★ Capítulo tres.

378 35 9
                                    


Todo se había descontrolado.

Los demás niños, asustados por la actitud del mayor, comenzaron a llorar. Esto atrajo a algunos padres y tutores, entre ellos Eder, que ya estaba llegando al lugar para llevarse a su hermanita de allí.

— ¿¡Qué rayos pasó aquí!? — Exclamó con enojo entrando a la guardería, su hermana, solo se levantó de su lugar, jugaba con sus dedos y una gota de sudor le caía por la frente.
— Ivette qué hiciste... —

— ¿Yo? Nada, nada... solo estaba bromeando y... digamos que derribé sus latas de pintura... preferidas.

— Lo que me faltaba. — A continuación, llamó a un adulto que estaba más calmado, y le pidió que llamara a la guardia de seguridad.

Entre todo el caos, una silueta desconocida para Ivette, se escabulló rápidamente hasta el área que se encuentra fuera de los límites, segundos después, toda la guardería quedó a oscuras, dando comienzo a "La noche".

Si los gritos de los niños eran fuertes, imagínense ahora.

Los padres ya preocupados, buscaron a sus hijos e hijas como pudieron, repitiendo en voz alta sus nombres, para suerte de ellos, Eder portaba una linterna, que ayudaba a la búsqueda de estos.

— Ivette, ayudaré a los niños a salir, tú vete de aquí, espérame junto a la estatura de Sun y... — Pausó su hablar, se acercó hasta ella, arrodillándose y colocando su mano en su hombro. — ¿Cuento con tu apoyo? —

— ¡Claro! También pue-. — La niña fue callada por una mano robótica cubriendo su boca, para luego, desaparecer llevándola a la oscuridad.

— ¡Ivette!

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀Algunos minutos más tarde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Algunos minutos más tarde...

— ¿¡Qué es este basurero!?. — Exclamó la ojicanela observando a su alrededor. Se encontraba en el suelo, con un saco para dormir debajo de ella.

Aquel lugar era pequeño, estaba algo desordenado, tenía juguetes, piezas robóticas y STAFF Bots rotos. La menor solo era consciente de que estaba a una gran altura.

Ivette con un poco de esfuerzo y a pesar de la oscuridad, pudo divisar que se encontraba detrás del balcón dentro del castillo en Play Area, gracias a las estrellas que se veían desde su sitio.

También había un agujero en una pared que llevaba a una máquina recreativa, llamada "Balloon World".

— Lo que llamas basurero... es mi habitación, niña traviesa. Tu hora de dormir ya pasó. — La pelinegra sintió la presencia de aquel "nuevo animatronico", una vez este le habló.

Desde su balcon, del cual ella lo había visto irse luego de dejarla allí sentada, la luna giró 360 grados su cabeza, para luego, dar un exagerado salto, hasta llegar frente a Ivette. Lo reconoció como Moon, la contraparte de Sun.

— Ugh, ¿por qué me trajiste aquí? yo no pienso limpiar el desastre que seguramente tú hiciste. — Aclaró cruzandose de brazos, con una sonrisa retadora. Moon que hasta ahora estuvo callado, rió juguetón.

— Obedecerás, además, deberías dormir ya que no habrán pijamadas por esta noche... —

— No.

— ...Tú hermano no deja de gritar tu nombre en la Play Area. Iré y le diré que solo estás descansando, pero para eso, obedéceme. — Repitió el animatronico, mientras sus ojos brillaban en un rojo intenso, acercándose lentamente e intimidante a la niña.

— Dame una buena razón para hacerlo, ¡ni siquiera es de noche! — Ivette levantó ambas manos al aire con el ceño fruncido, solo quería irse de allí, ignorando su petición.

— Hazlo o... él pagará las consecuencias. — La ojicanela mentiría si dijese que no le causó un escalofrío eso, aún con el ceño fruncido, se recostó en aquella incómoda bolsa de dormir.

— "Ti hirmini pigiri lis cinsiciencias", sí, sí, claro, sin él no puedes ser reparado, tonto. — Reprochó en voz baja, ya que el contrario solo la observaba, a pesar de eso, en el fondo tenía miedo de que sus palabras no fueran mentira.

Así que al cerrar los ojos, luego de unos minutos, Ivette se quedó dormida.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

[...]

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Mientras tanto, todos los infantes restantes que quedaron en la oscuridad, fueron evacuados de la guardería con éxito. Gracias a una desorientada guardia de seguridad, y un preocupado mecánico.

Luego de eso, éste comenzó a gritar el nombre de su hermana, pero Vanessa lo calló, diciéndole que no aparecerá así, y que fuera a revisar el teatro, por órdenes del gerente.

Ahora, Eder estaba en el lugar, cerrado por errores con el Comedy Bot, hace unas semanas comenzaron a implementar a esos robots, el pelinegro sospechaba algunas cosas, pero no lo pensó mucho.

Volviendo al tema, se encontraba reparando al nombrado, junto a una impaciente guardia de seguridad.

— Vanessa, ya que nuestra poca paz volvió, créeme que es momento de decirme dónde diablos se encuentra mi hermana. — Dijo sentado sobre el escenario con la cabeza del robot en sus manos, la contraria se había quitado su gorro que decía "seguridad", y se llevó una mano al entrecejo.

— No te oculto nada o algo parecido, ¿pero sabes qué? ¡estoy perdiendo el tiempo aquí contigo!, ella de seguro solo debe estar jugando con Moon a las escondidas. Para agregar, él es incapaz de hacerle daño a un niño. — Aclaró con el enojo encima, se reincorporó a su postura, ya descansó lo suficiente de la pequeña jaqueca que tuvo.

— Tú conoces bien el lugar, yo solo vago por partes y servicios, además de ahora tener que venir a la guardería.

— ¿Entonces... por qué no visitas más atracciones?

— Porque me da pereza aprenderme todos los lugares... duh. — Admitió con voz aburrida —

— Ugh, eres increíble, ¡realmente increíble!

— Gracias, tú no, pero cómo sea... — Tomó una breve pausa. Viendo la furia que la rubia llevaba en el rostro —, ¿Podrías restaurar la luz allí? no es que me importe, pero probablemente varios clientes se hayan enfadado por lo sucedido.

Dicho eso, Eder dejó a un lado la cabeza, y se bajó del escenario enfrentandola cara a cara. Pensaba en dónde buscar, no pudieron haber salido de la guardería Superstar.

Eder sabía sobre la puerta oculta para llegar a la habitación del Daycare Attendant, pero no tenía idea de dónde podría estar.

— Bien, haz lo que quieras, Eder, solamente te advierto, no estorbes en mi trabajo. — Ella suspiró, se colocó nuevamente su gorro y emprendió camino a la salida del teatro.

Una mueca se asomó en los labios del ojicanela, últimamente, la rubia era quien actuaba muy extraño. Y eso comenzaba a preocuparle.

She's just kidding | FNaF Security Breach.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora