Capitulo 34

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-te quiero mucho Carlos- le dije.

-y yo a ti Beth, mi Beth-

Sentí como correspondía mi abrazo cálidamente.

-solo necesito tiempo, quiero amarme a mi misma primero antes de volver amar a alguien más- le dije mirándolo a los ojos.

Él sonrió ampliamente.

-toma tú tiempo- hablo.

Nos necesitábamos, los dos, por un tiempo yo creí que solamente era yo quien necesitaba de él pero me di cuenta de que no era así. Yo podía ser original con Carlos pero él también podía ser real a mi lado.

Tuvo que madurar a una temprana edad para poder aceptar muchas cosas después del divorcio de sus padres. En su infancia solo escucho gritos y peleas, no pudo disfrutarla como un niño normal por qué tenía que consolar a sus hermanos y decirle a su padres lo que estaba haciendo mal. Tuvo ser el hombre de la casa al mudarse solos y llevar las riendas de la casa cuando mamá no estaba, por eso es que se comportaba como un niño cuando estaba conmigo por qué soy su lugar seguro.

Algunas veces me hizo preguntar si Dante era igual con Camille, por qué Carlos me recordaba a mi hermano mayor que tuvo que hacer lo mismo; ellos dos no eran tan diferentes y todo por culpa de hombres irresponsables y malos padres.

Era una noche calurosa pues era mediados de julio apenas y en la euforia de estar en nuestra fiesta de graduación de la preparatoria todos estábamos en el punto en que nada y nadie nos importaba, solo ser nosotros, sintiéndose libres.

Un montón de adolescentes alcolizados sintiendose mayores por primera vez, era una irresponsabilidad por parte de todos los que estaban de responsables dejarnos hacer y deshacer lo que se nos diera la gana.

Carlos me llevo a las gradas del campo después del baile lento, tomo mi mano y me miró a los ojos.

-no me importa que no me ames ahorita sé que lo harás algún día y puedo jurarte aquí mismo Beatriz Milán, que si yo caí por ti pero tú caerás más fuerte por mi-

Sonrei mientras acariciaba su mejilla con mi mano libre, era tan tierno escucharlo hablar así.

-solo promete que estarás para ahí para cacharme-

-pero claro que sí, te esperaré toda una vida solo que no tardes de masiado- sonrio.

Le di un beso en su mejilla. No sabía de dónde sacan tantas frases filosóficas pero me gustan por qué eran muy reflexivas.

A pesar de que Carlos había confesado sus sentimientos hacia a mi y que yo no le diera un repuesta, no significaba que estuviera confundida o de plano no me gustará. Carlos era guapo, inteligente y era diferente a la mayoría de los hombres de su edad, pensaba muy distinto.

Me hacía sentir segura estando a su lado, me gustaba la manera en como me escuchaba hablar de todo lo que me hacía feliz, me enseñaba lo que no sabía y aún que no entendiera él intentaba aprenderlo junto conmigo.

-prometo cacharte, ayudarte a ponerte de pie, a salir del hoyo, seré tu mejor amigo, tu aliado, tu fan número uno y la segunda persona que más te amara por qué la primera debes ser tú, sobre todo prometo quedarme y ser tu compañero en todos los procesos que tengas que pasar-

Limpio mis lágrimas que brotaron de mis ojos al escuchar sus tiernas palabras, me abrazo.

-he lastimado a tantas personas con mi inestabilidad y tengo miedo de hacerlo contigo, no quiero lastimarte- le dije aferrándome a el.

Para el que nunca fue.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora