INJUSTA CONDENA ♚ [Loki]

Capítulo 13

“Bonita tortura”.

Narración.

____ quedó completamente dormida después de unos minutos. Por su parte, Loki no, no supo cuánto tiempo se quedó mirando hacia el techo.

Miró a la chica encojerse, debía tener frío, Loki apareció una manta más grande que la de hace rato y se la puso.

Casi al instante ____ se volteó en dirección a Loki. Volvía a murmurar, y a respirar pesado. El asgardiano la miró e hizo lo primero que pensó.

Se acercó a ella y le susurró que todo estaba bien, que él estaba ahí.

____ lo abrazó del abdomen y se pegó a él. Loki no sabía cómo reaccionar, se quedó mirandola por unos segundos con su mano derecha todavía en el aire, indeciso en si abrazarla.

Ya había besado sus labios, pero todavía no se sentía con el derecho de tocarla, de abrazarla o acariciarla.

Lo hizo. Al ser él más alto que ella, podía tener su mano y brazo perfectamente en su cintura.

____ empezó a respirar con normalidad. Loki sentía su cara en su pecho. Sonrío, nadie lo juzgaria por hacerlo, nadie los miraba.

Volteó para mírarla mejor, la poca luz de las pequeñas luces eran suficientes, quitó un mechón de cabello de su cara y comenzó a jugar con el.

No supo por cuánto tiempo la miró dormir. Hasta que finalmente él lo hizo. Se durmieron así, abrazados, ____ con la cabeza en el pecho de Loki, y él sujetándola de la cintura.

[....]

"____"

Desperté, tenía una manta encima, sonreí al pensar en Loki acobijandome.

Pero no lo ví a él, no estaba. ¿Se habría ido anoche de aquí o...?.

—No se cómo dormiste tan plácidamente en esa cosa— entró al lugar. —Me quedó un horrible dolor de espalda.

Le sonreí, quería que fuera una burlona pero en lugar de eso era de... ¿felicidad?. Sólo porque se había quedado ahí toda la noche.

—Yo no te invité a mi pijamada, tú sólo te acostaste— bromeé, —además, puedes aparecer mantas, ¿por qué una cama no?— continué.

—Porque... no lo había pensado— se cuestionó a él mismo.

Loki no mintió en que se quedó con dolor de espalda, se sentó en la supuesta cama y trataba de sobar su hombro.

No lo digas, no lo digas, no lo-

—¿Te ayudo?.

Fuck.

—¿Ahora eres masajista?— bromeó y lo miré mal.

—Bien, entonces no— finji que me daba igual.

—Ya, bien, dale.

Me posicioné atrás de él y trataba de recordad como era lo que le hacía a Bucky cuándo tenía el mismo problema.

Tomé su brazo derecho y lo puse hacía atrás, con mi mano lo presioné en la parte derecha de su hombro. Y tronó.

—¿No quebré tu brazo?— pregunté ocultando mi temor.

—Mhm... no, no, estoy mejor— movió su hombro lentamente y confirmó lo que me dijo cuándo ya no hacía muecas.

Suspiré internamente.

Se levantó y se giró hacía mi, yo estaba de piernas cruzadas y el frente a mi. Tenía que verlo para arriba levantando mi cara.

Me estremecí cuando se agachó lo suficiente como para tener nuestras caras cerca.

—Gracias— susurró despacio, con su voz ronca. Tomó un mechón de mi cabello y lo quitó de mi cara mirándolo directamente. Sonrío y se levantó.

Si estuviera de pie, juro que me caería de culo. Juro no volver a peinarme para que lo haga de nuevo.

Yo sólo me quedé paralizada.

—Ya puedes respirar— bromeó.

Tragué saliva ruidosamente y me incorporé nuevamente en el colchón. Me alejé de él y me senté del otro lado.

Decidí ponerme de pie y salir de ahí. Ésto es estaba muy tenso, y habló de esa tensión.

—Voy a-a... ya vengo— salí de ahí, no sabía todavía a dónde pero no quería estar ahí.

Loki tenía una gran sonrisa de satisfacción. Él sabía lo que hacía.

[...]

Fuí a dónde se oían las voces. Ahí estaba Mobius, Sylvie y el pequeño Loki junto con el viejo.

Estaban discutiendo sobre algo.

—¿Que ocurre?— pregunté sentandome en el viejo sillón individual.

—Mira, ella dirá...—habló el menor, —____, ¿tú cómo matarían alguien pero que fuera sumamente doloroso?

Abrí los ojos, que raras formas de socializar. Pero pensé por unos segundos.

—Con agua hirviendo, sería lento y doloroso. Pero si quieres algo más... doloroso todavía; amarraría a mis víctimas al suelo, pondría una rata en su estómago, atrapo al roedor con algún trasto metálico, pongo una braza ensima. El calor obligaría a la rata a querer salir de ahí, y atravesaría a la persona, cavaria para poder salir.

Todos escuchaban en silencio, hasta el presidente y su grupito. Mobius dejó caer su lata de comida.

Luego cuestioné mis palabras. Necesitaba ayuda. Pero hey, era buena idea.

Loki llegó al lugar, se sentó en el pequeño sillón donde estaba yo, en la parte dónde van los brazos.

—¿Que pasa?— preguntó confundido. Por el gran silencio formado. 

—Tu novia psicópata nos contaba cómo es una buena tortura— irónizó Sylvie. Y después rió.

—Hey, juro que nunca lo he hecho, sólo que cuándo estoy aburrida me llega la inspiración.

Me paré de mi lugar y me dirigí al almacén de comida, eran latas, todas sucias pero en buen estado. Lo que si, es que pronto caducarían, espero ya no estar aquí cuando eso pase.

Todos ahí continuaron sus labores ignorando mi gran plan de tortura.

Me senté nuevamente en el sillón, Loki ya no estaba ahí. Sino enfrente de mi lugar, en otro sillón. Yo llegué con una lata de frutas y un tenedor.

Los demás platicaba cosas y yo sólo escuchaba mientras comía. Cada que volteaba a ver a Loki el me estaba mirando. Le alcé ambas cejas al ver que no me quitaba la mirada de encima.

Odiaba que me vieran comer, por alguna extraña razón, pero siempre lo odié. Por eso no iba a restaurantes.

El no decía nada, sólo me miraba. Una sonrisa ladeada apareció en sus labios, ¿le divertía esto?.

Yo también podía divertirme. Cuándo terminé de comer, le lancé el tenedor directo a su cabeza. No lo hubiera hecho si no supiera que lo esquivaria.

El tenedor quedó clavado en una pared. Sonreí ampliamente y Loki me dió una mirada de "ya veras".

Los demás en nuestro pequeño grupo nos miraron a ambos, no miraron el tenedor y estaban confundidos. Pero luego nos ignoraron y se volvieron a girar.