OLDER

10.4K 1K 83
                                    

Inko tomó un sorbo de té mientras veía a su hijo. Se sentía arrepentida por las palabras que ele había dicho, por supuesto, le pidió perdón e Izuku la perdonó con tanta facilidad que dolió incluso más que si le hubiera dicho que no lo hacía. No era una buena madre, había cometido muchos errores, después de una larga conversación finalmente se había dado cuenta de que solo había lastimado a su único hijo.

- ¿Kenji está bien...?. - Preguntó con angustia, habían pasado unos días desde que su hijo había recogido a su nieto, por supuesto vió todas las marcas de mordidas sobre el cuello de Izuku, también pudo ver a un Alfa rubio esperarlo desde un coche, pero no mencionó nada al respecto, además, su nieto también le había contado que un tal "Kacchan" le regalaba dulces y juguetes, así que supuso que debía de se él.

- Aún no hemos hablado sobre el divorcio con él. Eijiro se tomó algunos días libres en su trabajo para pasar tiempo con Kenji antes de mudarse, pero acordamos de hacerlo hoy en la noche antes de que se fuera a dormir. - El Omega vió el reloj en su muñeca, tomando un gran trago de té para no dejar nada en la taza antes de levantarse, acercándose a su madre para abrazarla y poder despedirse de ella. - Nos vemos después, mamá.

Izuku salió de la casa de su madre, dirigiéndose al jardín de niños para recoger a Kenji, el pequeño por supuesto corrió como siempre al verlo, caminando y dando saltitos mientras regresaban a casa en donde Eijiro se encontraba haciendo el almuerzo ya que se había ofrecido a hacerlo.

-Hola campeón, ¿Cómo te fue? ¿Hiciste todas tus actividades?. - Eijiro cargó a su hijo en brazos cuando esté entró en la cocina. Su actitud había cambiado en esos días, pues no quería perder la relación que tenía con su hijo, no quería que un día simplemente la palabra "papá" ya no se le dijera más, entonces, realmente estaba intentando ser el padre que Kenji merecía tener y no el idiota que tuvo por padre en algún tiempo.

-¡Sip! Hice todas las planas, también aprendí una palabra nueva, era... ¿Cómo era?. - Kenji se quedó pensando un momento, antes de escuchar la risa de su papá, haciendo un puchero mientras sus mejillas se ponían rositas. - No lo recuerdo.

-Esta bien, lo recordarás después. - Izuku fue quien habló, apoyado en el marco de la puerta con una pequeña sonrisa dirigida a su hijo.

Eijiro lo miró un momento, aún le costaba ver a Izuku como su ex marido en lugar de su esposo, también le dolía saber que no había nada entre ambos que los uniera más que su hijo. No habían discutido más sobre el tema, de hecho ya no había nada que decir, solo se llevaban bien por el bien de su hijo, incluso las veces que Katsuki había ido a la casa también había cierta cordialidad entre ambos.

- Así es, ahora ve a lavarte las manos campeón, es hora de comer. - El pelirrojo le sonrió a su hijo, acariciando la cabellera antes de bajarlo, el niño asintió eufórico entonces.

La tarde siguió su curso, hasta que llegó la noche y el inexorable momento por el que los adultos habían estado tensos durante el día. Entonces se reunieron en la habitación del menor, sentados en la cama del pequeño quién también se encontraba sentado en la cama, con su cabello húmedo siendo secado por su papá Omega con una toalla.

-Kenji, hay algo que papá y yo tenemos que hablar contigo. - Dijo Izuku con una voz gentil, mirando a su ex marido para que este continuará. Eijiro entonces de aclaró la garganta.

- ¿Qué es?. Preguntó el niño alternando su mirada entre sus dos padres con una expresión inocente en el rostro.

- Escucha, te queremos mucho Kenji, ambos te amamos y eres nuestro hijo, pase lo que pase no dudes que ambos te queremos mucho. - Kirishima hizo una pausa, mirando al Omega un momento antes de continuar de manera insegura, tomando las manitas del pequeño para comenzar a explicar con calma. - Papá Izu y yo también nos queremos, pero ya no de la misma forma que antes, él y yo somos como amigos ¿Entiendes eso...?.

Me and my husband [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora