Capitulo 4 -Un largo viaje-

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El camino era largo, aburrido, cansino... Los paisajes que podían divisarse desde la ventana del tren eran llanos, monótonos, sin aquellos montes que tanto le encantaban a ella, con aquel sol que tanto odiaba el... los dos sabían que no era buena idea viajar en aquel vehículo dada su condición, pero la pelirroja que los acompañaba, insistió en que así debía ser. Viajaban inquietos, cubiertos con sus habituales capas oscuras. El vagón iba vacío, exceptuando a los tres magos, algo ventajoso sin duda para la pareja que en tantas ocasiones había tenido que huir de la justicia a causa del mal que tanto habían causado.

El viaje se hacia silencioso. El pelirrosa, habituado a su soledad, se mantenía callado, con los ojos cerrados y los brazos cruzados. Tratando de sobrellevar el mareo de la manera mas digna posible. La maga celestial se mantenía también sigilosa, leyendo como siempre uno de sus libros sobre magia oscura, magia que ella había comenzado a practicar años atrás. Titania en cambio, observaba a ambos magos totalmente curiosa. Llevaba diez años sin verlos, era completamente normal sentir un ápice de curiosidad. De vez en cuando por su mente pasaban preguntas que quería hacer a la pareja de magos, ¿Pero como volver a iniciar una conversación como las de antaño? Esa relación que una vez tuvieron, ya no existía, era completamente lejana. Sus amigos habían cambiado, tanto que eran irreconocibles para cualquiera.

Pero por fin, la razón de haber obligado a sus antiguos compañeros a viajar en tren, abrió la puerta de aquel vagón silencioso. Un hombre alto, de pelo color azabache. Conocido en todo Fiore por su antigua obsesión de desnudarse donde quiera que estuviese. Obsesión que había dejado de lado en cuanto decidió no llevar camiseta nunca mas. Un hombre a primera vista fuerte, con aquel torso destapado lleno de cicatrices.

Parecía que aquel hombre llevaba días sin dormir. Su pelo despeinado, su barba desaliñada, y aquellos ojos con ojeras que no tardaron en clavarse en la primera persona que vio de frente.

Ahí estaban. Lucy Heartfilia al lado de la ventana. Natsu Dragneel al lado de la rubia. Y Erza, en frente de ambos, dándole la espalda al mago que acababa de llegar. Este, tan solo pudo fijarse en Natsu, el Dragneel que ni so quiera había abierto los ojos. Después, la dirigió a Lucy. Esta en cambio, si que alzó la vista para mirar quien había entrado, pero inconscientemente la volvió a bajar. Hasta minutos después, no cayó en la cuenta de la presencia de su antiguo compañero, levantando la cabeza de golpe, para mirar al Fullbuster atónita.

-Gray... Veo que recibiste mi mensaje... -Erza rompió el silencio. Aquella tensión que se podía palpar entre el alquimista de hielo y la maga celestial. La pelirroja se levantó, para poder mirar de frente al chico. Pero fue interrumpida por el sonido de un libro al cerrarse de golpe. Ruido que Lucy hizo con la intención de captar la atención del pelirrosa a su izquierda.

-Lucy... -El Fullbuster no sabia ni que decir en aquel momento. Los ojos chocolate de la rubia, que ahora habían perdido aquel brillo que animaba a todos, lo miraban con atención. Pero un escalofrío recorrió aquel bien formado cuerpo, cuando notó unos fríos ojos jade, clavándose en el. -Natsu...

-Titania, -la semblante y severa voz de Natsu, resonó en aquel vagón- Pensaba que viajaríamos solos.

-Jamas dije eso, Natsu... -En cuanto Erza canturreó aquellas palabras, los ojos del dragon slayer se clavaron sobre ella.

-Heartfilia... -Llamó el pelirrosa, a la vez que se levantaba.- Voy a tomar un poco el aire... -y sin esperar respuesta por parte de la rubia, el mago salió de aquel vagón.

El amniente que ya era tenso antes, ahora hasta pesaba en sobre los hombros de todos. Lucy no dijo nada, bajo la mirada a su libro y siguió leyendo. Pero como era de suponer, el azabache tenia otros planes.

-Vaya... Si que has cambiado... -Gray trató dd iniciar una conversación. Una conversacion que no siguió adelante, ya que no hubo respuesta por parte se la Heartfilia. Este, miró a Erza, ella tan solo negó con la cabeza.

-Titania... -la voz de Lucy sonó- ¿Tendremos alguna sorpresa mas..? -el tono frio que ella usaba, dejó de hielo al alquimista. Jamas pensó que la rubia podria llegar a ser asi- vamos a un funeral, no a una fiesta..

-Pues ahora que lo dices...

Y la puerta del vagon se abrió de nuevo, dejando ver a un gato alado de color azul, junto a cuatro pequeños gatitos, tres de ellos blancos, el cuarto, celeste, con manchas del mismo color del de sus hermanos. La rubia al verlo, se quedó helada, dejando hasta caer el libro al suelo.

-H-Happy...

DRAGON SKULLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora