prologo

2.7K 150 7
                                    

-¡NATSU!, ¡ALEJATE DE FAIRY TAIL! -gritó una alterada pelirroja.- ¡ES PELIGROSO!

-¡¡NO PUEDO DAR LA ESPALDA A FAIRY TAIL!! ¡¡TENEMOS QUE PROTEGER A LA FAMILIA!! -el alterado pelirrosa, trataba de hacer entrar en razón a su compañera de equipo, de gremio, a su amiga- ¡LUCE! ¡DILE ALGO!

-Tiene razón, Natsu... -murmuró una rubia de ojos llorosos- viene a por ti... Quiere matarte... Y si vuelves a Magnolia... -farfulló.

-Escuchame Natsu... -Erza se acercó al dragón slayer para tratar calmarlo- dejamos a nosotros proteger Fairy Tail... No sabemos para que quiere matarte, pero sabes que lo hará. -el mago de fuego apartó la mirada. Sabia que aquel mago con reputación temible podía matarlo en un chasquido de dedos- lo hará si vuelves a Magnolia...

-Tiene razón... Natsu, yo... -Lucy no pudo acabar. Fue raptada por una sombra, que le tapaba la boca y le agarraba de la cintura. La alejaba de el... Alejaban de el lo que mas amaba.... -

Y la oscuridad, reino...

-¡¡LUCE!! -el grito, producido por un pelirrosa recién despierto, resonó por toda la habitación. El pecho descubierto del mago, agitado por la nerviosa respiración de este, hacian que las gotas de sudor cayeran mas deprisa. "una pesadilla" pensó..-

-Natsu... -la mujer que hasta hace segundos dormía al lado del mago, despertó. Su largo pelo rubio le tapaba la mitad de la cara, aun así, un ojo achocolatado podía verse entre aquellos hilos dorados, dejando ver la somnolencia de la chica- ¿Otra vez..? -habló preocupada la mujer-

-No es nada... -el Dragneel volvió a tumbarse. Mirando a la chica de frente. Abrazándola. Asegurándose de que ella estaba allí. No se iría de su lado.- Vuelve a dormirte, Lucy....

Los recuerdos que noche tras noche chocaban en la mente del mago, hacian que las noches en aquella casa fuesen difíciles para concebir el sueño. No había sido fácil ni para Natsu ni para Lucy, el tener que dejar Magnolia. Pero era preciso que así hicieran. La vida de Natsu corria peligro. Todo el mundo sabia que el hijo de Igneel era el blanco principal del mago mas temido de toda la historia. Por eso nadie sabia su paradero exacto. Muchos creían muerto al Dragneel. Pero el supo como manejar su ventaja. Nadie sabia donde estaba el, pero el sabia donde estaban todas y cada una de las personas que le importaban, así que creó algo que ayudaría al destruido Fairy Tail a volver a ser lo que era. Por lo menos, dentro de lo que cabía.

Habían pasado diez años desde que los dos magos dejaron Magnolia. De vez en cuando recibían cartas de sus amigos. De pocos de todos ellos. Los mas confiables para guardar un secreto tan grande como su paradero. Gracias a ese correo supieron como Fairy Tail se llegó a disolver cuando Zeref destruyó su gremio por cuarta vez. Cada uno de los magos había seguido su camino. Muchos de ellos salían en las noticias, muchos otros en los carteles de "se busca". Así era Fairy Tail... O mejor dicho, así lo fue.

El Dragneel en cambio juró vengarse de todos y cada uno de los que habían hecho un minimo daño a Fairy Tail. La alegría de Natsu había sido opacada por el odio hacia cualquier mínimo signo de Zeref. Sabia que la mejor manera de acabar con el nuevo gremio que Zeref estaba creando, era formar otro gremio. Dragón Skull. El gremio oscuro que acababa con cualquiera que se interponía por delante. Un gremio creado para revivir Fairy Tail. Aquella única norma de las hadas que prohibía matar a nadie, fue borrada. Pero no era un mal gremio. Tal vez un gremio justiciero, un lugar donde toda persona que tuviese una venganza en mente podía sentirse acogido. Al dragón slayer le daba igual quien entrase. Su propósito era firme. Pero la Heartfilia estaba ahí. No dejaría que su compañero se volviese loco. La adrenalina que genera un asesinato es tal, que no se puede parar. Por eso ella era quien seleccionaba los integrantes del gremio. Nada de locos asesinos con sed de sangre. Simplemente, magos como ellos. Tampoco dejaba que Natsu se pasase, dado el instinto de dragón de este, estaba claro que si asesinaba a alguien, no pararía, así que jamas le dejó segar una vida. Aprovechó que el pelirrosa era distinto con ella. Esa seriedad, ese odio, y esa frialdad que el mago tenia respecto a los demás magos, desaparecía cuando ellos dos estaban solos.

Vivían juntos, comandaban el gremio juntos, se iban de misión juntos.... Y estaba claro que si que sentían algo el uno por el otro. Pero jamas se dijeron nada. No directamente. Todo eran indirectas en la privacidad de su hogar...

-¿Estas seguro que estas bien..? -murmuró la maga, mirando con preocupación al pelirrosa. Siempre había querido saber que era lo que ocurría en aquella pesadilla, pero Natsu nunca se lo dijo-

-Si... -peinó el despeino de Lucy de manera que sus ojos fuesen tapados, y por consecuencia, no le pudiese ver- duerme de nuevo, anda... Tenemos que despertarnos en dos horas para ir al gremio...

-Buenas noches... -hablo lucy-

-Duerme bien, Luce...

Aquella noche ni el uno ni el otro pudieron dormir. Ambos pasaron esas dos horas que les quedaban dandole vueltas a la cabeza. Ambos se hacían los dormidos, para no preocuparse mutuamente. Pero los recuerdos de aquel día no solo torturaban al poderoso mago de fuego, si no a la rubia que dormia a su lado también. Aquel día fue un fuerte golpe. Tuvieron que abandonar lo que mas querían, y eso era algo que aún no se perdonaban... El abandonar Fairy Tail

DRAGON SKULLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora