I LOVE HER, BUT... ||WINRINA||

Feelings

POV KARINA

Aún no es demasiado tarde.

Me niego a aceptarlo o a creerlo. El mundo no puede conspirar en nuestra contra de esta manera, es injusto, no quiero ni pensar en la posibilidad de que el final éste cerca. Aún tenemos muchas cosas por arreglar, por compartir. Sencillamente no es el momento y nadie me convencerá de lo contrario.

-¿Verdad?- Estar en el hospital no es precisamente mi actividad favorita y menos cuando se debe a que Minjeong de nuevo está teniendo problemas con su enfermedad. No me hace ni un poco de gracia, pero no por eso voy a dejarla aquí sola. Aunque odie verla inconsciente en la camilla y conectada a infinidad de aparatos, no me voy a mover ni un centímetro de aquí, a menos que ella misma así lo desee -Vas a estar bien- Quería auto-convencerme de que así sería. El médico lo dijo, debería de estar estable de ahora en adelante.

Me preguntó cuándo despertará, ya ha pasado un día y ella sigue sin dar señales de que quiera salir de ese estado. La enferma que viene a revisarla cada hora me dijo que es normal por las recientes complicaciones que tuvo, pero sinceramente no puedo dejar de pensar que algo realmente malo puede pasar.

Acaricié suavemente su rostro, teniendo cuidado de no ir a mover la máscara que le administra oxígeno. Me preocupa la palidez de su rostro, está blanca como un papel, pero me produce más miedo aún que la máquina desfibriladora este a unos pasos de la camilla, esperando ser usada en caso de cualquier emergencia, que ruego, no se vuelva a repetir.

No quiero volver a pasar por esa situación, no quiero volver a ver como el cuerpo de Minjeong es tratado de revivir con choques eléctricos. Es desesperante ver como su cuerpo se tensa con fuerza cada vez que aquellas cosas hacen contacto con su piel, ni como por más que recé, la máquina de signos vitales no mostró una mejoría hasta que estuve a punto de derrumbarme e implorar para que la salvarán.

Estoy dispuesta a dar mi vida por ella, sólo, por favor, no la dejen ir tan pronto.

Aún no hemos arreglado nuestros problemas, por favor.

No la alejen para siempre de mi lado.

Si algún Dios se apiada de nosotras y escucha mis plegarias, estaré agradecida por siempre.

Me mordí fuertemente el labio. No quiero pensar en lo peor. No quiero pensar en nada. Solo quiero que despierte y que me digan que estará bien.

Se ve tan tranquila mientras está durmiendo que nadie podría descifrar que tiene una enfermedad, o que su idiota "mejor amiga" la hizo sufrir tanto. Aún no me disculpó por todo lo que paso, no me pueden venir a decir que algo está yendo mal con su rehabilitación.

-Tranquila, Karina- Tomé una profunda respiración, si dejó que aquellos pensamientos inunden mi cabeza se volverá mucho peor tener que esperar a que despierte. Miré su mano, la cual descansa al lado de su cuerpo y mi pecho se inundó con el sentimiento de querer tocarla. Desde que estoy aquí traté de evitarlo pues seguramente Minjeong sigue molesta conmigo y lo último que quiere es que la moleste, pero la necesidad de sentir que sigue aquí conmigo es mucho más fuerte.

Lentamente intenté tomar su mano, pero un molesto sonido me hizo detener, fruncí levemente el ceño antes de mirar a todos lados en busca del causante. A unos metros lo vi volando en todas direcciones mientras aquel ruido molesto vuelve a aparecer.

¿En serio tiene que venir un sancudo a molestar? Bueno, considerando que la ventana está abierta, no es de extrañar, cualquier animal podría entrar, pero yo quiero mantenerla en esa posición porque el aire de afuera es mucho más tranquilizador que el del hospital, en donde solo huele a desinfectante y cosas desagradables.