𝙄𝙉𝙎𝙊𝙈𝙉𝙄𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

𝘐𝘟

—Me gustas, Hyung.

¿Gustar?... ¿Yo te gusto?

—Me gusta todo de ti, desde tu personalidad hasta tu cuerpo.

¿Por qué te gusto?

—Si en verdad no quieres proseguir, pararé aquí— acarició su mejilla besando la misma. —eres tan lindo— nunca creyó estar confesandose en un momento como ese —tu sonrisa es tan linda y me siento tan cómodo a tu lado.

¿Tú me gustas?

—No quiero que te sientas inseguro de tu cuerpo porque eres de lo más bonito que vi en toda mi vida.

Entonces Jungwon tomó su rostro y plantó sus labios en los de su menor atrayendo su rostro.

—¿En verdad te gusto?— sus ojos conectaron.

—En verdad me gustas— le sonrió —me encantas— repartió besos en todo su rostro. —Así que déjame demostrarte mi amor— Jungwon no dijo que no quería, así que metió sus manos a su pantalón y remera, acariciando su piel.

—Espera— lo detuvo dando la vuelta, ahora estando él encima, se arregló un poco el cabello y dejando a Jongseong sentado en un borde de la cama se sentó él mismo en el suelo y en medio de sus piernas.

—Jungwon...— ¿haría lo que estaba pensando que iba a hacer?

—De todos modos sólo lo haremos una vez ¿verdad?

Y entonces dirigió sus nerviosas manos al borde del buzo de Jongseong desajustándolo y bajándolo junto con su ropa interior dejándole ver su erección, con un suspiro lo tomó entre ambas manos y empezó a masturbarlo, pero sabía que no podía seguir simplemente con sus manos así que ante la atenta mirada de Jay, abrió su boca introduciendo el glande del miembro de Jongseong, sin usar sus dientes, lo introdujo lo más que pudo dentro de su boca, lo cual no era demasiado, así que lo que no podía introducirlo a su boca lo estimulaba con sus manos.

—¿Dónde aprendiste a hacer esto?— Jongseong preguntó mientras acariciaba el rojo cabello de su mayor.

—E-en un libro— hablo cuando sacó un poco el miembro de Jongseong de su boca.

Jungwon pronto empezó a balancear su cabeza de atrás hacia adelante y viceversa, ahuecando sus mejillas para más placer, utilizando su lengua moviéndola constantemente.

—Hazlo más rápido— Jongseong peinó un poco el cabello de Jungwon, pero al parecer, Jungwon no podía ir más rápido —lo siento, Hyung— tomando su cabello empezó a embestir aquella boquita, entrando más profundo en su garganta sin poder entrar del todo aún.

—Mmgh— sólo se podía escuchar eso proveniente de Jungwon, sus ojos aguados por tanta estimulación en su garganta.

Unas cuantas embestidas más dentro de esa boquita y Jay pudo correrse con un grave gemido.

Salió de su boca y la imagen que tenía enfrente era tan erótica que logró ponerlo duro de nuevo.

Jungwon con sus ojos llorosos, lágrimas corriendo por sus mejillas, su semen bajando lentamente de su boca manchando su mentón y esos labios rosados formados en una sonrisa.

—Eres malo— limpió su mentón mientras tragaba aquel líquido blanco espeso que había en su boca —creo que eres mi sabor favorito— ahora hacía calor.

—Oh... Hyung...— Jongseong estaba tratando tanto de contenerse —¿Sabes que eres malditamente sexy?— lo levantó del suelo colocándolo sentado en sus piernas.

—Ahora lo sé— sin petición ni orden empezó a sacarse la ropa en frente de Jongseong, quedando solamente en boxers quitándole la remera a Jongseong, meneando involuntariamente su cadera.

—Entonces hagamos que todos lo sepan— se paró con Jungwon en brazos pegándolo al vidrio que tenían como ventana.

—J-Jay— el vidrio estaba frío y le daba miedo que alguien los vea —pueden vernos.

—No pueden, estamos en el décimo piso— la espalda de Jungwon chocaba con la ventana que claramente no estaba con la cortina puesta.

El menor llevó su mano a la ropa interior de Jungwon, bajándola rápidamente para meter dos de sus dedos a esa estrecha entrada.

—J-Jay...— se sujetó de sus hombros —ya lo hiciste hace rato.

—¿Y eso te dejó tan agotado?— le sacó por completo su ropa interior.

—L-lo que quiero decir...— se sintió intimidado por su voz y esa mirada —no hace falta que lo hagas otra vez... solo mételo.

—Trato de contenerme para no dañarte... pero eres tan bueno seduciéndome— y como Jungwon pidió, alineó su miembro en aquella entrada, adentrándose en esta de una sola estocada.

—¡Ah!— no se esperó eso, menos que las embestidas empezaran enseguida después de haber entrado, su mente se tornó en un desastre, todo hecho vuelta, sin poder pensar en otra cosa que no sea Jongseong.

—Eres tan lindo y adorable, quién creería que haces este tipo de cara cuando te follo— de los ojos de Jungwon salían lágrimas por tanta estimulación, sus mejillas rosadas y rojas, su nariz del mismo color que sus mejillas y sus labios formados en una lasciva sonrisa, aquellos ojos tan inocentes color sol mirándolo solamente a él.

—A-alguien ¡Ah! pu—puede vernos.

—¿Quieres que nos vean?— paró sus embestidas.

—N-no me refería a eso, yo– — fue dado la vuelta, ahora su vista estaba hacía la vista de afuera de la ventana —J-Jay, así no, va– — las embestidas volvieron, esta vez más fuertes que antes —¡Ah!

—Eres tan pervertido, Hyung— tocaba su cadera y sus temblantes piernas —se nota completamente que te gusta tanto esto.

—Ca..cállate— intentaba aferrarse a algo aunque no había nada de lo que podía sostenerse.

—Me gustas tanto.

«…»

—S-solo sería una vez— Jungwon se quejaba mientras escuchaba el rechinar de la cama bajo ellos.

—Eso lo dijiste tú, yo nunca te dije que estaba de acuerdo— embestía su pequeño cuerpo una y otra vez siendo esta ya la tercera ronda de esa noche en ese cuarto de hotel.

—J-Jay... por favor...— pidió con su rostro sollozante por tanta estimulación.

Pero eso para nada paró a Jongseong, Jungwon llorando bajo él era tan... excitante.

—Si que sabes cómo provocarme.