El funeral de Meg me había dejado bastante vacío, rezarle a un ataúd vacío era destructor para todos, Mike y Luke no podían soltarse ni un segundo, no podían lograr que sus cachetes se secaran antes de estar llorando de nuevo. No quería ser egoísta, pero me sentía solo. Ellos se tenían el uno al otro y si bien yo no tenía la misma relación con Meg, la quería, era una amiga muy cercana y la noticia me había tomado por sorpresa.
Ni si quiera podía llorar sin recibir un comentario sobre como "no éramos tan amigos", nadie recordaba que sí, lo éramos. Más allá de los insultos, de todas las veces que no estuvimos para el otro por cualquier fuese el motivo, ella sabía que podía contar conmigo tal como yo podía contar con ella. Nuestros amigos se olvidaban tanto de esto, que nadie me avisó cuando se supo la noticia, me enteré solo (lo que obviamente me llevó horas de suposiciones horribles que nunca quise tener en primer lugar). Le mandé un mensaje a Meg para averiguar si ya había llegado a destino cuando pasaron las doce horas de viaje, obviamente, no respondió. El tiempo seguía avanzando y supuse que ella estaría ocupada o cualquier otra cosa, pero empecé a sentirme un poco paranoico –Anne dice que demasiado- cuando escuché una noticia en la televisión que mi novia y yo siempre dejábamos prendida en cualquier canal desde que teníamos una casa para nosotros solos y odiábamos la soledad que eso conllevaba, entonces pasaron una noticia de un avión de Sydney a Inglaterra que había colapsado por una falla en el motor. Anne, que es lo más pacífico que hay, me abrazó mucho y me dijo que me calme sin que yo le dijese nada, se lo agradecí muchísimo pagándole con besos.
Poco tardé en buscar la noticia y sí, era el vuelo de Meg. Anne seguía repitiéndome (y a sí misma, creo) que seguramente ella no se había subido al avión, que no podía ser, que tal vez había un error, que la esperanza es lo último que se pierde. Un dejo triste en su voz me contaba lo contrario, pero ni ella parecía escucharlo.
Entonces, el funeral llegó.
Vacío, decepcionante, confuso. Tal como el de Ash.
Entonces ya había pasado un año de todo eso, Anne y yo estábamos abrazados en el sillón de casa, acurrucados mirando el televisor que se había apagado automáticamente después de que dejáramos pasar demasiado tiempo desde que la película que habíamos visto haya terminado.
-¿Hablaste con Luke?. –Mi novia preguntó.
-Sí, lo llamé.
-¿Mike?
-Están bien. Tristes, pero bien. –Le di un beso.
-Me gusta como los cuidamos. –Comentó después de un rato de silencio.
-A mí no. Estamos todo el tiempo tratando de mantener a todos unidos y felices y siempre nos dejan de lado. No tenía ganas de hablarle a nadie hoy, ¿por qué tengo que hacerme cargo de ellos?
-¿A mí tampoco me querías hablar? –Me miró con ojos tristes y con los labios como si fuese un bebé a punto de llorar.
-A vos siempre, amor.
-Ah bueno, bueno.
Hicimos una pausa, yo seguí pensando en qué pasaría si Anne y yo desapareciéramos, nadie nos prestaba demasiada atención.
-Igual me gusta, por más de que no se den cuenta. Somos como un pegamento para el grupo, si nos ven o no, los mantenemos juntos igual. –Comentó.
-¿No te jode ni un poco que no se den cuenta de lo que hacemos?, a veces ni tienen ganas de hablarnos, Ann. Somos la segunda opción en un buen día. –Se rió, me hizo sonreír.
-No, bobo. No me molesta, no me molestó cuando empezamos a salir, que nadie quería conocerme, no me molesta ahora. –Le di un beso.
-Te quiero, y los chicos también. Es... es complicado. Ni yo, que soy amigo de todos hace tiempo, logro que tengan ganas de estar conmigo.
-Somos un plus, un anexo.
-Mmm, me encanta cuando me hablás poéticamente. –Hice un gesto de placer que causó que ella me pegara en el hombro y nos riéramos, antes de deslizarnos al silencio absoluto.
-¿Extrañas mucho a Meg, no? –Preguntó.
-Sí. La verdad es que sí.
-Me da lástima no haberla conocido tan bien. Megan debería haber sido un amor para que todos sientan algo tan fuerte por ella. –Me reí.
-Meg viene de Megara, no de Megan. –Me miró con ojos muy abiertos y se apoyó en mi torso desnudo para ayudarse a incorporarse mejor.
-¡Viví engañada! –Gritó, me reí un poco antes de que ella se acostase conmigo de nuevo. –Estoy indignada. –Se calló unos segundos, parecía meditar. –Megara. –Repitió. –Me encanta el nombre. –Mi sueño me ganó sobre las ganas de charlar, entonces giré para abrazarla y pegara su cuerpo más cerca del mío.
-Bueno, cuando tengamos una hija le ponemos así. –Se rió, pasó sus bracitos por mis costados antes de acomodarlos apretándome por detrás de la espalda, y escondió su cabeza en mi cuello, sus labios sobre mi clavícula, donde depositó un beso.
-No voy a tener hijos, Hood.
Já, si los tuviste.
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Sin editar porque la gente piola no edita.
Pasaron mil años desde que subí, sorry.
¿Es demasiado mierda esto?, sí. Ah bueno es que pasaron mucccccchas cosas últimamente y no tuve tiempo de escribir, pero ahora ((esta vez es posta)) decidí tomarme un tiempo para mí, y escribir forma parte de eso n_n. Las quiero, perdón por ser tan chota y no subir nada.
Clari. (Sí, acepté que mi nombre no está en inglés, y viene de Clara, no de Clarisa)
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Destinados. (Ashton Irwin).
FanfictionÉl desaparece después de seis meses de relación, dejando sólo un mensaje excusándose. Ella debe descubrir qué se esconde detrás de la enfermedad terminal de su exnovio. ______________________________________________________ Segunda parte de "Mensaje...