ATLANTIS

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La sala es tranquila, el reloj de la pared suena a cada segundo. La pareja de esposos se encuentran sentados uno al lado del otro con sus cuerpos rígidos mientras que al frente su terapeuta se encuentra escribiendo notas en una libreta en donde lleva el seguimiento de sus pacientes, entonces la mujer hace un análisis rápido mientras golpea con su pluma las notas, llegando a la conclusión de que mientras que el Alfa estaba intentando que la terapia funcionará, el Omega había estado cooperando no parecía hacerlo con la intención de salvar el matrimonio, es entonces que debía de haber algo más, algo que no se estaba diciendo.

- Hagamos un pequeño ejercicio, se tomarán de las manos y dirán diez cosas que aman del otro. - Tsuyu, el nombre de la terapeuta. La mujer se cruza de piernas mientras observa con atención la interacción entre la pareja de esposos, entonces ve cómo el Alfa toma las manos de su marido, este no pone resistencia, pero la mandíbula apretada parece temblar por molestia.

-Izu, amo tu amabilidad, amo la manera en la que eres sincero con tanta facilidad, amo la manera en gentil de tu personalidad, amo que estés incondicionalmente para las personas a las que quieres, amo tus ojos verdes, amo verte sonreír, amo cuando tus mejillas se sonrojan cuando algo te apena, amo cuando hablas de las cosas que te gustan porque tú expresión se ilumina, amo pasar las tardes junto a ti, amo tus muestras de afecto, en realidad, creo que no hay nada que no ame de ti. - Eijiro sintió que sus ojos se empañaban, hablaba con sinceridad, en ese punto estaba desesperado. Desde que su esposo lo había rechazado, la barrera entre ellos tan solo había crecido al punto en que cuando estaba en casa apenas se dirigían la palabra, estaba intentando darle espacio a su esposo, pero con cada día que pasaba se sentía más angustiado.

-Muy bien, es su turno señor de Eijiro. - Tsuyu se enfocó en la expresión temblorosa del Omega, quien se volteó a verla como si le pidiera una salida.

Izuku abrió un par de veces su boca, observando los ojos de su esposo, intentando encontrar alguna respuesta. Sentía presión por responder algo, por intentar responder de la misma manera, pero cuando se preguntaba las cosas que amaba de su esposo simplemente no había ninguna respuesta a esa pregunta.

-¿Izu...?. - Eijiro se sintió aún más ansioso, observando a su esposo a que dijera algo.

- Amo... Yo, yo amo que tú... - No amaba nada de él. Esa era la verdad. Izuku miró a la terapeuta un momento, luego a su esposo de nuevo, este tenía una expresión dolida en el rostro.

-Esta bien, a veces responder es complicado, la comunicación es importante, así que procuren hablar de esto más tarde. Sigamos con el siguiente ejercicio, ¿Pueden mencionar diez cosas que le lastimen o no le gusten del otro?. - Tsuyu siguió escribiendo, probablemente si la siguiente sesión no mejoran en algo abría una larga conversación sobre el por qué estaba cada quien, de forma individual, en su consultorio.

- Me duele que no quieras hablar conmigo, me duele que te estés distanciando y no saber por qué lo estás haciendo, me molesta que estoy aquí intentando que nuestro matrimonio funcione mientras que tu parece que no quieres cooperar, me duele que ya no me recibas con besos, ni me des los buenos días, ni que quieras abrazarme, me duele que estés siendo indiferente ante todo lo nuestro y eso es todo... - La voz de Eijiro se quebró al final de la oración, haciendo sentir mal a Izuku quien bajó la cabeza, intentando pensar con calma para no decir cosas hirientes, pero le estaba costando mucho después de escuchar al Alfa. - ¿Vas a decir algo o vas a quedarte callado, de nuevo?.

Eijiro desató su propio infierno.

-Eres un puto hipócrita, Kirishima. - Izuku alzó su rostro, mirándolo con furia ardiente en sus ojos. Su esposo estaba sorprendido por escucharlo, pues nunca en todos sus años de matrimonio o en los años en lo que fueron novios se había dirigido a él de esa forma, probablemente ni siquiera lo había escuchar maldecir. - No hay nada que me duela, pero odio la manera en la que rompes tus promesas a mi hijo, odio la manera en la que lo haces sentir porque como padre eres una mierda. Kenji apenas te ve algunas mañanas porque tú no llegas a casa...

