Aproveche que Carlos estaría de guardia en el hospital. Primero lo lleve a su trabajo, el bajo de lado del copiloto le alcance su termo de café y se lo di en la mano.
-te amo- me dijo con una sonrisita mientras metía su cara por la ventana.
-te amo- le dije de regreso, le lancé un beso al iré.
-diviértete con Alli- me dijo luego se fue alejando.
Antes de ir por Allison pase al supermercado a comprar algunas golosinas, lleve galletas de avellanas, leche de fresa, frituras y un litro de helado mientras pagaba mis compras en la fila se unió una chica que me observo por unos segundos.
- ¿Beatriz? - me miro.
-si- le respondí aun sin reconocerla.
Ella sonrió.
-soy lexy estudiamos juntas la prepa- me dijo.
Me tomo unos segundos darme cuenta de que, si era ella, estaba tan cambiada ahora su cabello era de otro color y tenia una enorme barriga de embarazo. Ella lucia muy bonita con sus mejillas regordetas rojitas.
-oh lexy mírate que cambiada estas- le dije con una reacción de sorpresa.
-lo mismo digo de ti, jamás imagine encontrarte en este lugar- me dijo riendo.
Termine de guardar mis cosas en la bolsa mientras seguía conversando con ella.
-lo sé, no nos veíamos desde la graduación de la prepa- le dije.
-he visto que te va muy bien con tus libros. solo he podido leer el primero y me encanto-
-eso es bueno, tu te ves tan linda con esa pancita ¿Cuántos meses tienes? - le pregunte.
Ahora ambas caminábamos hacia la salida del supermercado.
-cumpliré siete muy pronto y será una niña, es mi segundo embrazo- me dijo mientras tocaba su barriga.
-felicidades entonces- la mire.
-gracias ¿Qué hay de ti? ¿tienes hijos? - me pregunto.
-no, no- le conteste riendo. – eso talvez sea para más adelante. - añadí.
Ella sonrió.
- ¿tu estas con Carlos aun? - pregunto algo apenada.
-si. De hecho, estamos planeando casarnos, tenemos mucho viviendo juntos ya- le conteste con una sonrisita en mi rostro.
-felicidades Beth, Carlos siempre fue el indicado para ti y supo esperarte...todos sabíamos que tarde o temprano acabarían juntos. - me dijo.
-si eso creo- hable.
Me despedí de lexy, ambas nos deseamos buena suerte y nos fuimos a nuestros respectivos autos. Era un poco extraño este encuentro, después de esta platica con ella me hace pensar que pudimos ser buenas amigas en aquel tiempo, justo la encuentro ahora cuando estoy planeando contar toda la historia donde ella tiene una relevancia importante. Al subirme al auto me reí y miré al cielo pensando en que era una maldita broma del universo.
Allison hacia la gran cama de colchonetas y almohadas mientras yo preparaba una gran bandeja de palomitas, servía jugo de manzana en unos vasos especiales para nosotras. Las dos nos tiramos en las colchonetas dimos play a la película y dimos inicio a nuestra noche.
-cuéntame ¿Qué más paso con Josh y tus amigos? - Allison hablo.
Sabía que no esperaría mas tiempo. Ya no la haría esperar mas así que me prepare mentalmente, bebi jugo y luego comencé hablar.
-Bethy, el fin de semana cubriré turno, tu hermano no podrá cuidarte por que saldrá de la ciudad con Camille así que tendrás que quedarte sola, confió en ti- mi madre me miró fijamente.
Asentí y seguí comiendo mi cereal despreocupado hasta que se me ocurrió una idea.
-ma, puedo invitar a mis amigas y que vengan hacerme compañía- le dije.
Mi mama me miro.
- ¿Qué harán cuatro niñas solas? No me da mucho consuelo créeme-
-pero así no estaré sola, además nos dormiremos temprano te lo prometo- le dije juntando mis manos y mirándola con ojos aborregados.
-solo tus amigas, nadie mas y menos niños- me miro.
Yo reí, sabía que aceptaría ella preferiría que estén mis amigas a que yo me quede sola en casa en la noche.
Fui a la escuela emocionada por decirles a mis amigas, me encontré a lisa justo en la entrada después de saludarnos le conté que mi madre me había dejado hacer una pijamada.
-oigan el sábado pijamada en casa de Beth- les dijo a las otras dos.
Clara y Andy que estaban escribiendo en sus cuadernos dejaron de hacerlo para mirarnos emocionadas.
- ¡siii! - Andy dio aplausos.
-muy bien, yo comprare las Sabritas y sodas- dijo clara.
Era la única que tenía dinero por que trabajaba en el puesto de pollos asados de su familia. No era un negocio cualquiera, según ella el lugar era grande y los clientes podían comer ahí mismo, estaban agarrando fama en la ciudad, clara los ayudaba con la publicidad y algunas veces a cobrar.
Fue una de nuestras primeras reuniones, éramos jóvenes, yo planeaba comer pizza, ver películas adolescentes que nos hicieran llorar y escuchar música a volumen alto, sabía que mis amigas terminarían hablando de chicos eso no me importaba tanto. Yo estaba feliz por que estaría con ellas.
-yo le pediré dinero a mi mama y comprare dulces- lisa nos dijo.
-mi madre me dejara dinero seguro y puedo comprar la pizza- les dije.
-yo ya veré que puedo llevar- nos dijo Andy.
Abrase a Andy, todas sabíamos que su economía no era buena su madre había perdido el empleo en ese tiempo.
-no te preocupes mi madre me dejara dinero yo comprare para las dos- le dije.
-si lo importante es que haremos una pijamada- le dijo lisa emocionada.
Las chicas llegaron desde la mañana el sábado con la excusa de que adelantaríamos un proyecto cosa que mi madre no creyó.
- ¿a qué horas se va tu madre? - me pregunto lisa.
-a las dos de la tarde- la mire
-saldremos a la plaza, Charlie estará jugando futbol en las canchas del parque- nos dijo riendo.
-no vamos a ir, no salgo cuando mi madre no está en casa- le dije.
Lisa rodo sus ojos me miro y sonrió, palmeo mi brazo.
-deja de ser taaannn... niña buena, Beth, es hora de salir a explorar el mundo y romper algunas reglas tranquila tu mama no se enterará - me dijo.
Comencé a dejarme llevar por lo que ella me dijera. Confiaba en la experiencia de lisa, ella era una chica muy atrevida pareciera que no le temía a nada incluso a su madre que era muy estricta y mi amiga hacía de todo para llevarle la contra.
Obviamente temía meterme en problemas con mi madre, pero lisa y el resto de mis amigas terminaron por convencerme así que esperamos a que mi madre se fuera dejamos pasar una media hora en ese lapso de tiempo lisa aprovecho para arreglarse un poco se cambió de short por uno más corto que llegaba hasta sus muslos y una blusa de tirantes. Salimos de mi casa y fuimos caminando como diez cuadras arriba para llegar a la cancha de futbol rápido donde ellos estaban jugando mientras iba caminando me sentía muy nerviosa, estaba rompiendo la regla de no salir sola a la calle solo pensaba en las posibilidades de que me sucediera algo y mi madre me encerraría de por vida.
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Para el que nunca fue.
Romance"Recordar es vivir" Muchos dicen eso y yo soy una de esas personas, no lo creía antes de que le contará a mi propia sobrina sobre mi adolescencia que fue una muy oscura pero también brillante, un viaje de autodecubrimidnto y emociones encontradas, a...