She's just kidding | FNaF Security Breach.

★ Capítulo dos.

— ¡Ya te lo dije, solo estaba jugando!─, repitió por enésima vez Ivette, ahora, se encontraba sentada sobre una mesa metálica junto con algunas herramientas, en el lugar de trabajo de su hermano, Partes y Servicios.

Para resumir, cuando llegó y vió a Sun atrapado, Eder se lo esperaba. Se llevó a su hermana de ahí, no sin antes desatarlo y pedirle disculpas, a lo que el sol respondió─: "¡Ya no puedo esperar a que Ivette vuelva a jugar conmigo!"

— Debes comportarte hermanita, ya te lo dije, la abuela está algo enferma, por eso no puedo dejarte sola en casa con ella, ¿comprendes?─ Pasó una de sus manos por sus cabellos negros, algo frustrado, ¿cómo le explicas eso a una niña de nueve años?

— Lo sé, lo sé, pero... la abuela se recuperará pronto... ¿cierto?─ A pesar de todo, su hermanita estaba preocupada, su pequeña consciencia le decía que algo no andaba bien, y que tal vez ella era la responsable de eso, se sentía culpable.

— Sí... lo hará...─, respondió el mayor con una pequeña mueca.

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Al día siguiente...

Ya era viernes y la pequeña de cabellos negros salió de la escuela, esperando en la acera a su hermano mayor.

Cuando llegó, esta se subió al auto, pequeño pero servía para el transporte de ambos y con eso era suficiente.

— Hoy estuve a punto de matar a un niño... creo─, soltó de repente la menor con "inocencia".

— Sé que estás mintiendo, ugh, ya te dije que no juegues con esas cosas, Ive─. Los ojos canela del mayor, adornados con ojeras, reflejaban su cansancio de la noche anterior, hizo horas extras, puesto que la empresa no está pagando muy bien.

— ¿Cómo te fue con el pejelagarto? Oí que es agresivo─. Sacó una paleta de su mochila mientras decía aquello.

— Supongo que bien... tiene sus días, ¿sabes?

— ¿¡También le llega la menstruación!?— E inmediatamente Ivette se echó a reír en carcajadas.

— Ja, ja, muy graciosa...

Durante el resto del camino, fueron burlas de Ivette sobre Montgomery.

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⠀Llegaron al "Superstar Daycare", siendo recibidos por el alegre Sun, que no contuvo sus ganas de abrazarlos a ambos.

— ¡Ew! ¡Hueles a gomitas de oso y vainilla!─ Pero la niña no tenía la fuerza como para sacarse de encima al sol, así que se dejó llevar.

— ¡Gracias por el cumplido! Ahora, es momento de jugar─. Con entusiasmo, bajó a la menor y la tomó de su brazo tirando levemente de este para que ella se fuera con él.

— ¿Tengo otra opción?─ Giró su cabeza hacia su hermano mayor, quien negó con una media sonrisa─. Ahora sé qué voy a hacerte para el día de los inocentes...

— ¡Vamos a planearlo juntos, Ivette!─, exclamó Sun para irse corriendo de allí con la niña.

Eder solo saludó con una mano y se fue a hacer su trabajo.