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Jungwon despertó sintiendo un cálido toque en su cintura y un calor en su espalda, al abrir sus ojos se dio cuenta que era Jongseong quien dormía a su lado en esa camilla, todo era real, por un momento sintió que todo estaba bien, pero el suero intravenoso que tenía en el brazo le hizo darse cuenta que no.

Jongseong dormía tan plácidamente a su lado, sabía que su menor hacía días que no dormía, por eso no quería despertarlo.

Con timidez y miedo tomó su mano, sí, él fue quien terminó la relación, pero si fuera netamente por él, se quedaría con Jongseong por el resto de su vida.

Y cuando creyó que las lágrimas se le habían acabado, las gruesas gotas saladas bajaban por sus mejillas, trató de no hacer ruido y aferrarse al cuerpo que tenía enfrente, poco a poco fue sintiendo como esos brazos tan conocidos rodeaban su cuerpo.

Sonrió en medio de su llanto y durmió aprovechando el sueño, tampoco es que él duerma demasiado en las noches.

Casi dos horas después, Heeseung entró para ver cómo estaba Jungwon, pero al ver a ambos dormidos, con los ojos hinchados y abrazados, le estrujó tanto el corazón que no pudo separarlos, debía hacer algo, no podía dejarlos sufrir sin más, ellos eran su familia.

Salió de la habitación marcando un número que pocas veces llamaba.

—PD Nim... Buenas noches, le habla Lee Heeseung... ¿Cuándo volverá a Corea?

«…»

Jongseong despertó horas después, ya era de noche y el suero de Jungwon ya había acabado, también se dio cuenta que este estaba despierto, mirando a la nada pero con una sonrisa.

—H-Hyung...

—Jay— se dio la vuelta mirando a su menor —¿Aún no olvidaste que te amo... verdad?

—Lo tengo en mi mente todos los días— miraba sus ojos, esos hermosos ojos claros.

—Nunca dudes de eso... por favor— su mano se guió al rostro de su menor, acariciando su mejilla —y si dejas de amarme, no te sientas culpable, solo... házmelo saber, y si sigues amándome, también.. por fa– —

Sus labios fueron atacados por los de Jongseong, no era un beso violento, ni mucho menos lujurioso, pero sí repentino.

—Creo que si sigues amándome.. aún puedo besarte ¿no?

—Jay... oh, mi lindo y pequeño Jay...te amo mucho, demasiado... pero... s-si me besas... será más doloroso no poder hacerlo después— sentía las lágrimas bajando por sus mejillas.

—Solo uno más... por favor.

—S-solo uno...

Se acomodaron, Jungwon se sacó la aguja intravenosa que tenía en el brazo, ya sabía cómo quitársela, no era la primera vez que lo hacían.

Jongseong se posicionó encima de Jungwon y este se acomodaba debajo de él.

Hasta que ambos estuvieron listos, las manos de Jungwon se sostuvieron de la nuca de Jongseong conforme se acercaban, sus ojos nuevamente unidos, su calor fundiéndose en medio de ellos, parecía la primera vez que se besaban sin dobles intenciones, puro amor.

Sus labios pronto chocaron cuando sus ojos se cerraron, los movimientos eran lentos, como si ninguno quisiera separarse en un largo rato, como si fueran solo ellos dos, no había tiempo, no habían problemas, solo ellos y su amor.

Jungwon logró sentir aquella sensación rara en su estómago, eso que muchas personas llaman "mariposas"

Jongseong no se quedó de lado, sentía cientos de fuegos artificiales explotando dentro de su pecho, sintiendo sus orejas calentarse al estar así con la persona que más ama.

—Te amo... p-por favor... no lo olvides— Jungwon tenía que ser fuerte, pero las lágrimas salían sin su consentimiento, sus mejillas sonrosadas por el reciente beso y la frente de Jongseong unido a la suya.

—Podré olvidar hasta mi nombre, pero eso jamás...

𝙄𝙉𝙎𝙊𝙈𝙉𝙄𝙊 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora