Pizza con...¿peperoni? | Wandanat

Capítulo 11

Hace pocos días se dio a conocer la relación amorosa entre Wanda Maximoff, la heredera de Maximoff Corporation, y Natasha Romanoff, hija de un magnate ruso. La noticia nos sorprendió a muchos ya que Maximoff no ha presentado ninguna pareja frente al ojo público, esperamos encontrarnos con la nueva pareja mañana en la fabulosa fiesta que ofrecerá la cantante Maddona por su cumpleaños donde estarán grandes empresarios, cantantes y modelos muy importantes en la industria.

—¡Estoy jodida Erik!- exclamé en cuanto el televisor se apagó.

—No es tan grave, Natasha.- dijo mi suegro falso con calma.

—¿Ah no? "Natasha Romanoffhija de un magnate ruso y novia de Wanda Maximoff irá a la fiesta más grande del mundo".- recité asustada.—¡Mi padre es un carpintero, Erik! No sé como comportarme frente a estas personas.- coloqué mis manos en mi cabeza asustada.

—Tranquila, Natasha. No es la gran cosa, solamente debes escoger un buen traje y con eso te ganaste a la prensa.

—¿Cómo sabes que debo usar traje?- pregunté algo extrañada.

—Debes dejar de usar pantalones tan apretados.- me palmeó la espalda y se levantó.—Yo te conseguiré un grandiosa traje, Natasha Puedes retirarte.-Erik me sonrió y me dio la mano mientras me levantaba para irme.

Cuando salí de la oficina de mi suegro falso me sentí observada y cuando giré unos lindos ojos color verde me estaban mirando. Me agaché a la altura del hijo menor de los Luthor y él sonrió con confianza acercándose a mi.

—Eres Natasha, ¿no?- preguntó el pequeño con una sonrisa.

—Así es, ¿tú eres Peter?- levanté una ceja y él asintió feliz.

—Tienes unos ojos muy lindos, Natasha.- comentó mirándome de cerca.

—Mi padre dice que son como las praderas de Volgogrado.Mi madre en cambio, dice que son de color verdes , casi azules.- sonreí recordando aquellas discusiones entre mis padres.

—¿Qué es Volgogrado?

—Es la ciudad en la que nací, está en Rusia

—¿Sabes ruso?- abrió sus ojos impresionado.

—Tochno, malenʹkiy prints

—¡Wou! ¿Qué me dijiste?- empezó a dar saltitos con emoción.

—Dije: "Exacto, pequeño príncipe".- contesté sonriendo.

—¡Eres asombrosa, Natasha! ¿Cuando vengas a casa puedes enseñarme a hablar ruso?- preguntó agitando sus pestañas.

—Claro que sí, Peter.- acepté recibiendo un emocionado abrazo de su parte.

—¿Peter?- escuchamos una voz que nos hizo romper el abrazo.

—¡Wan! Natasha va a enseñarme ruso.- dijo feliz el niño corriendo a los brazos de su hermana mayor.

—¡Eso es fantástico, Pet!- exclamó Wanda mirándome con una pequeña sonrisa.

—Y como ustedes van a casarse, tendré mucho tiempo para aprender.

Wanda y yo abrimos los ojos hasta que nos ardieron.

—¡Wou! Alto ahí loco, no podemos hablar de matrimonio, el contrato es solo por un año.- aclaré mirando como Wanda asentía.

—¡Oh! Bueno, un año es suficiente.- dijo igual de feliz.

—¿Eres buena maestra, Romanoff?- dijo Wanda con una sonrisa.

—¡Pff! Yel aprendió a ligar con chicas gracias a mis enseñanzas, no puede haber mejor maestra que yo.- contesté con falsa arrogancia.