LOVER

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Cuando Eijiro se mudó, realmente cumplió su promesa a Kenji sobre mudarse cerca en una casa más pequeña pero funcional para tener a un niño, después de eso la rutina se estableció en donde los sábados, domingos y lunes Eijiro se encargaba del niño, mientras que los demás días estaba a cargo de Izuku, al principio al pequeño le costó mucho acostumbrarse a la nueva rutina, pero con ayuda de sus papis que realmente estaban cumpliendo sus promesas se sintió un poco más tranquilo, por supuesto, ir al psicólogo infantil realmente ayudó mucho a que el proceso no fuera tan angustioso.

-Bien, cuídate, no hagas muchas travesuras, recuerda cepillar tus dientes después de cada comida, cualquier cosa que pase le dices a papá que me llame, ¿Si? Te quiero mucho Kenji. - Izuku se encontraba agachado a la altura del pequeño, arreglando su cabello y dando un pequeño beso en su frente. Al Omega le estaba costando un poco acostumbrarse a tenerlo cuatro días a la semana en lugar de los siete días, también a no contarle un cuento o cantarle una canción de cuna cada noche. Le dió un gran abrazo antes de levantarse, mirando a su ex esposo. - Cualquier cosa me llamas, Eijiro.

- Lo sé, estará todo bien. Este pequeño y yo iremos al parque de atracciones mañana. - Eijiro cargó a Kenji en sus brazos, esté asintió con euforia, había estado esperando toda la semana por ir al parque de atracciones, pero no quería separarse de su papá Omega.

-Bien, cuidense ambos. Te quiero mucho Kenji, no duermas tan tarde. - Izuku habló con voz suave, mirando a su hijo por última vez antes de caminar al coche de Katsuki, mirando a padre e hijo en la puerta de la pequeña casa mientras el coche arrancaba. Usualmente iría caminando a dejar a Kenji con Eijiro, sin embargo, tenía planes de una cita con el rubio, sería la primera vez que salieran solos, también estaba el hecho de que ambos habían quedado en hablar.

Se dirigieron entonces a un restaurant, uno con un toque sencillo pero realmente lindo en donde las luces eran tenues dándole a los comensales cierta privacidad en sus mesas. Mientras pedían algunos platillos del menú no hablaron mucho, estaban en un silencio cómodo mientras la mano de Katsuki sujetaba la suya.

- Realmente es lindo, ¿Piensas traerme aquí seguido, Kacchan?. - Susurró Izuku, mientras jugaba con los dedos del rubio por encima de la mesa, una pequeña sonrisa se extendía por sus labios. No escuchó ninguna respuesta por algunos segundos, por lo que alzó su mirada, solo para encontrarse con la expresión relajada del rubio, mientras le dirigía una sonrisa. Su rostro de coloreó de tonos rojizos.

- Jodidamente, sí. - Respondió el rubio con sinceridad, notando cómo el menor se sonrojaba aún más si eso era posible. - ¿Qué tal las cosas con el bufete de abogados?.

-Bien, iniciaré a trabajar está semana de nuevo, estoy un poco nervioso ¿Qué tal tu trabajo, Kacchan? ¿Qué pasó con el paciente que me contaste?. - Aunque las palabras eran torpes, sin embargo, se encontraba realmente feliz de que él mayor se interesara en lo que hacía. La conversación siguió entonces.

Ambos se encontraban hasta cierto punto nerviosos. No habían hablado de los términos de su relación, ni sobre qué era lo que querían de otro, no querían simplemente asumir que el contrario sentía lo mismo, así que la conversación entre ellos era inexorable. La comida llegó pronto, ambos realmente disfrutaron del sazón de las pastas y los cócteles con muy bajo alcohol, mientras Izuku tomaba su bebida entonces ambos nuevamente dejaron la conversación banal que tenían, quedándose algo serios mientras sus corazones latian agitados.

-Me gustas... Más allá de lo físico. - Izuku tomó todo el valor para hablar, sus nervios aumentaron, sus manos temblaron mientras eran sostenidas por las del rubio, entonces fue que la verborrea comenzó a salir de sus labios.- Tal vez es muy pronto para decirlo, pero todos los meses que he pasado contigo han sido muy buenos y me haces muy feliz, ¡Espera! No quiero que pienses que te utilicé porque no es así, yo ya no sentía más que enojo por Kirishima cuando lo nuestro comenzó y tú llegaste de la nada y me hiciste un desastre porque no podía parar de dejar de pensar en ti y me atraías mucho ¡Ahora también! Pero ahora no solo es en el sentido físico y desde que te ví pensé que eras alguien realmente genial ¡Espera eso sonó muy intenso! Lo que quiero decir es que...

Me and my husband [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora