Capitulo 8

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Siento mi cuerpo liviano, el dolor se ha ido, sin embargo; la sensación de dolor, sigue instalada en mi pecho, me duele tanto el haber perdido a mi bebé, era una pequeña parte de Ángel y mía, era una parte de mi, un ser inocente, la locura de un hombre lo asesino, quiero a mi vida junto a mi, necesito tanto estar entre sus brazos, me siento tan sucia, me entrege a otro hombre, lo engañe, siento rodar por mi mejilla una solitaria lágrima, recuerdo a mis pequeños, sus lindas caritas, ahora entiendo también todos los sueños que tuve con ellos, mi subconsciente me hablaba,me recordaba que algo me esperaba afuera de esta casa, me ayudaba a recordar a mi familia.

Buscó entre mis memorias en dónde pude haber conocido el maniático de Damon pero por más que trató no encuentro nada, escuchó voces, murmullos de un par de hombres, trato de moverme pero mi cuerpo no responde, agudizo el oido, para escuchar y entender de lo que hablan.

- Damon el estado de su esposa es delicado, por lo que me comenta su memoria a regresado sin embargo; tiene un shock emocional, es difícil pasar por algo similar, puede sufrir crisis nerviosas.-

Esposa, no yo no soy nada de ese monstruo, yo no sufrí ninguna crisis nerviosa solo me quise alejar del asesino de mi bebé.

- Entiendo pero ¿cuando va a despertar?.- pregunta con voz gélida

Oh creeme Damon lo último que quieres es verme despierta.

- Le administre un sedante que la tendrá dormida toda la noche y parte de la mañana. Mi recomendación es que guarde reposo nada de emociones fuertes.-

- Usted no me va a decir como tratar a mi mujer.- rugió Damon

Se escucharon pasos y la puerta ser abierta y cerrada. Me sentí desvanecer en la obscuridad lo siguiente que supe fue que Damon acaricaba mi rostro con su dedo índice.

- Te amo tanto, no me importa tu nombre, podrás haber recordado tu pasado pero yo soy tu presente y tu futuro.- dijo en un susurro, no sabía si el estaba consiente de que estaba despierta.

La ira creció en mi pecho, era inverosímil que el pensara que podría seguir reteniendome a su lado.

- Claro que importa mi nombre, porque demuestra quien soy.- dije con voz pastosa y con los ojos cerrados todavía, el al darse cuenta que estaba despierta detuvo sus caricias y di gracias por ello.

- Porque soy Vanessa Rivas, esposa de Ángel el hombre más maravilloso que puede existir, un hombre al que no le llegas ni a los talones, soy la madre de dos hermosos niños y serían tres si tú, tú, maldito no hubieras arrancado de mi vientre.- dije abriendo los ojos y viéndolo con todo el odio que sentía por el, Damon con cada una de mi palabras se fue alejando, su expresión era la de un hombre acabado, un hombre destrozado.

Me alegré por ello, el no merecía nada bueno.

Levanté las sábanas de mi cuerpo y me puse de pie, un mareo me hizo trastabillar un poco, Damon al darse cuenta de eso me tomó de la cintura.

- ¡¡¡NO ME TOQUES!!! - exigí viéndolo con asco.- Alejate de mi, te quiero lo más lejos de mi y mi familia.- pedí caminando hacia la puerta.

- ¿ A dónde vas Luna? - preguntó tomando mi brazo.

- Soy Vanessa, Vanessa, jamás he sido Luna, ella no existe.- grité con todas mis fuerzas, tratando de alejarme de el.

- Pregunté ¿ a dónde vas?.- expresó tomando con más fuerza mi brazo.

- A casa, voy a mi casa, ¿contento?.-

- Esta es tu casa de ahora en adelante, entiendelo.- escupió con rabia.

- Tu no vas a ir a ningún lado, sobre mi cadáver te largaras con el mal nacido de Ángel y los bastardos que tuviste con el.- su semblante se fue deformando por la ira y la desesperación.

- No llames a mis hijos así, ¿me escuchasaste?, aquí el único bastardo eres tú.- mi mano reaccionó rápidamente y golpeó el lado izquierdo de su rostro.

Cuando volteó a verme un hilo de sangre caía por su labio, sonrió cruelmente y lo siguiente que supe es que estaba en el piso. El maldito me había vuelto a golpear.

- Maldita seas, ve lo que me obligas a hacer, tu haces que mi lobo se descontrole.-

¿ Su lobo? , ¿Que clase de loco tenía enfrente?

Me levanté con toda la dignidad que tenía pero antes de tomar el pomo de la puerta el ya me tenía presa entre su cuerpo y la pared.

- Tu eres mía.- dijo acorralandome en la pared.

- No entiendes que te odio.- dije con los dientes apretados, tratando de quitarlo de mi cuerpo.- ¡¡ ARRUINASTE MI VIDA!!, me separaste de mi familia. ¡¡ LO MATASTE!!.- las lágrimas empezaron a salir sin remedio al recordar todo lo que hizo por tenerme a su lado.

- No entiendes que nacimos para estar juntos, que soy tu mate.- su rostro demostraba que estaba empezando a perder los estribos.- Tú tenías que esperarme, el no tenía derecho a tocarte, a tomar lo que era mío.- dijo viéndome a los ojos con una expresión que me helo la sangre, de que servía que fuera un adonis si era terrorifico, tomó mi rostro con sus manos y me besó de manera posesiva, una sensación de miedo me invadió.

¿ Que era mate? ¿ Tenía que esperarlo? No entendía de que hablaba pero me juré a mi misma huir, moriría en el intento.

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¡¡Sorpresa!! ¡¡Sorpresa!! Pidieron dos capitulos y pues dije va, jaja, este es más corto, espero que les guste. Hagánme saber su opinión, dejense escuchar.

Gracias por sus votos y comentarios.

Secuestrada por un hombre lobo #Watty2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora