Terminada | ❛ Nuestro pequeño amor se convirtió en un pedacito de cielo que nos hizo aún más dichosos de amar. ❜
Habían pasado los años, momentos llenos de felicidad y algunos pequeños problemas que podían ser solucionados gracias a la confianza y a...
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Esa misma noche su abuela sugirió ir al centro que estaba a veinte minutos de la casa, necesitarían muchas cosas para ese largo sin de semana incluyendo ropa abrigada ya que la temperatura estaba bajando en esa zona y la nieve no tardaría en llegar, el alfa había aceptado con un gruñido bajito y si tenía éxito lograría pedir al menos un día más para pasarlo junto a su familia mientras ellos gozaban de pasar tiempo con sus hijos y él se ponía al corriente con su hermano que ya no era tan pequeño pues su primer interés amoroso había llegado para sacudir su mundo.
Ahora viajaban solamente con sus abuelos ya que la pareja de mujeres se ofrecieron emocionadas a cuidar de sus nietos que se encontraban más hiperactivos que antes, confiaba en que Yuqi los dejaría más que exhaustos ya que aunque la mujer era mucho mayor que él tenía más energía en una mano que él en todo su cuerpo.
—Cariño, pueden ir a otras tiendas mientras nosotros compramos lo necesario. Nos encontraremos aquí en el auto dentro de una hora —ambos asintieron despidiéndose de la mujer y guiando a GeonHak junto a ellos a una tienda de ropa que se veía agradable por la estética que tenía al frente y las luces cálidas que había en el interior.
La pareja camino directamente a la ropa más holgada ya que querían sentirse cómodos durante su estadía, el alfa menor los siguió viendo unos accesorios que podría regalarle al omega que le gustaba. Su hermano noto su especial atención por un par de anillos rosados con fresas pequeñas estampadas en el material del anillo.
—¿Te gustan?
JiMin se acercó a las camisas de tonos más oscuros eligiendo entre ellas una camiseta negra con una abertura en el hombro y el pecho, le gustó lo suficiente para buscar a un empleado que pudiera darle el precio e incómodo noto que un alfa con el uniforme del establecimiento lo cuidaba desde el mostrador y al verlo tomar esa camisa una mueca burlona se formó en sus labios mientras se acercaba.
—Uh, ¿podría darme el precio? —YoonGi escucho su voz temblorosa, mediante su lazo fue claro sentir la incomodidad de su pareja y rápidamente comenzó a buscarlo con la mirada.
—Oh vamos, déjese de bromas, con ese físico no lograría ni siquiera meter sus brazos en las mangas, no se verá bien en usted —el rostro de JiMin se volvió un enigma indescifrable, atónito con el trato que estaba recibiendo y entonces se cuestionó si realmente su físico era tan malo después de su embarazo como para que ese alfa hablara de esa manera con él.
—Te preguntó el puto precio, no cómo se vería en él, imbécil.
YoonGi se apresuró a tomar la cintura de JiMin y casi busco esconderlo entre su pecho cuando tembloroso y sintiendo la agonía en su pecho devolvió la camisa a su lugar para fundirse en su cuerpo y aroma buscando su confort en el amor de su esposo.
—Lo siento, pero mi trabajo es darles también una sincera opinión —se excusó viendo a JiMin como si quisiera reírse de él por mostrarse vulnerable ante un alfa desconocido.
—Si fueras un poco más inteligente sabrías que deja de ser uba opinión en cuanto te metes con el físico de alguien, pedazo de mierda —JiMin nunca lo había escuchado insular tanto a una persona en un solo día y momento, eso hizo que su omega se sintiera temeroso del final de aquella discusión y jaló la mano de YoonGi hacía las afueras de la tienda con el hermano de su esposo alcanzando sus pasos y empujando «accidentalmente» al otro alfa que cayó sobre una torre de cosméticos que se esparció por el suelo llamando la atención de todo el personal que pudo ver al omega con lágrimas en los ojos y ese intento aroma de dolor y desesperación por irse de ahí.
—¡Disculpen, disculpen! —Una chica bloqueo su paso antes de salir de la tienda y JiMin la miro con una vaga esperanza de no recibir más críticas.
—Tenemos prisa —la voz de YoonGi era demasiado ronca e intimidante para JiMin, aquello no le gustaba y se sentía estúpidamente pequeño cuando esas palabras salieron de su boca aunque no iban dirigidas a él.
—Lo siento —hizo una venia ante ellos como disculpa y tomo la bolsa que otra chica le dió haciendo el mismo gesto frente a ellos—, nuestra tienda no contrata personas como él, es solo un empleo de medio tiempo que les aseguro recibira una reprimenda, por favor acepten esto como disculpa.
YoonGi solo tomo la bolsa cuando JiMin quería esquivar sus cuerpos y la presencia de ambas omegas le impedía hacerlo.
—Por favor, debemos irnos —ambas mujeres vieron el semblante de la pareja pero en especial esa tristeza en el rostro del omega y su aroma infestado de desesperación, lo cual no habían notado antes y pronto se hicieron a un lado sin dejar de murmurar disculpas en su camino.
Ya en la calle JiMin suspiro alejándose para poder sentarse sobre la orilla del camino ya que no había bancas cerca, GeonHak lo imitó y el alfa se limitó a suspirar intentando calmar a su gatito que gruñía en su interior al considerar que su humano no había llegó lo suficiente por defender a su esposo.
Lo vio una vez más acomodándose a su lado y le beso en la sien abrazando su cuerpo por la cintura y con su hermano dándole palmaditas en la espalda ya que ver a JiMin en ese estado les estaba afectando a ambos.
—Sabes que eres hermoso, ¿verdad? —Murmuró con su nariz sobre el cabello dorado de su esposo que ahora jugaba con su mano—, muy muy hermoso, JiMin.
—Lo sé... —masculló apenado con una sonrisa diminuta que estiró sus labios e hizo a YoonGi sentirse orgulloso de él besando su mejilla mientras le ponía el anillo que tanto le estaba llamando la atención.
—Vamos a comprar helado, hoy puedo consentirte más que otros días —la risita de su esposo fue una bonita melodía que busco un lugar en su corazón y caminaron juntos de la mano con el alfa menor detrás de ellos.
«Entonces así se ve un amor sano» pensó ya que aunque conocía a JiMin desde antes que saliera con su hermano, era un niño que solo veía a dos adolescentes demasiado enamorados que a día de hoy seguían manifestando su amor de la más pura y hermosa manera.
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