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—¡Mamá!— Jungwon se separó rápidamente de Jongseong y ambos se pararon como debían, todo lo que pudo salir mal, salió mal.

Ni su madre ni su hermana hablaron, solamente cerraron la puerta nuevamente.

—Eso es todo... se acabó— Jungwon se tapó el rostro con las manos, tirándose a la cama.

—Tu mamá...— Jongseong estaba tan avergonzado —Bueno... al menos no nos encontró haciendo algo más que besarnos.

—Jay, toda mi familia piensa que soy hetero, ¿Cómo voy a explicarles?— aunque solo tenía una relación sexual con Jongseong, no habían sentimientos de por medio ¿verdad?

—Yo no tengo idea, nunca me puse a pensar que me descubrirían de esta forma.

—M-mi mamá... tiene el numero de tu mamá, no debe decirle o te regañará, vamos, hay que– —

—Mi mamá lo sabe— ella estuvo en su viaje de transición de saber de qué lado era.

—¿Cómo te descubrió?

—Ella no lo descubrió, yo se lo dije— le sonrió acostándose a su lado —y creo que es hora de que tú lo hagas, vamos, te acompaño— besó su mejilla tomando su mano.

Jungwon sonrió sintiéndose menos nervioso que antes, pero igual de angustiado.

Salió de su habitación en silencio, ya con toda la ropa puesta al igual que Jongseong, solo vio a su madre riendo en la cocina mientras su hermana le daba dinero.

—Mamá...— Jungwon no soltó en ningún momento la mano de Jongseong, es más, la sostuvo con fuerza debido al miedo que sentía.

—Siempre te dije que podías traer a quien sea a casa, pero al menos avísanos que tienes novio— logró colocar rojas las mejillas de Jungwon.

—N-no es mi novio...

—Gracias Jungwon, por tí, perdí 40 mil wones— su hermana hablaba con una sonrisa.

Luego de una pequeña explicación, resulta que su madre y su hermana habían apostado su orientación sexual, su madre ganó apostando porque sería del otro bando.

— Y dime Jongseong— su madre ya lo conocía, desde hacía unos 6 años —¿Desde cuándo están juntos?

—Unas semanas... lo siento por llegar sin aviso— hizo una reverencia y entonces sonó la lavadora avisando que aquellas sabanas ya estaban limpias.

—¿Lavaron ropa o algo?

—Solo unas sábanas, mamá, es que– — se dio cuenta de lo que dijo, siquiera lo pensó, solo lo dijo, Jongseong igual se puso nervioso, su madre lo entendió después de un poco y su hermana se echó a reír por sus expresiones.

—Que bien que no eres mujer o estarías preñadisima— su hermana carcajeó.

—Cállate— Jungwon le sacó la lengua —Mamá... debemos volver a casa— sería muy penoso quedarse ahí y que su mamá y hermana le pregunten toda clase de cosas que no estaba dispuesto a responder.

—Regresen cuando quieran, pero avisen antes— los despidió dejándolos irse sin más.

Y en la puerta de entrada, después de cerrarla y estar en la calle, Jungwon pudo respirar de nuevo, sentía que su corazón iba a explotar si las cosas seguían así.

—Tu mamá cree que soy tu novio— Jongseong alegaba con una sonrisa —y te haré mi novio—susurró tomando su mano otra vez.

—¿Qué?

—No, nada, vamos a casa.

«…»

—No podemos ir a casa— Jungwon recordó —le dije a los chicos que no llegaríamos a dormir hoy porque estábamos en mi casa y no podemos ir a mi casa porque le dije a mamá que iríamos con los chicos.

—¿Sabes?... ya es algo tarde, podemos ir a un hotel.

—¿Seguro? a esta hora son algo caros y no traje mi tar– —

—Lo pagaré yo— mientras caminaban a una calle más central, Jongseong soltó su mano colocándola en su hombro —no te preocupes.

Jungwon rió ante las firmes palabras de Jongseong.

—¿Qué pasa?

—E-es que— volvió a reír —desde que empezamos con esto— los señaló a ambos —siempre compras todo lo que quiero— lo miró —aunque solo diga "quisiera un helado" siempre me lo compras— agarró la mano de Jongseong que estaba en su hombro —eres como un... ¿cómo se dice?

—¿Sugar daddy?— creía saber la respuesta.

—Sip, solo que eres mi menor, no tenemos una relación únicamente sexual y además eres muy guapo— sus mejillas estaban rojas al admitir todo esos.

—El nombre no me desagrada— ya estaban por llegar a un buen hotel, no habían tantas personas en la calle, como ya sospechaban.

«…»

—Wow, está muy alto— Jungwon dejaba sus pertenencias en el sillón mientras miraba el exterior de la gran ventana que estaba en la habitación.

Las luces estaban encendidas, todas, por lo que todo se podía ver con claridad.

—Hyung— Jongseong alcanzó su cintura aún con Jungwon pegado al vidrio de la ventana, besó su cuello, rodeándolo con besos hasta llegar a su oído. —Huele muy bien, hyung.

—Jay... Hace rato...

—Pero solo lo hicimos una vez— sus manos pasaron a sus caderas —no me siento satisfecho— entonces metió sus manos dentro de aquella remera.

—J-Jay— había demasiada luz, se podía ver todo tan claramente. —al menos apaga la luz.

—¿Por qué? quiero verte.

—Jay...— no quería que lo viera así, las veces que lo hicieron, o estaba algo tapado o no habían luces para que viera bien su cuerpo. —la luz...

—Está bien, sé que las luces están encendidas— beso su mejilla.

—Espera...— estaba tan inseguro por su cuerpo, tantas críticas de hace años lo afectaron tanto tiempo, debía ser delgado si es que quería ser amado —Ja-Jay...— sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Hyung...— tal vez en verdad no quería hacerlo, lo levantó y lo acostó en la cama —si no quieres, entonces no——

—No quiero que me veas así— su rostro era cubierto por sus manos —mi cuerpo no es bonito— sollozó, todos los días se lamentaba por el cuerpo que tenía, su estómago, sus piernas, sus brazos y sus mejillas. —No quiero que tengas asco de mí— se veía a sí mismo como una persona llena de grasa.

—Hyung— Jongseong habló con una voz suave —Nunca me darías asco— descubrió del sollozante rostro de Jungwon bajo las manos que lo cubrían —Eres tan bonito— tomó su mano —tus ojos son bonitos, tus manos son bonitas, tus hombros y tu estómago en el que me encanta recostarme, tus piernas son tan hermosas, tu cintura— el llanto de Jungwon había parado —tu cabello— besó su frente —tus orejas— las acarició con sus manos —tu cuello que tanto me encanta— depositó un beso ahí —todo en ti me gusta.

Un pequeño silencio nada incómodo se postró ahí, Jungwon estaba procesando todo, ¿todas esas palabras lindas eran para él?, ¿por qué se sentía tan seguro?, nunca se había sentido así de bonito, nunca se había sentido tan perfecto.

—Me gustas, Hyung.

𝙄𝙉𝙎𝙊𝙈𝙉𝙄𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora