𝙄𝙉𝙎𝙊𝙈𝙉𝙄𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

𝘟𝘟𝘟𝘐

—Woaah, entonces si es cierto— Soobin, integrante y líder del grupo Tomorrow by Together miraba a esos dos agarrados de las manos caminando por los pasillos de HYBE.

—Así es, Hyung— eran cercanos, por lo que utilizaban "Hyung" y no "Sunbae"

—Vayamos a comer uno de estos días, entraremos a vacaciones pronto.

—Lo estaremos esperando, Hyung— Jungwon hizo una reverencia viendo a su mayor alejarse.

Ese día fueron al trabajo con ropa... lejos de estar combinados, hace unos días fueron de compras y justo decidieron colocarse algo totalmente diferente.

Jongseong traía un saco negro con una camisa color crema y un pantalón de tela negro, un reloj de plata en su muñeca y una camiseta negra con cuello de tortuga dentro de la camisa.

Mientras que Jungwon iba muy adorable, llevaba un suéter color café pastel y un overol holgado color azul claro, unas converses blancas y su cabello azul algo rizado.

—Después de la grabación, vengamos a comer algo— miraba a Jungwon mientras este veía cómo los postres de la cafetería salían del horno.

—Entonces vamos, apura— apuró el paso, mientras más antes acababan la grabación, más antes irían por esos deliciosos postres.

Estuvieron alrededor de 6 horas entre prácticas de canto y grabaciones vocales hasta que por fin, acabaron.

—Vamos, vamos, tengo hambre— Jungwon apresuraba los pasos de su novio para ir a comer algo en la cafetería.

Vieron el menú y pronto ordenaron lo que querían, pero ya no había más pastel de fresa, aunque Jongseong compró dos de durazno en compensación.

—Bien, amor, a comer— habló Jongseong al llegar su orden, tanto sus batidos como masas y pasteles, menos el de fresa que se había acabado justo antes de que llegaran.

Pero aunque Jongseong hablaba a Jungwon, este solo miraba aquel último pedazo de pastel de fresa que estaba en otra mesa donde estaban sentados Kang Taehyun y Choi Soobin, ambos sunbaes de TxT.

—Hey... Jungwon te está mirando— Soobin se percató de la mirada de su adorable menor, era tan débil ante las cosas tiernas.

—¿Ah si?— se dio la vuelta encontrándose con la mirada de Jungwon, que no lo estaba mirando a él, sino a su pastel, de igual manera saludó siendo respondido con una agitada de mano.

—Es muy adorable.

—Vamos a complacerlo un poco— con un movimiento de mano lo llamó a acercarse a su mesa y Jungwon sin dudar o avisar a su novio quien estaba algo distraído en su teléfono, se paró de su mesa yendo como abeja a la miel —¿Quieres un poco?

—¡Sí!... digo... por favor— lo miró ansioso por recibir un bocado de aquel pastel.

—Toma— agarró una cucharilla de pastel dándosela a Jungwon, bueno el plan era que Jungwon tome la cucharilla y el mismo coma de ahí, pero este entendió otra cosa y comió de la mano de Taehyun.

Aquel pequeño y simple acto derritió por completo el corazón de ambos mayores que veían a Jungwon como un pequeño bebé feliz, sus rosadas mejillas sonrientes y su boca moviéndose saboreando el pastel.

—Jungwon...— Jongseong lo alcanzó, hace unos segundos estaba sentado frente a él y ahora estaba en esa mesa siendo alimentado por uno de sus sunbaes. —lo siento, es que quería de ese pastel pero ya se habían acabado y...

—No, está todo bien, no tienen que disculparse, para la próxima reservaré un pedazo especial para él— Soobin habló, en verdad era muy débil ante las cosas suaves y adorables.

—De igual forma, lo siento— hizo una reverencia tomando la mano de Jungwon para volver a su asiento, se puso algo celoso al verlo ser alimentado por otra mano, así que no dejó que su novio coma por sí mismo, lo alimentó en todo momento y sabía muy bien que eso no disgustaba para nada a Jungwon, es más, le encantaba ser tratado así.

—Más pastel— pidió el peliazul con una sonrisa.

—Claro que sí, amor.

«…»

Acababan de llegar al departamento, muchas cajas estaban fuera de este, muchos de ellos eran regalos de fans.

—Mira, estos de aquí son para mí— vio alrededor de 16 cajas que tenían el nombre "Yang Jungwon" en ellas.

—Vamos, te ayudo a llevarlas, ya luego abriré las mías— eran bastantes, y para todos los miembros, realmente muchas.

Entre ambos llevaron las 18 cajas exactas que eran para él.

—¡Mira! Esta es de Soobin Hyung— Jungwon veía quién le mandó aquella primera caja que acababa de ser mandada hace unas horas y al abrirla vio 12 pastelillos de fresa, eran pequeños, como porciones individuales acompañados de otras 12 cajetas de leche chocolatada. —Le daré las gracias más tarde.— sonrió colocando la caja a un lado, solía hacerlo así, abrirlas todas y luego acomodarlas donde debe de ser.

Paso unos minutos abriendo algunas, snacks y cartas hasta encontrarse con una caja... un tanto inusual.

—Oh...— el contenido de la caja hizo que sus mejillas se encendieran.

—¿Qué es? ¿Más comida? O... — también vio lo que contenía la caja.

Eran varios conjuntos de lencería y algunos hasta tenían plugs anales para acompañarlos.

—Pruébate alguno— Jongseong habló feliz tratando de convencer a Jungwon.

—No creo que me queden...

—Todo te queda bien y lo sabes.

—Sí... pero...— no podía decirle que no a esa carita que Jongseong ponía —solo algunos...

Suspiró alzando algunas bolsas para entrar al baño y cambiarse de ropa.

—Uhm...— Jungwon habló desde el baño avisando que el primer conjunto estaba listo.

—Vamos, quiero verte— estaba sentado en la cama esperando a ver a su novio vestido con cualquiera de esos conjuntos.

Jungwon, apenado sin saber cómo se veía, pues no hay espejos tan grandes en su baño, salió del baño.

Era un traje de sirvienta, típico de la lencería pero se veía tan bien, en su pierna tenía un elástico color negro con encaje y además el largo de la falda era corto, lo que hacía lucir sus piernas y en el cuello tenía un collarían un poco más grueso que el de su pierna, conectado a una clase de correa y tenía un cinto color negro en su cintura remarcando sus curvas.

—¿Cómo me veo?...— al no recibir respuesta se sintió tan avergonzado que decidió volver a cambiarse —Muy mal ¿no? Agh... no debí hacer esto.

—¡No! Se te ve muy bien, o-o sea... tus piernas y-y tu clavícula... te ves realmente bien— se trabó al hablar, pero es que se veía extremadamente bien.

—¿En serio?

—Sí, digo... ¿puedes venir aquí un momento?— abrió sus brazos esperando a que su novio aceptara su petición.

Jungwon tan solo caminó hasta ahí, sentándose en sus piernas sin alguna petición para lo último.

—¿Me veo bien?

—De maravilla....

—Si quieres... podemos... ya sabes.

—¿Quieres tener sexo conmigo?

—Esa palabra... es muy sucia.

—Lo que haremos será más sucio que esa palabra.