I LOVE HER, BUT... ||WINRINA||

I Know I Love You

POV WINTER

Yo, sinceramente pienso que... Si fuera madre, sería un desastre.

A ver, que ni siquiera puedo cuidarme yo, como para andar cuidando a otro u otra.

Soy muy irresponsable, demasiado y ahora estoy completamente segura de que lo heredé de mis padres.

Me encomendé a las personas que me dieron la vida y ellos me ignoraron olímpicamente. Se supone que hoy regresaría a clases con normalidad y mi mamá, como la buena persona que es, tenía la misión de despertarme. Confíe ciegamente en que lo haría tal y como se lo pedí, ¿Qué paso? Cuando desperté, me di cuenta de que ya había pasado una hora de clases y yo seguía durmiendo como un perezoso.

Luego vienen y se quejan diciendo que soy una irresponsable sin remedio.

Ahora imaginó que su excusa será: Tenías clase de educación física las dos primeras horas, ¿A que ibas a ir? Y yo les diré que seguramente a nada, pero por amor a Dios, están en educación física, las chicas, bueno, específicamente Karina debe estar por ahí corriendo con su perfecto cuerpo y yo durmiendo. Que pérdida de tiempo, pude estar babeando desde las primeras horas de clase y ahora con suerte estoy llegando al final de la segunda hora.

Tratando de aparentar que no estoy muy desesperada por llegar a donde seguramente están jugando las mujeres, caminé cerca de la cancha de fútbol americano con dirección al gimnasio. Los hombres andan por aquí, así que he de suponer que las mujeres están jugando baloncesto o voleibol.

Antes realmente no entendía porque el profesor siempre nos dividía en dos grupos. Hombres y mujeres, pero ahora estoy completamente agradecida, no quiero a todos estos idiotas mirando a Karina con cara de retrasados.

La única que puede mirarla con esa cara soy yo.

Aunque nadie lo sepa.

Sin mirarlos ni siquiera de reojo continúe caminando, tratando de pasar desapercibida.

Como andaba mirando al frente, me sorprendí cuando sentí un repentino golpe en mi espalda, confundida por el impactó de un objeto duro, me di un poco la vuelta, viendo, completamente confundida, el balón de fútbol americano que rodó algunos metros antes de ser detenido por un pie.

-Hey, Kim- Cuando levanté la cabeza. Ya me encontraba rodeada por varios de los hombres que estaban jugando hace tan solo unos segundos atrás -Que bueno que viniste, queríamos hacerte una pregunta- Miré al chico atentamente. No tengo ni idea de cuál es su nombre, pero obviamente compartimos un par de clases.

-Nos preguntábamos... ¿Qué clase de pacto hiciste con el diablo para que esto esté pasando?- Fruncí levemente el ceño al escuchar su pregunta. No entiendo a que se refieren, ni mucho menos por qué parecen tan intimidantes cuando no les he hecho nada.

-No te hagas la tonta ahora, Kim- Enserio no sé de qué me hablan. Nunca me he metido con ellos, con suerte habló en el colegio, así que no pude haberlos molestado, de por sí, los hombres no son precisamente de mi agrado, en su gran mayoría están idiotas y se creen los reyes del mundo, a excepción de Jeno, que es el único rescatable de entre está manada de hormonales.

-Bien, vamos a hacerlo de ésta manera entonces- Di un paso atrás cuando uno de ellos se acercó -¿Cómo le hiciste para que Jimin se fijará en alguien como tú?- Oh. Ahora entiendo por dónde va la cosa -¿Cómo hiciste para que mágicamente se volviera lesbiana eh?

Lo que faltaba. Afuera estamos bajó la mira de los homofóbicos y aquí estamos bajó la mira de los que están obsesionados con Karina.

-Queremos saber tu secreto. Primero Shin Yuna y ahora Yoo Jimin. No logramos entender que vieron en ti.