-Izuku mi trabajo...

-Claro, tu trabajo es metiéndole mano a Denki en moteles baratos.

Hubo un silencio muy grande en la habitación. El rostro del Alfa perdió todo color, su expresión estaba llena de sorpresa y las pupilas en sus ojos se encontraban temblorosas, por fin todo tenía sentido.

-Amor debe de ser un malentendido, yo... - El pelirrojo intentó excusarse, aunque su voz se cortó a la mitad por el pánico que estaba sintiendo.

-Quiero irme a casa. - Eso era lo único que el Omega deseaba, solo quería salir de ese lugar, recoger a su hijo de la casa de los Bakugo e ir a dormir un rato. También quería estar acostado entre los brazos de Katsuki, recostarse en ellos como había hecho una semana anterior y besarse hasta que sus labios dolieran.

La sesión de terapia terminó en ese momento, ambos salieron del consultorio con distintos pensamientos, al entrar al coche tampoco mencionaron nada. Izuku sacó su celular, mandando un mensaje a Katsuki diciéndole que estaba a punto de llegar a su casa, pero que estaría hablando con Eijiro así que tardaría un poco en recoger a Kenji. Apenas llegaron entraron a la casa, yendo a la sala a sentarse en un silencio incómodo.

-¿Desde cuándo lo sabes...?. - Kirishima habló, su mirada estaba en el suelo, sus codos estaban sobre sus rodillas mientras tronaba sus dedos con nerviosismo. No tenía la cara para mirar a su esposo, por un momento pensó que su esposo lo acaba de descubrir hace poco tiempo, sin embargo, su respuesta le hizo sentirse la peor basura del mundo. Tal vez lo era.

-Un año y medio, en nuestro aniversario. Olvidaste que compartimos cuenta de Google y yo estaba buscando fotos para hacerte un regalo. - Contestó sin ningún problema, su voz era sería, pero no estaba molesto por eso, habían muchas otras razones por las que Izuku quería gritarle, pero ya no era por eso, hace un tiempo dejó de importarle. El silencio se hizo presente entre ambos por un tiempo más. - Eijiro, quiero el divorcio.

-Izuku eso no...

-Lo intenté por nuestro hijo, pero Eijiro, ya no te amo. - Izuku no tuvo piedad de la misma forma en la que su esposo no la tuvo un año atrás. Vió a su esposo derrumbarse, cómo el Alfa lo miraba con una expresión de horror en el rostro, mientras los ojos de color rojo se llenan de lágrimas.

-Izu, por favor. Yo sé que hice algo horrible, yo te lastimé, pero no estaba pensando, estaba siendo un estúpido y te juro que no lo volveré a hacer, se acabó, eso ya de acabó. - Eijiro se levantó del sofá, caminando unos cuantos pasos hasta llegar enfrente de Izuku, poniéndose de rodillas a él mientras tomaba ambas manos, dándole un beso en el dorso de cada una, pero los ojos esmeralda eran fríos ante sus acciones. -Izu, dame treinta días, treinta días para recuperarte.

Izuku suspiró, dirigiendo una pequeña sonrisa al Alfa frente suyo mientras negaba con su cabeza. -Lees muchas historias románticas al parecer ¿Treinta días? Kirishima, te dije que debías de dejar de leer novelas.Como sea iré a recoger a Kenji, en unos días también te daré los documentos de divorcio para que los firmes.

Izuku se levantó del sillón, dispuesto a salir de la habitación cuando la mano de Eijiro tomó su mano. Suspiró, quedándose quieto para escuchar lo que su aún esposo tenía que decir.

-Te amo, Izuku... Por favor...

-He actuado como si nada durante un año, así que espero que hagas lo mismo y cuando vuelva aquí con Kenji sonrías, le des un gran abrazo y pases tiempo con él. Te estás divorciando de mi, no de nuestro hijo.

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1362 palabras.

¡Hey! Actualización nueva. ¿Cómo están? ¿Cómo se sienten? ¿Pudieron descansar? ¿Qué tal va su día?.

"Atlantis"- Seafret.

La canción es más para el lado de Kirishima y la perspectiva en la que ve su matrimonio en este momento.

No sé si actualizaré más tarde, pero espero hacerlo. De cualquier manera espero que tengan un buen día, cuidense, les mando besos y abrazos virtuales.

-Dxmian.

Me and my husband [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora