Terminada | ❛ Nuestro pequeño amor se convirtió en un pedacito de cielo que nos hizo aún más dichosos de amar. ❜
Habían pasado los años, momentos llenos de felicidad y algunos pequeños problemas que podían ser solucionados gracias a la confianza y a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
YoonGi espero a que el auto se detuviera y tomo la mano de su esposo sonriendo, bajaron veloces para llegar a la entrada despidiéndose del chófer que apretaba sus labios para no expulsar una carcajada al ver los rostros de todas esas personas extrañadas al ver a dos recién casados entrar corriendo a un edificio y con sus manos tomadas.
Ya en el elevador JiMin se pegó a él y lo besó mientras YoonGi presionaba los botones para llevarlos a su departamento, se rindió ante los mordiscos de su esposo en sus labios y la forma posesiva en que lo tomaba por el cuello y su pierna se pasaba entre las suyas sin dejar de anhelar su tacto, JiMin rozaba su pierna con insistencia y se frotaba contra él jadeando contra sus labios, su voz se volvía casi aguda cuando el alfa tocaba su piel caliente y jalaba suavemente sus cabellos en medio del profundo ósculo porque el omega no cedía la batalla de sus lenguas haciendo que lentamente se rindiera ante su esposo y permitir que la lengua del omega dominará el beso.
Escuchaban las voces fuera del elevador cuando llegaron a su piso y con una sonrisa cómplice de sus locuras caminaron por el pasillo hasta que la puerta estaba frente a ellos y JiMin lo empujó una vez que estaba abierto abriendo su camisa acercándose a él viéndolo a los ojos con un revoltijo de emociones al sentir los dedos de YoonGi sobre sus labios sin despegar la mirada de ellos.
-Acuéstate en el sillón -murmuró sobre su boca haciendo que su esposo retrocediera y el alfa pudiera tener acceso a estar sobre él cuando el menor realizó lo que antes pidió entre la neblina de lujuria que cubría sus ojos y encendía su cuerpo gradualmente.
JiMin abrió sus piernas cuando YoonGi acarició sus muslos y el interior de ellos aún con la ropa de su boda puesta, sentía sus dedos recorriendo su anatomía con parsimonia, deleitado con la tez de su piel y la rojez que dejaba en ella con su boca, para YoonGi era exquisito poder marcar el cuerpo de su esposo y que él hiciera lo mismo después.
Sintió que la tela de encaje se iba deslizando por sus brazos cuando YoonGi abrió los botones uno por uno, con una calma tardía que lo hacía temblar y suspirar cerrando sus ojos llevado por el sentimiento de esas manos tocándolo y que pronto estaban en sus pezones rozando sus yemas contra la punta endureciendo su carne y elevando inconsciente sus caderas provocando el choque contra la entrepierna de YoonGi y un gemido abrupto de los dos cuando el contacto se repitió varias veces más por el omega que atrapado en el placer se dejaba llevar.
La vorágine en su interior se incrementaba cuando YoonGi iba bajando su rostro por todo su estómago sin dejar de besar cada rincón de él a su paso, jadeó muy fuerte y sus manos empuñaron las sábanas al sentir las succiones en su cadera y los dientes de YoonGi marcando suavemente en ella.
El pantalón se desapareció pronto de su cuerpo, embelesado por las caricias se apoyo en sus codos para ver sus acciones cuando la braga de encaje blanco relució entre ellos dos junto a las ligas que delineaban sus muslos y una liga fina se enrollaba sobre su cadera.
