a cocinarte.

— E-Entonces, ¿por qué ya no visitamos a la abuela? ¿Y por qué de repente debo ir con un extraño para que me cuide?─ Sus ojos estaban empañados por llorar, su nariz estaba roja y pequeñas gotas resbalaban por su mejilla.

No había otra opción, llevaba usando la misma excusa todo el tiempo, es momento de contarle la verdad.

— Ivette... nuestra abuela ya no está con nosotros─. Intenté sonar fuerte, no quería empeorar la situación y llorar igualmente.

—Fin del Flashback—

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Luego de esa noticia, su comportamiento cambió, cuando la recogía de la escuela lucía feliz, pero a la hora de llegar a la guardería, su rostro se transformaba en uno aburrido y neutral.

Ya no sabía qué hacer, la confianza no me era suficiente como para contratar a una niñera y que ella se quede en casa. Además, Fazbear Entertainment comenzó a ser tacaño en cuanto al dinero...

Estuvimos por una semana así, me alteré a tal punto de que tuve que contarle lo que sucedía a Vanessa, no es la mejor consejera pero supongo que funcionará.

— Uh, no sé por qué me cuentas esto, pero creo que tal vez sea por el impacto de que un ser importante para ella haya muerto, ¿y qué hay de tus padres? ¿No reaccionó así con ellos?

Estábamos en una de las oficinas de seguridad del PizzaPlex, yo sentado en una mesa, y la rubia en la silla.

— Mis padres no están muertos, idiota─, aclaré negando con mi cabeza.

— ¿¡Y cómo yo iba a saberlo!? Agh, en fin, no te desvies.

— Ellos están divorciados desde que Ivette nació, aunque nos dejaron en claro que no fue por ella la separación─. Por primera vez, la contraria me escuchaba con atención, desviando su vista de la tableta.

— Continúa.

— Y... mi padre tiene otra pareja, se mudó a otro país por lo que ni siquiera sé si recuerda que tiene dos hijos más.

— Ya veo, puedes seguir.

— ¿Qué eres, mi psicóloga acaso?─ Reí un poco, Vanessa se veía sumida en sus pensamientos, pero a la vez, oía todo a la perfección.

— ¿Qué? No, solo intento analizarlo, si no quieres mi ayuda entonces vete─. He aquí volvió la Vane que conozco.

— En fin, de mi madre solo soy consciente de su poca preocupación hacia nosotros, le quité la custodia sobre Ivette cuando pude estar estable financieramente, rara vez nos visita y siempre que viene parece muy cansada.

— Exacto, lo que tú hermanita tiene es padres ausentes, un hermano irresponsable y la única persona que llegó a comprenderla murió. Problema resuelto─. La rubia se estiró, para después, colocar sus pies sobre la mesa, y recostarse un poco en el asiento.

— ¿A lo que te refieres es...?

— Tienes dos opciones, o más pero no te diré, tú intentas dedicarle más tiempo a ella o... hablas con Sun y le dejas todo a él, tarán─. Suspiré pesadamente, ¿por qué metió al sol en esto?

— ¿Por qué Sun es una solución?

— Él trabaja con niños porque para eso fue creado, genera felicidad. Además, ¿quién no querría ser amiga de un animatronico tan divertido?

Sus últimas palabras me dejaron pensando un poco, Ivette solía hablarme, más por las experiencias pasadas, que no le agradaba del todo estar allí. Ella necesita cambiar su opinión sobre Sun, pero para eso, investigaré el comportamiento de él y su contraparte también...

She's just kidding | FNaF Security Breach.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora