Temática: Coffee Shop
Categoría: fluff
Advertencias: ninguna en concreto
Suspiraste al verla entrar de nuevo al local. Ya se había convertido en una tradición, y aunque querías odiarla por la manera en que alteraba tu rutina, era imposible. Siempre que venía, su rostro juvenil estaba adornado por una sonrisa hermosa, y sus ojos escarlatas brillaban con indicios de travesura inofensiva. A pesar de eso, nunca realmente había causado problemas, y siempre gastaba una cantidad exagerada de dinero en sus bebidas y sus acompañamientos, por lo que no tenías ninguna manera de expulsarla de la cafetería.
—¡Buenos días! ¡Veo que estás de tan buen humor como siempre!
Volviste a suspirar, reforzando las palabras de la chica que ya esperaba con impaciencia a que la atendieras. A pesar de que trabajabas en una cafetería enorme y popular, con una cantidad elevada de trabajadores en la barra, ella siempre venía a por ti. De vez en cuando trataba de iniciar una conversa trivial contigo, contándote sobre sus pasatiempos (mentirías si dijeses que no le prestabas atención) y sobre su trabajo en la funeraria. Porque, al parecer, esa chica tan joven y de alegres expresiones tenía el trabajo más funesto posible. No la juzgarías, después de todo era la dueña, y sus posibilidades en la vida brillaban mucho más que las tuyas.
—¿Qué vas a querer, Hu Tao?
—¡Has recordado mi nombre! —La chica brincó en su puesto—. ¡Es el mejor día de mi vida!
—Después de escribirlo veinte veces en tus vasos de café, sería preocupante no recordarlo.
—Pero apuesto a que no recuerdas el de los demás clientes —dijo ella, orgullosa de su logro.
—Ahí tienes un punto. Entonces, ¿qué vas a querer?
La energética muchacha entonces procedió a recitar lo que parecía ser un menú completo compuesto por un Frappuccino de caramelo, un zumo de arándanos y un sándwich de atún con pimientos rojos. Siempre cambiaba sus pedidos, por lo que nunca podías aprenderte sus gustos, pero sí que habías notado que, dependiendo del día, pedía té o café. Teniendo en cuenta que ella siempre acudía a ti, notar esas peculiaridades era simple cuestión de tiempo.
—¿No es demasiada comida para ti?
Mientras servías el Frappuccino en su vaso correspondiente, oliste el suave aroma que emanaba el sándwich. Tenías que admitir que la chica siempre escogía los mejores productos, y no sabías si es que ya tenía experiencia en el asunto o simplemente sus gustos eran buenos de por sí.
—Nah —dijo ella—. ¿Por qué lo preguntas? ¿Acaso te estás preocupando por mí?
Comenzabas a hartarte de fingir que te disgustaba su actitud energética, por lo que asentiste con la cabeza. Honestidad ante todo.
—¡Sabía que algún día cederías! ¿Por qué no me das tu número de teléfono?
Ladeaste la cabeza en confusión. Aunque Hu Tao había terminado siendo una parte bastante importante de tu rutina en la cafetería, no imaginabas que a ella le interesaría la posibilidad de hablar contigo fuera de tu horario de trabajo. A pesar de eso, no sabías si era buena idea darle tu teléfono. No tenías ni idea de cuáles eran sus intenciones, y jamás habías pasado por esa situación antes. La joven era la única que parecía genuinamente interesada en ti, así que...
—Oye, no me mires así —pidió Hu Tao—, no tengo malas intenciones. Me pareces interesante y me gustaría ser tu amiga. ¿Es eso malo?
Terminaste de servir el Frappuccino y procediste a llenar el vaso con zumo de arándano, terminando de ese modo con el pedido de la chica. Ella ahora te estaba mirando con ojos de cachorro herido, casi suplicando con su mirada que le permitieses ser más cercana a ti. Por tercera vez en el día, suspiraste sonoramente, sintiendo tu corazón acelerarse un poco por las ansias que aquella bonita chica tenía por conocerte y ser tu amiga. Jamás habías experimentado esa clase de atracción, y sería una tontería desperdiciar aquella oportunidad. Así que, tomando el bolígrafo que solías utilizar para firmar los vasos de los clientes, escribiste tu número de teléfono en lugar de su nombre.
—Muy bien —dijiste—, aquí tienes.
Para tu sorpresa, Hu Tao no tomó el vaso y se fue, sino que lo dejó en la barra y procedió a tomar tus manos con una sonrisa encantadora. Por un momento temiste que fuese a hacerte daño, pero pronto te diste cuenta de que aquella preocupación no tenía sentido. Por más entusiasta que fuera la chica, no se veía del tipo que te dañaría, y menos en frente de muchas otras personas (aunque sí que había clientes en la otra zona de la barra que te miraban, confusos sobre lo que estaba ocurriendo).
—¡Muchas gracias! ¡Prometo que no te decepcionaré!
Y, mientras continuaba tomando tus manos con emoción, pensaste que definitivamente tu vida daría un gran cambio ahora que tu clienta más habitual podría convertirse en algo mucho más importante para ti.
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AUgust [Genshin Impact x lector/a]
Fanfic¡Bienvenidos y bienvenidas! Como bien dice el título, este libro será una recopilación de drabbles y one-shots siguiendo la temática de AUgust con los personajes de Genshin Impact, tanto hombres como mujeres, y tú, la querida persona que está leyend...