DRAGON SKULL

Capitulo 15 -Una misión-

Nadie pudo dormir aquella noche. Ni Natsu, el cual se pasó las horas sentado en el suelo agarrado de la mano de Lucy, rezando para ver al menos un mínimo movimiento en ella; ni Erza, Gray o Wendy, los cuales decidieron quedarse en la misma sala en la que habían esperado que la menor saliese con noticias; ni Juvia o Levy, las cuales, después de acostar a Storm en una de las habitaciones se quedaron con sus amigos, hablando, analizando lo que había pasado las horas anteriores; ni Midori, Kaoru o Nanami, los cuales, durante el largo viaje de vuelta a casa no pudieron apenas respirar, pues ellos sabían como estaría la rubia y como el maestro. Ellos eran bien conscientes de lo que pasaría si Lucy no despertaba pronto, si nadie se ocupaba de Natsu...

Fue una noche larga, horrible, en la que el silencio dejaba oír perfectamente la frustración de cada uno.

— ¿No os parece alucinante... La calma con la que se enfrentaron a él? Quiero decir, Natsu era mucho más impulsivo, ¿no? ¿O es cosa mía? -Fue Levy quien después de un largo tiempo sufriendo el silencio incomodo que se había formado en la sala, decidió hablar.-

— ¿Natsu? Bueno, es normal. Ahora es maestro de nada más y nada menos que Dragon Skull. Sabíamos de sobra que de una manera y otra tendría que madurar. -Comentó Gray en un tono ciertamente reducido, pues aunque no estuviese dormida del todo, tenía a Juvia apoyada en su hombro con los ojos cerrados.- A mi lo que más me ha descolocado ha sido Lucy. ¿Desde cuando pelea así? Pero si hace unos años era la primera en colocarse detrás de ese mechero con patas...

— Pero ya los oíste. -Erza volvió de la cocina, con una bandeja donde había traído unos cuantos vasos y una jarra de agua.- Ha sido ella quien ha estado llevando todo el peso del gremio. Quien ha hecho las misiones más... "desagradables".

— Esa es otra. -El alquimista de hielo desde luego, cada vez parecía más confuso.- Siendo Natsu como es, ¿por qué dejar a Lucy cargar con todo eso...?

— ¿Gray, has visto a un Dragon Slayer perder el control? -Esas palabras de Levy hicieron que todo el mundo la prestase atención.- 

Y es que la maga sabía perfectamente que era lo que ocurría cuando aquellos magos criados por dragones perdían totalmente la cordura. No solo que se les fuese la castaña con tanta pelea y tanta emoción, no. Se refería a cuando los instintos de un autentico dragón se apoderaban de ellos.

Estos últimos años habían sido largos, y la pareja de magos no había dejado en ningún momento de trabajar como magos. Y en todos esos años, por supuesto, hubo misiones complicadas. Bueno, más que complicadas en realidad. Una de aquellas misiones acabó con la joven a punto de perder la vida y Gajeel a punto de ser detenido por todo el ejercito del consejo mágico. No había forma de calmarlo, de hacer que parase... Y sabia que si lo dejaba seguir así, Gajeel no podría parar.

— Lucy hace más que bien encargándose de esas cosas...

— Ya, y mira como ha acabad--- -Las palabras de Jellal al irrumpir en la habitación fueron irrumpidos por la puerta del dormitorio abriendose.

A las casi cinco de la madrugada, Natsu salía de la habitación en total silencio. Su mirada, tan decidida como lo había sido toda la vida, dirigida a la salida. Ni siquiera se paró para saludar a nadie, aunque claro, aquello era más que esperar. Cuando fue a salir del salón bajo la atenta mirada de sus antiguos compañeros, Wendy hizo que parase de caminar sujetándole del brazo. Cosa que por su cara podía verse que no había pensado precisamente bien.

Él pelirrosa se giró para ver quien era la que la estaba agarrando, y en lo que duraban aquellos milisegundos, su cuerpo entró en un calor atroz haciendo que la menor tuviese que apartar la mano.

— Que quieres. -Tan agradable como siempre oyes. Sí señor.-

— N-Nada... Solo me preguntaba... A donde ibas... -En la voz de la joven Dragon Slayer podía notarse el miedo que le había producido aquella mirada.- Lucy está aún dorm---

— Ya se como está. -Interrumpió.- Por eso me voy.

— ¿Irte? -La Scarlet también se levantó para acercarse un par de pasos a la pareja de magos.- ¿A donde vas a irte con ella así?

— ¿Acaso no es evidente? Voy a ir a por él.