INJUSTA CONDENA ♚ [Loki]

Capítulo 19

Continuación del capítulo 18.

Se supone que por primera vez en mi vida estaba haciendo algo correcto. Salvar la vida de un extraño. Realmente no sabía porque, a lo mejor porque ya nos quedaba de pasada. Iríamos a ese lugar a buscar el tempad y ya estando ahí evitariamos que lo matara.

Me daba igual el tipo, Sylvie tendría sus razones para querer matarlo, pero el tempad lo necesitábamos.

Loki me había convencido de ponernos los trajes que habíamos encontrado hace unos días. Dijo que nos veríamos más cool. Decidí darle gusto.

Que por cierto extrañamente no quería ir, trató de convencerme de que nadie fuera, o mejor dicho, yo. Pero no le hice caso.

El tipo nos había dicho dónde quedaba ese lugar al que irían. Pobre, murió después de decir todo lo que necesitábamos, el Loki menor le cortó el cuello. Que sádico.

—Supongo que es ahí— informó Mobius al ver un gran monumento. Parecía un castillo, uno muy tétrico. Estaba obscuro y terrorífico. De un momento a otro parecía estar en medio del espacio, algunas rocas flotaban cerca. No pude evitar patear una para confirmar que todo fuera real.

Nos escondimos detrás de una roca al ver salir a un Loki, secuaz del presidente. Salió a hacer guardia supongo, se quedó en la puerta cuidando.

Nos escabullimos lenta y silenciosamente. Al llegar cerca, Mobius le lanzó una roca y le pegó justo en le cabeza, corrió hacia él y lo retuvo.

—Wow, Mobius, deberías ser espía, James Bond se queda como idiota al lado tuyo.

El sonrió alagado.

—¿Dónde están?, habla o... te corto la oreja— el hombre buscó verse lo más intimidante posible. Pero el otro no pareció creerle en lo más mínimo.

—Tú no serias capaz— se burló.

—Pero yo si... y ella también— comentó Loki detrás, me señaló con su cabeza.

—¿Sabes lo que me encontré aquí?.

Saqué un ratón y se lo acerqué a la cara, tomándolo de la cola.

—¿Otra vez lo del ratón?, ¿que nadie piensa decirme por qué le temen tanto a un ratón?— habló algo desesperado Loki. Todavía sin entender nada de eso. Pronto le contaría.

Después de unos segundos el hombre nos dijo dónde estaban. Decidimos subir sólo Loki y yo, dejé a Mobius a cargo del tipo, ya que el menor lo mataría como al otro.

[....]

Subimos varios escalones, sigilosamente. Llegamos al lugar de donde provenían las voces.

Caminamos a la par, observando todo con detenimiento, era como una mansión, abandonada, sucia y escalofriante.

Nos quedamos junto la puerta. Heché un vistazo y miré a Sylvie sentada frente a un gran escritorio, un hombre estaba del otro lado, era moreno y con ropa muy... particular, era morada. Parecía muy tranquilo, supuse que era el hombre al que Sylvie quería matar.

Miré que tenía su espada en mano. No entramos, el hombre comenzó a hablar. Decidimos escuchar.

—....Pero te advierto, que si me matas, sólo llegaría uno más de mí a remplazarme. Y podría ser uno malvado, yo soy pacífico— era como si antes de que llegáramos ellos ya tuvieran una conversación.

Loki y yo nos miramos confundidos. No entendimos nada de eso, si hubiéramos llegado más temprano, hubiéramos escuchado la plática completa.

Me paralicé cuándo sentí algo puntiagudo en mi espalda. Volteé a ver a Loki y había alguien más atrás de él. El presidente. Tenía una espada tras Loki igual que otra en mi espalda.

—Nunca he apuñalado a dos al mismo tiempo. Caminen o serán los primeros— amenazó y no nos quedó más que obedecer.

Nos hizo entrar a la habitación donde estaba Sylvie y el otro sujeto.

—Tenemos visitas— informó.

—Tendré público cuándo mate a este tipo— habló la rubia, sarcástica.

—Sólo queremos el tempad y puedes hacer lo que quieras— habló Loki. Yo quería hacer algo más, salvar la vida del sujeto, no parecía ser mala persona.

El día que me llevaron a la TVA juré que sería una persona diferente, no había cumplido eso, pero creo que ésto sería un buen inicio. Salvar la vida de un desconocido solo porque si.

La chica nos ignoró, volteó a ver al tipo. Yo miré a Loki, como no podía hablar, se lo dije con mis ojos. Señalé al presidente para que se hiciera cargo de él. Loki negó levemente con la cabeza y yo le sonreí.

El sabía que yo no le haría caso. Suspiró y seguido hizo que el tipo quitara sus espadas de nosotros. Yo corrí y me lancé ensima del Sylvie.

Con mi pie lancé lejos su espada para pelear a mano. Era más divertido con golpes.

—¡Corre, idiota!— grité en dirección al moreno, pero éste no hizo caso y sólo se quedó sentado.

Le dí una mirada de wft, cuándo miré como se ponía más cómodo para ver la pelea que venía.

Por prestarle tanta atención, Sylvie me golpeó en la cara. Hizo que mi rostro girara, toqué mi labio, tenía sangre y le dí una mirada furiosa.

Peleamos por un largo tiempo, hasta que ella tomó su espada. Loki me lanzó una y comenzamos a pelar así.

Ésto ya era todos contra todos, Sylvie atacaba a Loki cuándo tenía oportunidad, y yo al presidente.

El tipo logró retenerme de rodillas, con la espada en mi cuello. Loki quiso ayudar, pero Sylvie lo mandó a volar con su energía verde. Golpeándose la espalda contra la pared y dejando caer escombros de ésta.

Me dolía todo, y estaba cansada. Mi energía no funcionaba, creo que no lo hacía cuándo estaba muy agotada.

No pude evitar que Sylvie corriera al lugar del moreno y apuñalarlo justo en el pecho. Aún así el tipo no parecía preocupado o asustado. Me dió algo de miedo ver cómo aún agonizando, no dejaba de sonreír y de estar tan tranquilo.

Lo siguiente que sentí, fué que la espada en mi cuello ya no estaba, miré la cabeza del presidente rodar lejos de mi. Miré detrás a Loki con una espada con el líquido rojo.

Me dio asco. Me ayudó a levantar del suelo. Ahora sólo estábamos los tres.

—Creí que el plan de enamorarla ya no tenía sentido.

Habló Sylvie mirando directamente a Loki. Sentí cómo él se tensó. Lo miré confudida, tenía su mirada en ella.

—Cállate— no apartó su mirada, su voz era más gruesa de lo común y más demandante.

—¿De que hablas?— me atreví a preguntar. Mi voz tembló un poco.

—Oh, ¿no le has contado?. Apuesto a que tampoco sabe que pensábamos matarla para que no nos estorbara.

Definitivamente hablaban sobre mi. Quería que Loki me mirara para saber que había en sus ojos, pero no lo hacía.

Por primera vez, sentía miedo. Siempre había escuchado lo de demasiado bueno para ser verdad. Sentía la sensación de que por primera vez lo viviría.